2.8.25

Con los enemigos, más atención que a los amigos




En el ruido que hacen los contrarios 
se puede adivinar sus puntos flojos, 
sus adornos falsos, sus caminos abiertos… 
para así ganar la batalla.



A los enemigos hay que escucharlos 
para interpretar su mirada,
con las mismas ganas que se tiene en ser más libre, 
pero sobre todo victorioso.