Mostrando entradas con la etiqueta Siglo XXI. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Siglo XXI. Mostrar todas las entradas

12.9.25

Juan Carlos Callejas y su obra El árbol de la vida


Esta es una gran obra del artista zaragozano Juan Carlos Callejas que tituló "El árbol de la vida" e hizo en el año 2011 sobre una tabla doble para la Capilla 1 del Cementerio de Zaragoza, sala que a veces se convierte en un espacio de despedida no religioso.





Una obra que puede parecer religiosa, que encaja perfectamente como una alegoría a la vida y a la multiplicación de sus ramas, de sus vástagos, y que por su gran tamaño no solo decora y llena la gran sala, sino dulcifica los momentos duros de las despedidas.

8.9.25

Athanor de Anselm Kiefer en el Louvre


No es fácil admitir que el museo más visitado del mundo, el Louvre, incorpore a artistas vivos con obra permanente en su museo, aunque de momento solo cinco han sido invitados a intervenir en la arquitectura museística del templo del arte antiguo.

El museo del Louvre ha creado lo que llama los “decorados perennes”, a los que ha invitado a cinco artistas para que crearan obras que van a permanecer en los lugares por ellos elegidos.

Son obras contemporáneas, más lógicas en un Museo como el Tate, pero que sirven para abrir la idea de que los Museos, todos, deben reconfigurar sus formas de pensar y de actuar.

La obra que vemos arriba no es nueva, se le invitó al artista alemán Anselm Kiefer para que instalara una ora que tituló "Athanor" montada en una escalera del Museo Louvre.

La obra representa un hombre desnudo (el autorretrato del artista) acostado en el suelo y colocado sobre la parte inferior del lienzo, y por encima de él se despliega una bóveda llena de materiales ásperos. Detrás de sus constelaciones, el cielo es aún más negro que la tierra mezclada con ocre y gris. 

El título de la obra toma el nombre que se da a los hornos de los alquimistas, en el que los hombres intentaron transformar el plomo en oro, al igual que los tres colores (negro, blanco y rojo) indicados por las inscripciones corresponden, a los tres colores de la alquimia: plomo, plata y oro.

29.8.25

Desde Pontevedra, Salgueiro nos enseña el valor de la fotografía periodística



Todo el mundo del Arte es amplísimo y en las últimas décadas todos vamos tomando conciencia de que hay numerosas actividades profesionales que beben de la base del Arte, para añadirle un componente personal y profesional a sus actividades imprescindibles.

El Arte es en la fotografía el poder "Contar" y explicar casi sin palabras, las realidades vividas y muchas veces sufridas, informar de una manera que muchas veces una crónica de texto no puede hacer si no va acompañada de una ilustración. 

Es saber captar el instante, pero a su vez saber mostrar la sensación, el espíritu de esa realidad.

Esta fotografía es del profesional gallego Jose Luis Salgueiro, un fotógrafo ya periodista tras trabajar para TVE, Antena 3, La Sexta y ahora para la Agencia Efe desde su Galicia natal. 

Sigue amando la fotografía y su capacidad de ser el retrato de sus tiempos, de sus experiencias a través de su estudio en Pontevedra: Fotoskye Studio.

Esta imagen que vemos, del pueblo de San Vicente de Leira del ayuntamiento de Villamartín de Valdeorras en Ourense nos enseña con el sufrimiento de lo que se observa, el estado en que quedó el pueblo tras poder acudir una vez que los incendios forestales lo habían casi destruido del todo.

El detalle de la olla quemada enmarcada sobre los restos del hogar, con el fondo de un cielo que anuncia esperanza, luz, futuro incluso, ayuda a entender que tras la debacle puede venir la reconstrucción con esperanza de mejores futuros.

Ese trabajo del periodista fotógrafo, de la imagen, del añadido de un punto de vista en el encuadre que es sin duda artístico como lo era cuando Goya dibujaba los Desastres de la Guerra, es lo que da valor a un trabajo a veces muy duro.

Desde Zaragoza sabemos por boca de Gervasio Sánchez lo que es acudir a espacios y lugares en guerra, o de una destrucción inentendible, y del papel que los periodistas fotógrafos deben cumplir con profesionalidad, añadiendo algo más que apretar el botón de un disparador.

25.8.25

Una instalación de Juan Navarro Baldeweg


Podríamos calificar una instalación artística de muchos modos, es sin duda una construcción en el espacio de diversos elementos artísticos que configuran una escultura sin serlo, un cuadro sin tampoco serlo. Algo en relieve pues juega con el espacio, y que se puede contemplar desde muy diferentes puntos de vista, lo que logra que sus elementos vayan conformando infinitas maneras de ser observado.

