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7.9.25

Colores con sangre de nariz


Siena madera natural

Verde oliva cascada

Crema de pies ténues

Azul cobalto claro

Verde esmeralda lavada

Rojo sangre de nariz

6.9.25

No todos los colores son los mismos para todos


Lo que nos rodea es de colores, el entorno, el paisaje, nuestra habitación, la ropa es de colores. Pero no siempre vemos todos los colores en su riqueza de matices, y curiosamente, no todas las personas percibimos igual los colores.

Y no hablo de daltonismo, sino de pequeñas diferencias que si son desde siempre o sobrevenidas poco a poco, no detectamos bien. No se trata de confundir los colores como sucede en los ojos de un daltónico, sino de ver ligeramente más vivo, más amarillo, menos rojo con ligeros cambios con respecto a otras personas.


Esos pequeños matices para un artista son importantes, pues hacen que cambien los contrastes para los espectadores. Un pintor que su visión es algo más plana que los demás, necesitará contrastar más los tonos para que él los vea en la posición que desea, y eso confiera en el espectador una obra mucho más viva de color y de contrastes que las obras de otros pintores.

Aquí vemos tres colores casi elegidos al azar. No todos verán los mismos colores. El naranja puede ser un ocre o un marrón siena.

El color de en medio para unos será un verde y para otros un azul. Y el otro puede ser un azul, un morado o un violeta. 

¿En qué momento un naranja se nos convierte en marrón, un azul cían en verde o un azul ultramar en morado?


La diferencia entre las tres imágenes no es de color ni de matiz de color, que sí, lo es. Pero sobre todo es de saturación, de dar al color más viveza o menos saturación. Sigue siendo el mismo color dentro de su gama, pero al moverle la saturación se nos puede mover su percepción. No a todos los espectadores, pero sí a algunos.

¿Has mirado si percibes los colores exactamente igual con ojo que con el otro ojo, tapando alternativamente uno y otro? Observando la televisión es más fácil que esto suceda por la forma en que se nos transmite la luz desde el aparato.

9.8.25

Kim Uchiyama y sus geometrías de color


Voy a dejar los nombres de algunos artistas para que cada lector vea si le interesa o no los nuevos caminos que desde sus obras parecen haber emprendido.

En un mundo cada vez más ansioso y acelerado, la estética minimalista emocional tiene muchas posibilidades de consolidarse porque ofrece un refugio visual.

No es escapismo hacia la nada o el vacío o la calma, es una pausa consciente, un recordatorio de que en lo simple también puede habitar lo profundo.

Y es bueno que vayamos conociendo a algunos artistas que parecen abrazar en sus trabajos esta variedad de opciones artísticas.

Podemos buscar obras suyas y empezar a reflexionar sobre lo que creemos que puede ser el camino de futuro emprendido por el Arte, o al contrario, una forma personal de trabajar que no será capaz de crear escuela, de imponerse.

Kim Uchiyama

Tenesh Webber

Xanda McCagg

Sergej Jensen

Sarah Cain

Nathan Hylden

Agnes Martin

Serge Alain Nitegeka

Arriba podemos ver un ejemplo de la obra de Kim Uchiyama, creada en el año 2024. Geometría pura, colores no tremendamente estridentes, pero buenos contrastes y tal vez incluso exceso de formas. personalmente me sobran las dos manchas verticales de color ocre. 

3.8.25

La individualidad del individuo divide lo indivisible


La individualidad del individuo individual divide los espacios indivisibles. 

Aunque no estoy seguro de ello.

¿Que representan solo 2 entre 442?

Parece poco, pero la mirada se nos va a esos dos. 

Incluso si solo fuera uno, también nos quedaríamos mirando a ese que es diferente.

13.6.25

Siempre, tras la que vemos, está lo que intuimos

Siempre, tras la luz está la oscuridad secreta.

La que no quiere mostrar sus influencias, sus contenidos, sus realidades claras. 

Siempre tras la que vemos está lo que intuimos.

En los negros se esconden otras verdades.

4.6.25

¿Cómo evolucionarán los Museos de Arte?


La transformación de los museos de arte ya está en marcha, pero en las próximas décadas veremos cambios aún más profundos. No serán solo almacenes de obras; y si lo fueran por no querer cambiar, estarían condenados a la irrelevancia. La pregunta clave es: ¿Cómo evolucionarán los museos de arte?

