18.2.19

Crecen juntos los desiertos y las aguas, las hierbas y los pájaros


Siempre la vida surge en el agua, lavadas y húmedas, limpias y en posición de presente. Crecían, se tambaleaban si venía el aire, disimulaban su interior arropándose entre ellas. 

Algunas se atrevían a salirse de la formación, a crecer invadiendo más aguas, pero su debilidad era manifiesta y les costaba mucho crecer. 

Al final muchas de ellas perecían secas por el árido viento del desierto que contemplaba como la gran charca crecía a su vera sin poder tomar sus aguas para regarlo. 

Son las paradojas de la naturaleza en Aragón.