Esta es una instalación del artista cántabro Juan Navarro Baldeweg para el Museo Reina Sofía. Un paisaje de energías, de estructuras que intentan marcar magnetismos o gravedades alrededor de distintos objetos que influyen en el ser humano.

Sería como intentar reflejar una habitación nuestra, pero vista desde el interior de nuestras sensaciones, como una cueva en donde habitamos pero influidos por muchos elementos que no siempre somos capaces de ver ni de controlar.

Su trabajo en las artes plásticas tras ser arquitecto comenzó con obras de arte conceptual y con la participación en los muy conocidos Encuentros de Pamplona en la década de 1970, explorando la fenomenología del espacio y la energía. Más tarde, la pintura se convirtió en un eje central de su actividad, con series como Los vencejos o La casa, inspiradas en pintores como Matisse y Picasso.

18.8.25

Arte en los hospitales y zonas de Salud


Una de las cosas más útiles y sencillas que se están ampliando como nuevo servicio del Arte en sus relaciones con la sociedad, es la humanización de zonas hospitalarias, de salas de espera en centros de salud, que comenzaron con zonas infantiles en los hospitales y ambulatorios y ahora ya se están extendiendo a zonas de Urgencias o de hospitalización de adultos.

No se trata solo de colorear salas o pasillos, sino también de darles un trabajo artístico añadido, que incluso puede ser temporal y cambiarse según los meses, para convertir las zonas de paso o de estancia en los edificios sanitarios, en zonas agradables y más humanas.

Se hacen pensando en los pacientes, pero también y mucho, en sus familiares, en las personas que acompañan y que también deben ser cuidadas pues su salud mental aunque sufra levemente por estas situaciones de enfermedad de seres queridos, hay que atenderla.

Insisto en que estos trabajo son todavía pequeños, irregulares en muchos casos, pero por algo e empieza. El Arte debe entrar más en las zonas hospitalarias, y hay muchas formas de llenar de Arte Fácil, de Arte Sencillo estos espacios. Su utilidad no deja dudas.

Este dibujo sobre acetato forma parte de un gran mural en el Hospital Royo Villanova de Zaragoza, en sus salas de Urgencias. Arte Efímero, que además de decorar alegra la estancia, y que para eso el Arte es una gran medicación.

10.8.25

Mae Marcelo Elías y sus trabajos culturales y de Arte


El Arte expresivo del artista argentino Rodolfo Marcelo Pérez o Mae Marcelo Elías, hace que se inicie en el Abstracto Surrealista con un estilo muy propio y contundente, buscando la relación existente entre la estética y la cultura, integradas en su forma de entender la vida humana y con un reflejo de la naturaleza, inspiradas en su origen. 
Su estilo se define como neosurrealismo abstracto con influencia de la abstracción expresionista.

Nace en la ciudad de Alberdi al sur de la ciudad de Tucumán del norte de Argentina en el año 1966, y como sucede en muchos otros artistas su obra no tiene formación académica pero recibe el conocimiento desde niño en su paso por la escuela pública y colegio secundario aprendiendo de sus docentes en Artes Plásticas y Dibujo.

Comienza a pintar profesionalmente algo tarde, en el año 2010 tras un paso por la Arquitectura y la publicidad. Posee 4 obras expuestas en el Teatro Colón DE CABA desde diciembre de 2017. También expuso en provincias como Jujuy, Salta, Santiago del Estero, Tucumán, San Juan, Córdoba y CABA barrios de San Telmo y Palermo.

En Tucumán lugar donde es oriundo y tiene su taller, expuso en un centro cultural 74 obras y realizó 7 murales por el lapso octubre 2018 a Noviembre 2019.

En 2021 expone en el Ente Cultural Tucumán en la Sala Ardiles Gray en forma permanente, la muestra es declarada de interés cultural de la Provincia. Junto a esa institución realiza diferentes eventos culturales a nivel provincial.

El 28 de diciembre de ese año crea ECIRA Espacios Culturales Independientes de la República Argentina, una organización sin fines de lucro donde ayuda a difundir artistas emergentes a nivel local y nacional. 

Llega a reunir 150 voluntarios que abren espacios culturales nuevos, bibliotecas populares, todo se realiza sin fondos estatales, los miembros contribuyen en estos emprendimientos desinteresadamente. 

Estas acciones como eran de esperarse provocan la ruptura con el ente oficial y en octubre del 2022 se constituye ECIRA INTERNACIONAL logrando reunir una plataforma global con 60.000 miembros que llevan el mismo concepto pero a todo el mundo, ayudar a los artistas que vienen detrás y respaldar a los que van a la vanguardia. 