Tradicionalmente han sido templos de contemplación y veneración. Hoy se están convirtiendo (y deberán hacerlo aún más) en laboratorios de pensamiento, de creación y de participación. Ya no basta con conservar y exponer. 

Deberán facilitar el pensamiento crítico, la experimentación y el diálogo entre públicos muy diversos. Serán más centros vivos que contenedores sagrados.

El museo del futuro tendrá que ser un espacio vivo en donde se pueda disfrutar de una experiencia expandida, con igual importancia para lo que sucede dentro de sus muros y lo que ofrece en plataformas digitales. 

Visitas virtuales, pero también herramientas didácticas accesibles desde cualquier parte del mundo. No será tan importante el “Edificio” como su contenido abierto a diversas opciones contemplativas y didácticas y vivas. 

Archivos abiertos, talleres online, experiencias de realidad aumentada… que permitan interactuar con las obras, no solo verlas. Los museos dejarán de hablar desde arriba para escuchar y trabajar con la comunidad. Creación de exposiciones solicitadas, inclusión de relatos minoritarios y participación de colectivos no expertos. 

Ya no solo desde la presencia física del espectador y la obra, como de las obras y autores con los espectadores que estarán en muchos lugares. Tendrán que abrirse a ser lugares donde se dialogue sobre lo político, lo social, lo ecológico, sin evitar estos temas, sino asumirlos como parte del presente del arte.

Ya no basta con poner cartelas pequeños en las paredes indicando lo básico de una obra y organizar visitas escolares. El museo debe ser una extensión del sistema educativo, y al mismo tiempo, una alternativa a él. 

Espacios de aprendizaje informal, no jerárquico, donde cada visitante pueda construir significado por sí mismo. Usando lenguajes claros, visuales y transmedia, que dialoguen con lo contemporáneo sin banalizar el contenido. Ofrecer múltiples niveles de lectura. Para quien busca una experiencia estética rápida, y para quien desea profundizar durante horas o desde su casa. 

La pedagogía del arte debe ir más allá del dato histórico, y debe emocionar, implicar, conectar con la vida de cada persona.

La mediación cultural será tan importante como la curaduría: profesionales que activen vínculos entre el arte, el espectador y la sociedad.

¿Y si no cambian? Si los museos no se abren a estas transformaciones, perderán a las nuevas generaciones, que buscarán experiencias más interactivas, conectadas y significativas. Quedarán relegados al rol de archivo o depósito, sin influencia social real. Y, quizás lo peor, dejarán de ser útiles para imaginar futuros posibles.

Cambiar no es sencillo pues se trabaja desde edificios en muchos casos históricos, anclados incluso, poco dados a la innovación y al cambio. Pero por otra parte no es posible cambiar de ubicación por lo que representan los Museos más conocidos. 

Tal vez haya que empezar a trabajar de forma lateral con mapas afectivos de las colecciones, donde el público cuente qué le sugiere cada obra, y que le pide o le ofrece, para resultar más inmersiva. Es posible que haya que trabajar en programas para mayores y jubilados, no solo para niños o escolares. 

Y sin duda hacer un uso del museo como espacio comunitario, no solo expositivo, ampliando los espacios para reuniones culturales, teatro, talleres, con la participación de incluso vecinos de la zona de influencia. También se pueden explorar crear residencias formativas y proyectos interdisciplinares con científicos, sociólogos, poetas, vecinos… tejido social de su ciudad, etc. 

Un detalle a resolver en el corto plazo es el acceso libre pero con controles de la posibilidad de realizar fotografías de las obras, sin luz artificial, a una cierta distancia, y que se puedan multiplicar en las Redes Sociales. Crear incluso Libros de Artista con algunas de las obras y sus detalles, que puedan estar al alcance de los visitantes a través de códigos QR.

No hay dudas de que los museos seguirán existiendo, son muy necesarios incluso simplemente como almacenes de multiplicar la cultura anterior a cada temporada o generación. Pero solo serán relevantes si se transforman en centros de producción de todos los sentidos posibles, abiertos, dinámicos y profundamente conectados con las preguntas del presente, de las personas que incluso no los visitan. 

Un Museo debe trabajar con su sociedad desde fuera del edificio. Debe abrirse como ya hacen por poner un ejemplo cercano el Museo del Prado, para mostrar que es una herramienta más de gozo, al alcance de todos. Un Museo Público es de todos, para todos.

