7.3.13

La historia del cráneo de mujer que miraba a los ojos

Este cráneo, creo que humano, lo encontré acudiendo andando hacia el final de mi ciudad. No sé si lo he comentado alguna vez, pero todas las ciudad acaban en algún punto. Es complicado encontrar el final de las ciudades, pero existe, es cuestión de buscarlo y creérselo. 

Parece una cabeza de señorita querida, de lagartona de ojos verdes, de una desdentada de tanto libar los jugos de apetitosos. Pero las apariencias engañan casi siempre. Era un acierto que el cráneo supiera mirar a los ojos y tuviera la capacidad de meter miedo. Así era posible amarle más.