El proceso ECIRA lleva 43 eventos en Argentina y 12 eventos globales de gran aceptación. Si hay algo que caracteriza el arte de este Mae Marcelo Elías, es su mirada al futuro y el intento de que sus obras y acciones culturales perduren en el tiempo.

9.8.25

Se nos degrada la memoria hasta convertirse en basura


Soy de los pocos que consideran la basura (a veces) como una posible actividad artística, como un posible producto final que tiene un punto de vista artístico. Debería explicarme mejor, pero sé, que por mucho que lo intente es imposible que se llegue a entender bien.

La basura en sí misma es simplemente basura, pero dentro de un contexto, de un encuadre, de un espacio determinado, puede ser mucho más. O al menos "algo" más.

En realidad la basura antes de ser considerada basura, era "algo" mucho más valioso, pues debemos pensar que alguien pagó una cantidad de su economía por tener esa actual basura cuando no era basura. 

Todo se degrada hasta convertirse en otra cosa y a veces a eso le llamamos basura. Las personas también nos degradamos, así que… ¡cuidado con llamar basura a lo que envejece o se degrada! Hay que buscar otros conceptos.

Esto que vemos arriba fue un cartel contra la guerra del Vietnam. La fotografía es de hace dos años. Ya muchos de vosotros no sabéis ni lo que fue la guerra del Vietnam ni lo que supuso. A vuestros hijos o nietos les sucederá lo mismo con Gaza o Ucrania.

Sí, tranquilos, seguís en un lugar preparado para hablar de Arte.

La duda que os planteo es, si en esa transformación de "algo" en basura, no se puede dar la paradoja de que se convierta en Arte. 

Cambia el mensaje, su forma, sus colores, sus contrastes, ya casi no dice nada de lo que estaba destinado a decir. Pero podría decir otra cosa.

La degradación logra convertir algo en "otro" algo. 

En este caso podría ser una representación muy real de nuestra memoria.

Ya casi nadie sabe qué fue la Guerra del Vietnam, y por eso mismo, ya casi nadie sabe qué quiere decir esta imagen, esta cartel. 

Se nos olvidan los dramas, las realidades, a la vez que se caen los trozos de papel con sus textos. Es como nuestra memoria, que va perdiendo trozos hasta hacerla ininteligible. 

¡¡Uff!! qué palo os he dado.


Kim Uchiyama y sus geometrías de color


Voy a dejar los nombres de algunos artistas para que cada lector vea si le interesa o no los nuevos caminos que desde sus obras parecen haber emprendido.

En un mundo cada vez más ansioso y acelerado, la estética minimalista emocional tiene muchas posibilidades de consolidarse porque ofrece un refugio visual.

No es escapismo hacia la nada o el vacío o la calma, es una pausa consciente, un recordatorio de que en lo simple también puede habitar lo profundo.

Y es bueno que vayamos conociendo a algunos artistas que parecen abrazar en sus trabajos esta variedad de opciones artísticas.

Podemos buscar obras suyas y empezar a reflexionar sobre lo que creemos que puede ser el camino de futuro emprendido por el Arte, o al contrario, una forma personal de trabajar que no será capaz de crear escuela, de imponerse.

Kim Uchiyama

Tenesh Webber

Xanda McCagg

Sergej Jensen

Sarah Cain

Nathan Hylden

Agnes Martin

Serge Alain Nitegeka

Arriba podemos ver un ejemplo de la obra de Kim Uchiyama, creada en el año 2024. Geometría pura, colores no tremendamente estridentes, pero buenos contrastes y tal vez incluso exceso de formas. personalmente me sobran las dos manchas verticales de color ocre. 

6.8.25

José Pedro Croft, un artista portugués multidisciplinar


Lo que vemos arriba es una sección de una obra "Sin Título" del artista portugués José Pedro Croft realizada en el año 2012 con pintura acrílica y lápiz sobre papel grueso.

Nacido en Oporto pero residente en Lisboa, 
José Pedro Croft está considerado como uno de los principales representantes del renacer moderno de la escultura portuguesa, y es ampliamente conocido por sus esculturas y pinturas geométricas.

Realiza también cerámica, instalaciones, además de lo ya comentado de pinturas y esculturas, o una mezcla entre ambas disciplinas artísticas.

En palabras del propio Croft: «Lo interesante de mi obra está en los matices y las pequeñas diferencias, no en tratar de encasillarla dentro de una línea determinada».

En realidad su trabajo artístico es una mezcla entre todos los elementos artísticos del momento. Texturas, esculturas, relieves, pintura, juegos de luces y sombras con espejos, elementos comunes que transforma, etc.

