15.4.22

Ramo de flores condenado al gris del cementerio


Este ramo de flores nació muerto. Nunca vivió de verdad. Es artificial. Pero con el tiempo se ha ido muriendo de nuevo. Los cementerios no ayudan a mantener la vida, si acaso a esconderla. Incuso los plásticos pierden el color rápidamente en cuento los enfrentas a un cementerio lleno de mármoles fríos. Pero si te llevan, pues eso, ya se sabe, no es posible salir de allí y estás condenado al gris.