Hoy se inaugura en el palacio de Sástago la exposición “Ángel Maturén, 1949-2005. Pintura como materia de vida” es un interesante repaso a la trayectoria artística de un creador inclasificable. La muestra, que ocupa todos los espacios expositivos del palacio, incluye más de un centenar de piezas, algunas de gran formato, de todo tipo de técnicas, desde el óleo al temple, pasando por el collage, la serigrafía, la escultura... "Son obras que van a hablar por sí mismas, y con voz alta y clara -señala el comisario de la exposición, Pedro Pablo Azpeitia-. La suya es una obra que nos ayuda a explorar el mundo".
"Mi forma de pintar es anárquica. Para empezar a trabajar cojo el bote de color que tengo más a mano, no me planteo qué va a salir. Pinto bajo un estado de ánimo, y por eso hay cuadros que por la mañana son claros y por la tarde se han vuelto oscuros. Cada obra me va pidiendo cosas y yo se las voy dando hasta que creo controlarla. Y esto me lleva a uno de los debates clásicos
Os dejo una dirección de un artista realmente sorprendente (http://www.carlwarner.com/) que realiza entre otras obras, fotografías con productos de alimentación o vegetales en muchos casos, aunque en este ejemplo que pongo, es el salmón ahumado el que ocupa el protagonismo de la obra.
Hay ejemplos maravillosos, entre ellos un cielo con ojas de coles lombardas, que sorprende por su imaginación. Es sin duda una forma diferente de entender el arte, la fotografía y la gastronomía.
Lentamente me acerco al espejo miro de frente y no me encuentro, no soy yo, si acaso mi padre algo joven todavía,
hago gestos, muevo la boca, giro hasta ponerme de perfil, no, no soy quien me imaginaba que era, y me retiro hacia la puerta sabiendo que ya no me reflejo que me he vuelto invisible y ya no existo ni para mi
No sé si existen los besos inesperados, los abrazos gratuitos, los amores desesperados, los caminos inexplorados, las miradas inexpresivas, los gritos silenciosos, los gestos vacíos, las sonrisas gratuitas, los contactos fríos, las reuniones inútiles, las relaciones odiosas.
No sé si existes tú, simplemente porque incluso dudo de si existo yo.
Tal vez seamos ambos una manera de movernos por la nada, dejando olores y sabores flotando,
En Zaragoza tenemos ejemplos de la cerámica de Antonio Saura al alcance de la vista de todos. Es una serie de pequeños habitantes curiosos y monstruosos que reciben a los visitantes de un Centro Comercial desde la entrada para que se viaje más acompañado por las calles comerciales del lugar.
Una serie de figuras llenas de color y luz que asombran a los pocos que las miran al entrar pues no siempre sabemos mirar hacia las alturas, donde se esconde la luz y lo curiosamente poco visto. Antonio Saura no sé qué quiso reflejar en ellas, de momento si que representan además del logotipo del Centro Comercial Grancasa, la pincelada artística de un artista aragonés muy querido por estas tierras.
Dejo un pequeno vídeo del "Ave María" de Schubert, que en realidad es la "Tercera Canción de Ellen" tal y como fue nombrada por su autor.
Pues no, no es una obra religiosa, ni se corresponde con la famosa oración del rosario (que tantos compositores musicaron a partir de la Edad Media), ¡ni siquiera se titula Ave María! Ahora bien, como las dos primeras palabras de su letra son las únicas que normalmente entendemos los cristiano-parlantes, es posible que Ellens dritter Gesang (en alemán, Tercera Canción de Ellen) permanezca para siempre en el acervo popular como el Ave María de Schubert.
Sin embargo, en sus orígenes, esta canción tenía poco de pía.
Se trata del penúltimo lied perteneciente a un ciclo de siete, cuya temática se parece más bien a la del cine de aventuras: espadas, reyes, acción y la lucha encarnizada de tres caballeros por el amor de una hermosa dama. Schubert se basó en una traducción de The lady of the Lake, un poema épico de Walter Scott publicado en 1810 y muy influyente durante el siglo XIX, que da título también al ciclo de canciones que nos ocupa (en alemán: Liederzyklus vom Fräulein vom See, Op.52). Podéis encontrar el poema entero en inglés aquí. Está dividido en seis cantos que se corresponden con el tiempo de la acción, pero la trama resulta un tanto farragosa y combina 3 historias. Por un lado, están los tres caballeros que se quieren ligar a la Dama del Lago (Ellen Douglas). Por otro, la enemistad del padre de Ellen, James Douglas y el rey de Escocia, James V. Todo ello, en el contexto de una guerra entre clanes escoceses. En fin, un lío que acaba, milagrosamente, con todos felices y la Dama casándose con el Rey. En el momento en que Ellen canta su tercera canción, sin embargo, se encuentra escondida con su padre en la Cueva del Duende huyendo, precisamente, de James V. Por ello invoca y pide la protección de la Virgen María. Por lo demás, y aparte de las dos primeras palabras de la letra (que se repiten en el estribillo), esta no coincide con la oración latina, si bien, en arreglos posteriores, se ha adaptado el texto católico a la música de Schubert.
Información encontrada en esta página de la que dejo su entrada original y completa.
Es interesante, muy interesante diría más bien, encontrar nuevas figuras, nuevos artistas de cualquier modalidad, que ofrecen una visión diferente por algo de su profesionalidad artística. Crear es un don que ayuda a superar los males del día a día y hay que aplaudir a todo aquel que lo intenta. En este caso que quiero presentar, lo consigue sin duda, con creces.
Hoy he descubierto a Pablo Alborán, un cantante andaluz, de Málaga, que con sus 21 años promete crecer y llenar, con unos textos maravillosos, putos poemas de amor o de soledad, con una música fresca en donde mezcla los sabores del flamenco más moderno con el pop, con pinceladas de música clásica en sus composiciones personales, lúcidas, enternecedoras, envolventes, embrujadoras incluso en sus finales de frase, en su voz dulce pero potente. Increíblemente casi es un desconocido, al que sin duda, deseo mejores triunfos.
Búsquenlo por la red, pues es muy sencillo obtener pequeños vídeos de sus canciones y poder así escucharlo.