La Abstracción Pictórica en el Siglo XXI. Evolución y tendencias


La abstracción pictórica, también conocida como Pintura Abstracta, ha superado ya los cien años desde su nacimiento a principios del siglo XX. Lejos de haberse agotado como lenguaje artístico, en el siglo XXI ha vivido una transformación profunda y continua, adaptándose a los cambios tecnológicos, culturales, sociales y medioambientales de nuestra época.

Una corriente en constante reinvención

La abstracción contemporánea no es un movimiento estático ni cerrado. Al contrario, se ha convertido en un campo dinámico de experimentación y renovación. A través de nuevas tecnologías y modelos creativos híbridos, los artistas exploran nuevas formas de expresión abstracta que combinan tradición e innovación.

Principales tendencias de la abstracción pictórica actual

1. Arte digital y pintura abstracta generativa

Con el uso de software creativo, algoritmos, inteligencia artificial y herramientas de diseño generativo, los artistas han expandido los límites de la abstracción. El llamado arte generativo permite crear composiciones abstractas inéditas, aunque es importante destacar que la IA no crea por sí sola: sigue siendo el artista quien da las órdenes, define parámetros y selecciona resultados. Sin la intervención de personas con criterio artístico, las máquinas no saben hacer nada. De momento al menos.

2. Realidad virtual, aumentada e inmersiva

El arte abstracto del siglo XXI explora nuevas dimensiones espaciales mediante realidad virtual (VR) y realidad aumentada (AR), creando experiencias inmersivas en las que el espectador puede "entrar" dentro de la obra y modificar su percepción sensorial y espacial.

3. NFTs y blockchain en el arte abstracto

La aparición de los NFTs (tokens no fungibles) y las tecnologías blockchain han revolucionado la comercialización, autenticación y colección de obras abstractas digitales, generando nuevos mercados globales para artistas digitales.

4. Hibridación técnica y mezcla de medios

Cada vez es más común la combinación de medios tradicionales —como pintura, escultura o collage— con tecnología digital, creando obras híbridas que amplían los límites de la práctica artística. Esto se traduce en una fusión de lo analógico con lo digital, en un crecimiento que nos va llevando a cambios interesantes.

5. Interactividad y participación del espectador

Muchas obras abstractas actuales están diseñadas para ser interactivas, reaccionando al movimiento, al sonido o incluso a la presencia del espectador. Esto transforma al público de mero observador en parte activa de la obra, generando una experiencia única y personalizada.

6. Arte abstracto y sostenibilidad

Conscientes del impacto ambiental, muchos artistas optan por utilizar materiales reciclados, ecológicos o de bajo impacto, integrando además temáticas medioambientales en sus composiciones abstractas. El arte se convierte así en un medio de reflexión ecológica.

7. Arte multisensorial abstracto

Se incorporan otros sentidos más allá de la vista, como el sonido, el tacto o el olfato, en experiencias abstractas que buscan ampliar la percepción sensorial del arte. Estas obras apelan a una dimensión más corporal y emocional del espectador.

8. Neosurrealismo abstracto y nuevas fusiones

En el terreno más pictórico, surge el llamado neosurrealismo abstracto, que combina elementos del surrealismo clásico con la abstracción contemporánea. Muchas veces, este tipo de expresión nace desde la fotografía artística o el arte digital y se traslada al lienzo en forma de composiciones oníricas, ambiguas y abiertas a la interpretación.

9. Globalización y diversidad cultural

La abstracción del siglo XXI es profundamente global: artistas de Asia, África y América Latina aportan nuevas perspectivas visuales, simbólicas y cromáticas. Esta diversidad estética ha enriquecido la abstracción con influencias no occidentales, con mayor presencia en el mercado internacional y en los principales espacios expositivos.

El vacío fértil de la abstracción actual

La abstracción pictórica en el siglo XXI es todo menos vacía. Es un posible vacío fértil, cargado de posibilidades expresivas, donde confluyen tecnologías emergentes, nuevas formas de percepción y discursos contemporáneos. Desde el silencio y la nada creada como forma expresiva, la abstracción sigue hablándonos con fuerza, reinventando el lenguaje visual de nuestro tiempo.

En la imagen vemos un trabajo del artista Julie Mehretu titulado "Esta manifestación de la inquietud histórica", del año 2022, compuesto de 10 paneles separados.

5.8.25

Tarde en The Jolly Brewer. Del ilustrador Craig Robinson

La obra “Tarde en The Jolly Brewer”, del ilustrador inglés Craig Robinson y que actualmente trabaja en México recuerda esas obras intimistas americanas. 

Su trabajo va muy unido a las ilustraciones para libros de relatos y para animaciones, pero con claros toques de naturalidad en espacios comunes, que todos somos capaces de recordar.

