31.8.13

Olorosa obra de Cildo Meireles en Madrid. Muy desagradable


Cildo Meireles presenta en el Palacio de Velázquez del Retiro de Madrid, dentro de las exposiciones temporales del Museo Reina Sofía un conjunto de obras de arte conceptual, instalaciones o esculturas que son sobre todo una experiencia sensorial, un engaño mental al espectador.

Sus trabajos, aparte de haberse presentado en varias ocasiones en importantes muestras internacionales como la DOCUMENTA de Kassel, o las Bienales de São Paulo y de Venecia, forman parte de diferentes colecciones de museos como es el caso de la Tate Modern de Londres, el Museo Serralves de Oporto, el Museo de Arte Moderno de Sao Paulo, el Stedelik Museum de Ámsterdam, el MACBA de Barcelona,  el ARTIUM de Vitoria o el Museo Reina Sofía de Madrid.

Personalmente me parece complejo y duro la obra “Olvido” de la que dejo una imagen, aunque no es capaz de trasmitir lo mismo que observándola. Deja muy claro el terror de la muerte, en una obra que contiene 16.000 billetes de países americanos formando una tienda de campaña india, rodeado todo de tres toneladas de huesos de piernas de buey que están encerradas en un círculo formado por 70.000 velas blancas. Dinero, muerte, religión.

Lo espectacular de la obra es su olor. Huele a muerto podrido gracias a los huesos reales de bueyes, que aunque secos siguen trasmitiendo la putrefacción al ambiente. En Madrid hasta finales de este septiembre.

Joan Miró en homenaje a Joan Prats


No siempre es fácil disfrutar de Joan Miró, ese artista infantil muy maduro, que supo trasmitir con pocos elementos que se repetían toda una seria de pequeñas imágenes, historias, mundos paralelos, que siempre sorprenden por sus juegos. Miró desea acabar con la pintura, asesinar el viejo arte y crear una nueva manera de trasmitir.

Esta obra es del año 1971 en homenaje a Joan Prats, y es una serigrafía sobre papel. Que nadie piense que Joan Miró ejecutaba sus obras de manera rápida, intuitiva. Era un gran estudioso de sus obras y a veces le llevaban años terminarlas, darles el sentido que él pretendía.

La ciudad de Vitoria pinta sus calles urbanas con ARTE

En urbanismo es obligación, también, la de entretener y resultar agradable, la de aprovechar los espacios vacíos, solares, plazas, paredes o parques, para dotarlos de interés urbano, de entretenimiento, de calidad de vida. En Vitoria saben mucho de esto y por ello es una "ciudad verde" con premios internacionales. Es posible encontrarse por sus calles céntricas obras de arte urbano como el de la imagen. Se realizan incluso recorridos guiados buscando estas obras diseminadas por la ciudad. Hay que aprender.

27.8.13

Una obra dentro de otra obra. El Arte como mirada

A veces el Arte es limitar, es encuadrar lo que vemos, es retirar lo que no nos gusta, lo superfluo, lo que estorba. A veces es simplemente limpiar.

Es también aprender a mirar y retener, es encontrar algo que pasa desapercibido entre mucho, y una vez retirado saber verlo sin la contaminación de lo que le rodea. 

Con el color, con la luz, con las palabras sucede eso, que entre todas hay que elegir y por ello lo que resulta sale distinto.

Este cubo está en la entrada de un museo. Pero no es así, es una gran escultura a la que le hemos quitado parte para encuadrar a nuestro gusto. Hemos separado el ambiente, hemos cortado la obra, hemos llenado el hueco interior de elementos de la calle, hemos intentado crear dentro de una creación.

Curiosamente la obra principal siempre queda, pero posiblemente el encuadre elegido se va transformando con la luz o con el paso del tiempo. Es recrear, es jugar al recreo.

26.8.13

Ordenación del caos, del escultor aragonés Pablo Serrano


Esta escultura de tamaño no muy grande, de Pablo Serrano del año 1957 pertenece a la colección “Ordenación del caos”, uno de los primeros trabajos abstractos que realizó el escultor aragonés. Es también uno de los primeros pasos en crear obras con materiales que no eran considerados nobles en aquel tiempo para realizar obras artísticas importantes; en esta caso empleó el hierro.

Eran (y son) obras en las que con figuras que representaban seres mitológicos intentaba reflejar como piezas o trozos, eran capaces de ordenarse hasta forma un ser, un “algo”.

24.8.13

La dura historia de una placa de tráfico en la gran ciudad


Primero la condenaron a un callejón sin salida. Luego le pusieron carteles y pegatinas para terminar pintada de blanco y rojo en dos ocasiones. Al final, cansada de no servir para casi nada, ella misma se bajó de su trabajo, se despidió por todo lo bajo, de noche y sin que nadie se diera cuenta, y se fue a descansar sobre la pared que encerraba un jardín. Simplemente es que no pudo entrar. Esta es la triste historia de esta placa de tráfico, algo cándida que ya está en la basura, escondida entre más utensilios que le dan calor y la tapan.

23.8.13

La muerte vista de cerca en una iluminación dramática


La muerte siempre es solitaria, siempre hay que enfrentarse a ella desde la soledad personal. Da igual quien te acompañe, la potencia y la decisión solo depende de quien fallece, del que se va apagando la luz. Esta Cristo es de la Catedral nueva de Vitoria, escondido entre el altar mayor, con una luz que alumbra su sangrante rostro, para darle más dramatismo. Por dentro todos derrocharemos sangre al morir, sobre todo por los que quedarán.