Solo para acabar y sin olvidarme para nada del tema de la seguridad y acordándome de esos torpes sociales que a veces juegan a manchar las obras, incluso a destrozarlas, hoy hay ya sistemas digitales de reproducción de obras que pueden complementar de forma casi perfecta a los originales, para que estos, que no nos pertenecen a nadie en concreto y a todos incluidos los que no han nacido, perduren en el tiempo. 

Algunos originales, cada vez más, deben estar protegidos contra casi todo, sin evitar que se puede disfrutar de la obra, sus detalles y sus sensaciones, con la ayuda de las nuevas tecnologías.

26.5.25

Hacía dónde avanzará el Arte en el siglo XXI?


Al reflexionar sobre el horizonte del arte hacia finales del siglo XXI, advierto un panorama donde la creación artística se verá marcada por la convergencia de tecnología, conciencia social y una pluralidad radical de lenguajes y soportes, que todavía no somos capaces de intuir. 

La tecnología, y en particular la inteligencia artificial avanzada, será una de las fuerzas motrices más influyentes. No solo como herramienta, sino como colaboradora creativa. 

Es posible que IA amplíe y desdibuje los límites de la autoría y la originalidad, complicando y mucho la frontera entre lo hecho por humanos y lo realizado por máquinas o con la ayuda de máquinas, en la producción artística. 

Este fenómeno, lejos de desplazar al artista, lo invitará a repensar su papel y a explorar territorios inéditos, generando debates sobre la autenticidad y el sentido de la obra y su propiedad intelectual en la era digital. 

La IA no es más que una herramienta más. La cámara fotográfica movió la línea del Arte Pictórico, pero la fotografía sigue siendo Arte aunque se realice con la ayuda de una máquina.

Paralelamente, el arte se volverá aún más interactivo y experiencial, gracias a la realidad virtual, la realidad aumentada y las instalaciones inmersivas que logren engañar a los humanos o a sus sensaciones corporales. 

El espectador dejará de ser un mero observador para convertirse en partícipe en la creación de lo que observa, participando activamente en la construcción del significado, moviendo él y sin querer aquello que estará observando, que le estará influyendo. 

Las plataformas digitales democratizarán el acceso y la difusión, permitiendo que voces de personas muy diversas y periféricas dialoguen en igualdad de condiciones con los grandes centros de producción cultural. 

Podríamos decir, que si queremos, se asistirá a una Democratización de la Creación Cultural y Artística. Se abrirá la Cultura a la Normalidad habitual.

La preocupación por el medio ambiente y los desafíos sociales será otro eje central. Hoy ya, en 2025, el Arte tiende a ser más consciente y comprometido, abordando temas como la sostenibilidad, la igualdad de género, la migración y los derechos humanos. 

Los materiales y procesos ecológicos ganarán protagonismo, y la obra artística se asumirá como agente de transformación social, no solo como objeto estético. 

Pero eso en realidad, tampoco supondrá un gran cambio novedoso, pues en las primeras décadas de este siglo ya se está abriendo mucho el Arte y la Cultura al mundo occidental al menos. 

Tal vez lo complejo será mantenerlo y avanzar. Que no haya fuerzas externas a la Cultura, que intentan dar marcha atrás, para volver a situaciones más controlables por los que ostentan el Poder.

Por último, la globalización y la hibridación cultural continuarán enriqueciendo el vocabulario del arte. La pluralidad de estilos, técnicas y narrativas será la norma, y el arte del futuro será, ante todo, un espacio de encuentro y de diálogo entre identidades diversas. 

El arte avanzará de nuevo hacia la innovación tecnológica, la conciencia social y la diversidad, aunque ahora no podamos imaginar qué supondrá esto. Habitualmente siempre nos parece que es imposible cambiar y avanzar, pues lo que disponemos en cada momento nos parece lo máximo alcanzable.

El arte de finales del siglo XXI no es hoy predecible, pero sabemos que será un campo abierto a esa experimentación desconocida, a la crítica social y a la reinvención constante de marcos de diálogo, fiel reflejo de un mundo en perpetua transformación.

19.5.25

Mariposa azul de George Ward


El artista 
Georges Wardcasi con realismo mágico nos dejaba este acrílico que titulaba “Encuentros en Morfeo” para disfrutar de una mariposa azul siempre que lo deseemos. 

La naturaleza no se detiene, pero la podemos detener, retener incluso, llevárnosla al recuerdo o al hogar en forma de fotografía o de cuadro, y así convertirla en inmortal.