El tipo de brochazos, de pinceladas, de toques rápidos de color, logran una sensación muy plástica.

3.8.25

La individualidad del individuo divide lo indivisible


La individualidad del individuo individual divide los espacios indivisibles. 

Aunque no estoy seguro de ello.

¿Que representan solo 2 entre 442?

Parece poco, pero la mirada se nos va a esos dos. 

Incluso si solo fuera uno, también nos quedaríamos mirando a ese que es diferente.

2.8.25

El Povera es un Arte sucio y natural


Chorreamos líquidos fundidos. Pero no se lo digas a nadie, pues resulta desagradable.

 Nuestra peculiar forma de acabar es convertirnos en líquidos otra vez. Venimos de las aguas y nos vamos a las aguas. 

Tomarlo con naturalidad es un buen camino para seguir siendo felices dentro de nuestros propios tiempos.

14.7.25

Se nos amontonan los problemas en forma de bolas


Cualquiera nos diría desde fuera, quiero decir desde fuera de nuestra Galaxia como poco, que nos van creciendo los problemas, todos, y tanto, que ya nos afecta incluso a las miradas artísticas.

No los voy a enumerar pues son simpáticos y entretenidos si no fuera por la triste realidad de que para algunos supone la muerte, más pobreza y quitarles derechos humanos, de eso que no somos muy capaces de entregarnos entre todos nosotros, como animales que somos.

Los problemas nos crecen y se van amontonando. No pasa nada, cuando quieran los que los provocan, se disolverán, se desmontarán, se caerán al suelo. Pero solo cuando quieran los que los han provocado o sus herederos poderosos.

13.7.25

¿Qué es el Arte Invisible? ¿Existe?


Esta obra que representa una escena con dos cuadros vacíos y que vemos arriba no es para ver, sino para pensar qué pintaríamos en esos espacios vacíos. Es lo mismo que escuchar una canción sin notas musicales, comienzas a imaginar nuestra propia melodía y nos abrazamos internamente a nosotros mismos. 

Es la conciencia de nuestra propia vida, porque, al parecer, hay muchas dudas sobre si realmente existimos en este mundo. 

El vacío interior hace que las personas se vuelvan más introspectivas para ver si podemos encontrarnos a nosotros mismos ya que lo que vemos ha perdido el color, las formas, y aparente estar vacío.

En el horizonte del arte contemporáneo surgen preguntas que desafían nuestra propia definición de la obra de Arte: ¿estamos en la mirada de esas obras vacías, ante la visión de los "hiper artistas del futuro" o estamos delante de la prueba de que el arte solo existe en la imaginación? Sin la mente que imagina, solo quedan brochazos de colores y, a veces, ni eso.

Este texto que os dejo a continuación quiere profundizar (o liarla más) en el concepto del arte invisible, una de las fronteras más estimulantes y polémicas del arte conceptual. Y a partir del texto surgen las dudas o al contrario, se sientan las bases de que no existen dudas y de que todo es interpretable para bien o para mal. 

Cabe incluso decirse que todo es una mierda, un engaño, una mentira. 

La premisa del arte invisible es radical: la obra no es un objeto para ser visto, sino un espacio mental que el espectador debe llenar con su imaginación o con su mochila personas de conceptos, culturales, dudas y dolores. Nos pide el Arte, no solo mirar, sino pensar, sentir e imaginar. 

Es un desafío directo a la idea tradicional del arte como un producto físico, cuando posiblemente sea un producto de la imaginación.

El concepto sobre la materia que podemos tocar es claro, el valor no reside en el lienzo, la piedra o el bronce, sino en la potencia de la idea que lo genera. Con la música lo tenemos claro, nadie es capaz de tocar con sus manos la música, simplemente se siente.

El espectador como co-creador: La obra solo se completa en la mente de quien la contempla con el espectador como co-creador incluso en la literatura o el teatro. 

Es un diálogo entre las partes, no un monólogo. Es como escuchar una canción sin texto, incluso casi sin notas; nuestra mente crea la melodía, convirtiendo la experiencia en algo único e intransferible.

La reflexión que debemos hacernos sobre el "vacío interior" que está dispuesto a ser llenado por la contemplación o la escucha o la lectura de algún tipo de Arte, es lógica. Más en el arte conceptual, al despojarse del objeto, lo que a menudo nos confronta con un vacío. 

Este vacío no es una ausencia, sino un espejo. Incluso es eso, un espejo en donde nos podemos ver. El vacío lo llenaremos nosotros con nuestras experiencias. Ese blanco lo verá de diferente manera cada espectador. Nadie verá nada hecho, pero todos intentarán hacer "algo", incluso escapar.

