13.2.13

La vigilante de la playa de San Sebastián


Era la vigilante del parque, la que oteaba desde lo alto quien entraba y salía, quien tenía buena sensación y quien venía con ganas de estropear.  A veces se movía desde su trono en busca de mejores vistas o para intuir lo que podría suceder si las visitas no se comportaban. Sus gritos delataban a los incorrectos.