Posiblemente nunca lograremos ver estas flores y menos tan de cerca y con una mariposa hermosa revoloteando sobre ellas. Pero el arte es lo que tiene, nos puede engañar si lo quiere.

Aquella Expo Zaragoza 2008 que mostraba el futuro






Zaragoza con la Expo 2008 salió ganando futuro, aunque el precio resulto excesivo para sus resultados vistos casi 20 años después. 

Lo que no queda tan claro es si realmente ganó presente, pues el uso de todo el recinto ha quedado muy deslucido con el paso del tiempo. 

La Ciudad de la Justicia es lo más inteligente que hemos realizado allí, pero no es suficiente. 

Nos queda el Arte Urbano Arquitectónico y maravilloso que nos enseña el futuro desde fuera. Pero siguen existiendo excesivos vacíos.






22.4.25

Fernand Léger, cubista cilíndrico


Fernand Léger
(1881-1955) fue uno de los artistas franceses más influyentes de la primera mitad del siglo XX, reconocido por su papel clave en el desarrollo del cubismo y por su personal interpretación de la modernidad

Léger nació en Argentan (Francia) y, tras una formación inicial en arquitectura, se trasladó a París, donde se integró en los círculos vanguardistas y estudió con maestros como Jean-Léon Gérôme y Gabriel Ferrier

Pronto se sintió atraído por el cubismo pictórico, exponiendo junto a Braque y Picasso, aunque desarrolló un enfoque propio: su cubismo se caracteriza por el uso de formas cilíndricas y tubulares, colores primarios vibrantes y una marcada tridimensionalidad, alejándose de la descomposición plana de otros cubistas.

La obra que vemos arriba la pintó en el año 1914 al óleo sobre lienzo y la tituló "Naturaleza muerta con lámpara".

Uno de los rasgos más distintivos de Fernand Léger fue su fascinación por la vida moderna, la máquina  que parecía adueñarse de todo en aquellos años de inicio del siglo XX y de la ciudad que crecía y ofrecía muchas opciones de crecimiento cultural y personal. 

Sus obras incorporan motivos industriales y mecánicos, como engranajes, andamios y figuras robotizadas, reflejando el impacto de la industrialización y el dinamismo urbano.

Tras su experiencia en la Primera Guerra Mundial, esta iconografía se intensificó, dando lugar a su llamado “Periodo Mecánico” al que se unieron diversos artistas y no todos pintores.

Sus innovaciones y aportes artísticos los podemos definir como:

Contraste de formas: Léger desarrolló una teoría artística basada en la yuxtaposición de formas orgánicas y mecánicas, explorando la tensión entre naturaleza y tecnología.

Color y volumen: Utilizó colores puros y delimitados, y una estructura compositiva que resalta el volumen y la monumentalidad de las figuras protagonistas de cada obra.

Arte multidisciplinar: Además de la pintura, incursionó en la escultura, el cine, la cerámica, el diseño escenográfico y las vidrieras, colaborando con cineastas y arquitectos como Le Corbusier.

Compromiso social: Su obra refleja inquietudes sociales y políticas, defendiendo una visión humanista de la modernidad y participando activamente en debates culturales y educativos

Fernand Léger fue maestro de numerosos artistas internacionales y su influencia se extendió al constructivismo o hacia el futurismo, el art déco y el pop art

Tras la Segunda Guerra Mundial, se afilió al Partido Comunista y realizó importantes encargos públicos, como murales y vidrieras para edificios y templos

Su museo principal se encuentra en Biot, Francia. En suma, Fernand Léger es recordado como el “pintor de las máquinas”, un innovador que supo unir arte y tecnología, y cuya obra celebra la energía, el color y el ritmo de la vida moderna

7.3.25

Amarillos oxidados, que resisten el tiempo

Son amarillos oxidados, que resisten el paso del tiempo. 

No son simples colores tostados puestos al sol, sino amarillos que se caen, podridos por dentro. 

Arrastrados hacia fuera.

Siguen amenazando a quien pasa.

Esa puerta, toda ella, pintada de amarillo Kodak debía ser un encanto osado. 

Pero la realidad otra vez más se ha vuelto a imponer. 

No sirve de nada disimular.

Una puerta vieja tiene que parecer una puerta vieja.


20.11.24

Mac Mullican habla con sus geometrías


Mac Mullican es un artista norteamericano, hijo de artistas y profesor de Arte. Mac Mullican trabaja sobre el significado de los posibles lenguajes artísticos y también con la relación entre la percepción y la realidad, entre la capacidad de ver algo y la capacidad de representarlo.