Cuando una obra nos reta con su inmaterialidad, nos obliga a volvernos hacia dentro, a un estado de introspección para ver si podemos encontrarnos a nosotros mismos, especialmente en un mundo saturado de imágenes donde corremos el riesgo de perder nuestro "color" interior. La obra se convierte en un mecanismo que nos obliga a tomar conciencia de nuestra propia vida y de nuestra existencia.

¿Debemos Tirar los Pinceles? El Manifiesto del Arte Invisible nos habla de la provocación de "tirar nuestros pinceles y lienzos" es la esencia de este manifiesto. No es un llamado a la destrucción del arte físico, sino a la revalorización de su origen, de priorizar la Idea, de intentar dedicar más tiempo a pensar, a reflexionar sobre nuestro contenido humano y nuestros malentendidos.

Incluso a intentar abrazar el Proceso de creación, valorando más el camino introspectivo y conceptual, tanto o más que el resultado final. ¿Qué nos lleva a crear? ¿Para qué o para quien creamos? ¿Qué papel nos guardamos para nosotros como creadores?

Reconocer el Privilegio de la Idea es fundamental, pues supone entender que una gran idea, una que cambia la percepción de algo, es en sí misma una obra de arte de incalculable valor, contenida en esa "mochila vacía o ya llena" de la que hablamos. 

La idea además de servir para debatirla, sirve para construir sobre ella. Nunca una idea final es cuando se realiza y se construye, igual a la idea primera.

Para ilustrar hasta qué punto este debate ha calado en la cultura, es imposible no mencionar el famoso caso de "Lana Newstrom". En 2014, una noticia satírica sobre una supuesta artista que vendía obras invisibles por miles de dólares se hizo viral. 

Y la gente se lo creyó, pensando que era el lugar lógico a donde nos lleva el actual Arte Contemporáneo. De todas las formas, tampoco es una locura en sí misma, pero tiene poco recorrido, pues hecha una obra vacía, hechas mil obras vacías, todas casi iguales.

La cita que original que explicaba esos conceptos pertenece a este personaje ficticio:

"El hecho de que no puedas ver nada no significa que no haya puesto horas de trabajo... El arte se trata de la imaginación y eso es lo que exige mi trabajo de las personas... Tienes que imaginar una pintura o escultura frente a ti". - 'Lana Newstrom', personaje de una parodia de 2014.

El Arte no es obligatorio, ni tiene que gustar


Para un número elevado de personas, esto que vemos una obra de Rodrigo Reinoso titulada "Banco Rizado" no es una obra de Arte. O lo que es peor, no le dice nada, es anti arte, es marquetería, no es cultura, no merece la pena ser observado.

O incluso dicen que esto es directamente un atentado contra el Arte. Es interesante constatar que no hay una única definición del Arte, pues eso enriquece la actividad placentera de crear y de observar.

Debemos aceptar que no hay límites claros que nos separen qué es Arte y qué no lo es. No la hubo nunca ni la tendremos en el pasado. O mejor dicho, cada vez es más difusa esa línea de haber existido alguna vez, pues el Arte actual, de mezcla y muy híbrido, hace imposible la separación.

Si algo nos produce placer y además nos invita a pensar, a reflexionar, nos estimula o provoca, nos mete dentro y nos vuelve sensibles o violentos con la mera contemplación… eso suele ser Arte.

Si al mirar un objeto, pequeño o enorme, nos emociona, que puede ser de forma positiva o negativa, generalmente es Arte. 

Que ojo, tampoco es que eso nos vaya a resolver la vida, que el Arte no trata de arreglarnos lo estropeado.

Lo que vemos arriba es Arte Conceptual, es un concepto que Rodrigo Reinoso ha convertido en Arte, pero que no nos obliga a mirar, a pensar en él. 

Nos lo deja y que cada espectador haga lo que le pide su cuerpo. Huir o soñar, reflexionar y disfrutar, odiarlo o aplaudirlo.

Un plátano pegado en una pared, una caja vacía de zapatos en el suelo de un Museo, un wc puesto del revés, puede no ser nada, o puede ser un concepto movido desde el punto de vista habitual a otro espacio mental. 

E insisto, que como no es obligatorio verlo, es también obligatorio no pisarlo, no darle un manotazo.

3.7.25

La zaragozana Kumiko Fujimura y un pájaro


Esta es una sección de una obra mucho más grande de Arte Oriental realizado en el año 1958 por la artista Fujimura Kumiko. Es un dibujo en tinta china sobre el papel titulada "Flores de ciruelo rojo y blanco".

