30.5.15

La Balsa de la Medusa, obra de Théodore Géricault

Este cuadro de Théodore Géricault La Balsa de la Medusa pintado en el año 1818 podemos verlos en el Museo Nacional del Louvre en París y se basa en un suceso real, el hundimiento del barco francés Medusa a causa de la negligencia de su capitán, vinculado al gobierno conservador, tardando los náufragos varios días en ser rescatados uno de los sucesos más espeluznantes de la Francia de aquellos años ocurrida en 1816 sobre la costa occidental de África.

Fue el 17 de junio de 1816 cuando una flotilla dejaba la Isla de Aix (Francia) para emprender un viaje hasta Senegal, llevando a un grupo de funcionarios y de colonos comandados por un oficial que por falta de experiencia no supo gobernar al aguas duras de temporal naufragando frente a la costa africana con 365 pasajeros que quisieron huir en los escasos botes salvavidas.

Construida una balsa con los maderos de la fragata, intentaron salvarse 149 náufragos, entre los que solamente 15 sobrevivieron. Un barco francés los vio pero no fueron recogidos y eso es lo que refleja el cuadro, con los náufragos comiéndose entre ellos para sobrevivir, con los cadáveres entre las maderas, como alimento necesario. La obra busca la agonía, el dolor extremo, la expresión de la vida y la muerte entre unas personas que ya casi parecen animales. Es un cuadro muy grande de más de siete metros de ancho que estuvo dos años prohibido de ser contemplado por el público por el escándalo que producía entre las autoridades francesas. Censurado ante la prensa, al final ha representado el protagonista de lo que la sociedad debe hacer por ella misma, por su propio país, defendiendo el humanismo más básico.