Todo es relativo. La delicadeza del Arte Oriental es mucho más relativo. En la obra con tinta china el ciruelo rojo está dibujado en blanco y negro. El color se lo ponemos nosotros al imaginarlo. Si además solo muestro el pájaro que estaba posado en una rama del ciruelo, ya entonces es incluso imposible imaginarse el ciruelo.

Vayamos a lo menos relativo. Kumiko Fujimura es una artista japonesa que vive en Zaragoza desde el año 1997. Un lujo de alguien nacida en Osaka pero que quiere trabajar el Arte en Zaragoza. No vino directamente a Zaragoza, vino a España y luego de un tiempo, casi 9 años, se instaló en Zaragoza. 

He realizado exposiciones en medio mundo, desde Moscú a Chicago, pasando por La Habana, Tokyo, Madrid o Roma. 

21.6.25

La artista mexicana Fritzia Irizar y su Guernica


La reconocida artista mexicana Fritzia Irizar cuestiona en muchas de sus obras el valor del dinero y su poder para comprar de todo, a través del uso de objetos extraídos de su “hábitat natural” que adoptan cualidades simbólicas, y de los que elimina así su valor monetario, transformando la percepción que el espectador tiene de ellos.

Su trabajo refiere directamente a modos de circulación del capital a pequeña escala, y al consumo de la obra de arte, a cómo las estructuras económicas determinan a los individuos, y cómo se configuran así ciertas subjetividades. Varios de sus proyectos han incorporado diamantes y sal, similares en apariencia y ambos utilizados como divisas en diferentes periodos históricos. La noción de los valores de dichos materiales está sujeta a la creencia y la fantasía, una complejidad siempre presente en sus piezas.

Desprovistas de su contexto habitual, los billetes que Fritiza Irizar utiliza en sus trabajos asumen cualidades simbólicas que hablan de la construcción del deseo y del valor real de la nada o del todo.

Una de las piezas destacadas en la 32 Bienal del Arte Contemporáneo de Pontevedra, dedicado esta vez a La Guerra, es este Guernica reinterpretado por Fritzia Irizar, donde se trituraron imágenes de Palestina, Sirio (2017) y Ucrania, superpuestas sobre el lienzo lanzados esos trozos con aire a presión para que se pegaran sobre el lienzo del Guernica,y luego ubicado en el edificio Castelao. 



9.6.25

Aragón y Believe in Art en el mundo sanitario


Humanizar hospitales, consultas médicas, salas de espera de espacios sanitarios, es una de las mejores ideas de este siglo XXI que yo he visto en el uso del Arte como elemento de humanización.

Esto es Zaragoza, la sala de espera de la unidad de Trastornos Alimentarios del Hospital público de Nuestra Señora de Gracia en Zaragoza. Insisto: Hospital Público.

Y es un trabajo de la Asociación "Believe in Art" con una intervención artística que va mucho más allá de lo que vemos en la imagen, pues también ha entrado en habitaciones y salas de consulta.

Lo han realizado las artistas Ira Torres para la sala de espera y Jenni Karma, de Jenka Estudio, para las habitaciones. No es el primer trabajo que realiza "Believe in Art" en el mundo sanitario.

Esta asociación ha realizado múltiples intervenciones en varios centros sanitarios de Aragón, como en el centro infantojuvenil de salud mental de Movera, el centro de salud de Caspe, la zona de paritorios y el servicio de oncología del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, así como en las urgencias y mural exterior del Hospital Infantil Miguel Servet.

La misión de ‘Believe in Art’ es la humanización hospitalaria a través del arte, según ha indicado una de las responsables de la Asocaición: Beatriz Lucea. Una práctica que está avalada por la OMS y por múltiples estudios para la mejora del estado de animo de pacientes y de los profesionales sanitarios.

'Believe in Art' “es un proyecto innovador y puntero en toda España, no hay nada igual ni comparable. Lo que queremos es que lo que estamos haciendo aquí pueda ser exportado” a otros lugares, ha concluido Beatriz Lucea.

Julio Puente

4.6.25

¿Cómo evolucionarán los Museos de Arte?


La transformación de los museos de arte ya está en marcha, pero en las próximas décadas veremos cambios aún más profundos. No serán solo almacenes de obras; y si lo fueran por no querer cambiar, estarían condenados a la irrelevancia. La pregunta clave es: ¿Cómo evolucionarán los museos de arte?

Tradicionalmente han sido templos de contemplación y veneración. Hoy se están convirtiendo (y deberán hacerlo aún más) en laboratorios de pensamiento, de creación y de participación. Ya no basta con conservar y exponer. 

Deberán facilitar el pensamiento crítico, la experimentación y el diálogo entre públicos muy diversos. Serán más centros vivos que contenedores sagrados.

El museo del futuro tendrá que ser un espacio vivo en donde se pueda disfrutar de una experiencia expandida, con igual importancia para lo que sucede dentro de sus muros y lo que ofrece en plataformas digitales. 

Visitas virtuales, pero también herramientas didácticas accesibles desde cualquier parte del mundo. No será tan importante el “Edificio” como su contenido abierto a diversas opciones contemplativas y didácticas y vivas. 

Archivos abiertos, talleres online, experiencias de realidad aumentada… que permitan interactuar con las obras, no solo verlas. Los museos dejarán de hablar desde arriba para escuchar y trabajar con la comunidad. Creación de exposiciones solicitadas, inclusión de relatos minoritarios y participación de colectivos no expertos. 

Ya no solo desde la presencia física del espectador y la obra, como de las obras y autores con los espectadores que estarán en muchos lugares. Tendrán que abrirse a ser lugares donde se dialogue sobre lo político, lo social, lo ecológico, sin evitar estos temas, sino asumirlos como parte del presente del arte.

Ya no basta con poner cartelas pequeños en las paredes indicando lo básico de una obra y organizar visitas escolares. El museo debe ser una extensión del sistema educativo, y al mismo tiempo, una alternativa a él. 

Espacios de aprendizaje informal, no jerárquico, donde cada visitante pueda construir significado por sí mismo. Usando lenguajes claros, visuales y transmedia, que dialoguen con lo contemporáneo sin banalizar el contenido. Ofrecer múltiples niveles de lectura. Para quien busca una experiencia estética rápida, y para quien desea profundizar durante horas o desde su casa. 

La pedagogía del arte debe ir más allá del dato histórico, y debe emocionar, implicar, conectar con la vida de cada persona.

La mediación cultural será tan importante como la curaduría: profesionales que activen vínculos entre el arte, el espectador y la sociedad.

¿Y si no cambian? Si los museos no se abren a estas transformaciones, perderán a las nuevas generaciones, que buscarán experiencias más interactivas, conectadas y significativas. Quedarán relegados al rol de archivo o depósito, sin influencia social real. Y, quizás lo peor, dejarán de ser útiles para imaginar futuros posibles.

Cambiar no es sencillo pues se trabaja desde edificios en muchos casos históricos, anclados incluso, poco dados a la innovación y al cambio. Pero por otra parte no es posible cambiar de ubicación por lo que representan los Museos más conocidos. 

Tal vez haya que empezar a trabajar de forma lateral con mapas afectivos de las colecciones, donde el público cuente qué le sugiere cada obra, y que le pide o le ofrece, para resultar más inmersiva. Es posible que haya que trabajar en programas para mayores y jubilados, no solo para niños o escolares. 

Y sin duda hacer un uso del museo como espacio comunitario, no solo expositivo, ampliando los espacios para reuniones culturales, teatro, talleres, con la participación de incluso vecinos de la zona de influencia. También se pueden explorar crear residencias formativas y proyectos interdisciplinares con científicos, sociólogos, poetas, vecinos… tejido social de su ciudad, etc. 

Un detalle a resolver en el corto plazo es el acceso libre pero con controles de la posibilidad de realizar fotografías de las obras, sin luz artificial, a una cierta distancia, y que se puedan multiplicar en las Redes Sociales. Crear incluso Libros de Artista con algunas de las obras y sus detalles, que puedan estar al alcance de los visitantes a través de códigos QR.

No hay dudas de que los museos seguirán existiendo, son muy necesarios incluso simplemente como almacenes de multiplicar la cultura anterior a cada temporada o generación. Pero solo serán relevantes si se transforman en centros de producción de todos los sentidos posibles, abiertos, dinámicos y profundamente conectados con las preguntas del presente, de las personas que incluso no los visitan. 

Un Museo debe trabajar con su sociedad desde fuera del edificio. Debe abrirse como ya hacen por poner un ejemplo cercano el Museo del Prado, para mostrar que es una herramienta más de gozo, al alcance de todos. Un Museo Público es de todos, para todos.

Solo para acabar y sin olvidarme para nada del tema de la seguridad y acordándome de esos torpes sociales que a veces juegan a manchar las obras, incluso a destrozarlas, hoy hay ya sistemas digitales de reproducción de obras que pueden complementar de forma casi perfecta a los originales, para que estos, que no nos pertenecen a nadie en concreto y a todos incluidos los que no han nacido, perduren en el tiempo. 

Algunos originales, cada vez más, deben estar protegidos contra casi todo, sin evitar que se puede disfrutar de la obra, sus detalles y sus sensaciones, con la ayuda de las nuevas tecnologías.