Incluso muchas veces se ha dejado hipnotizar para en ese estado crear obras nuevas y suyas en apariencia, que se escapaban de su forma tradicional de pintar, de crear. Era como otra persona la que creaba, pero surgida desde dentro de su propio cuerpo.

Sus obras de arte son pinturas de dedo, banderas coloreadas, pictogramas, performance de lecturas y experimentos que exploran los modos posibles de representación vinculados con la percepción de la realidad.

Un artista que habla con sus obras muchas veces geométricas, que las deja crecer y que afincado entre Berlín y Nueva York, expone ahora en España, en este final de 2024, tanto en Madrid como en Barcelona.

Os dejo una frase que ha dejado en una entrevista que le hacen en El País.: “Ese es el problema de ser artista hoy en día, que todo va sobre el dinero”.


22.8.24

Kazimir Malévich y Blanco sobre blanco


La Rusia revolucionaria de 1917 fue un caldo de cultivo para la experimentación artística. En este contexto, Kazimir Malévich se convirtió en uno de los máximos exponentes de la vanguardia, llevando la abstracción geométrica a sus últimas consecuencias.

Obras como "Cuadrado negro sobre fondo blanco" y "Blanco sobre blanco" son hitos en la historia del arte. Al reducir la pintura a sus elementos más básicos, Malévich cuestionó los límites de la representación y abrió camino a nuevas formas de expresión artística.

Malévich planteó que el arte podía existir por sí mismo, sin necesidad de representar objetos o ideas externas. 

Sus obras, despojadas de todo contenido narrativo, exploraban las posibilidades formales y conceptuales de la pintura. Con ellas, el artista ruso abrió las puertas a un nuevo lenguaje visual, donde la forma y el color se convertían en los únicos protagonistas.

Sin embargo, la radicalidad de sus propuestas chocó con la ideología soviética. A pesar de haber sido un referente para los jóvenes artistas de la revolución, Malévich y sus ideas fueron finalmente rechazadas por el régimen. 

Con estas composiciones radicales, Malévich propuso un arte puro, desprovisto de cualquier referencia al mundo exterior.

Un arte que, en palabras del artista, era "un fin en sí mismo". 

Esta idea revolucionaria, aunque posteriormente rechazada por el régimen soviético, ha influido en generaciones de artistas y sigue siendo objeto de estudio y debate en la actualidad.

Algunas de las principales influencias de Malévich en el Arte Contemporáneo posterior a su periodo artístico han sido:

Abstracción Geométrica: 
Malévich es considerado uno de los padres de la abstracción geométrica. Su uso de formas básicas como el cuadrado y el círculo, y su búsqueda de una pureza formal, han sido fundamentales para el desarrollo de este movimiento. Artistas como Sophie Taeuber-Arp y Piet Mondrian continuaron explorando estas ideas.

Minimalismo: 
La reducción de la forma a lo esencial, característica del suprematismo de Malévich, ha sido una influencia clave en el minimalismo. Artistas como Donald Judd, Carl Andre y Dan Flavin han llevado esta idea al extremo, creando obras que se basan en formas simples y materiales industriales.

Arte Conceptual: 
Malévich cuestionó la idea de que el arte debía representar algo del mundo real. Esta idea ha sido fundamental para el desarrollo del arte conceptual, donde la idea o el concepto son más importantes que la obra física en sí. Artistas como Sol LeWitt y Joseph Kosuth han explorado estas ideas.

Arte Ruso de la Vanguardia: 
Malévich fue una figura central en la vanguardia rusa. Su trabajo ha influido en generaciones de artistas rusos, como los miembros del Grupo UNOVIS (que él mismo fundó), y ha dejado una huella imborrable en el arte ruso.

Arte Internacional: 
La influencia de Malévich se extiende más allá de Rusia. Su obra ha sido estudiada y admirada por artistas de todo el mundo, y ha contribuido a la formación de un lenguaje visual universal.

¿En qué aspectos concretos se manifiesta esta influencia?

Uso de formas geométricas: 
El cuadrado, el círculo y otras formas simples se han convertido en elementos básicos del vocabulario visual de muchos artistas contemporáneos.

Exploración de la superficie: 
Malévich se interesó en la relación entre la forma y el fondo, y esta idea ha sido explorada por numerosos artistas, desde los suprematistas hasta los pintores de campos de color.

Reducción a lo esencial: 
La tendencia a simplificar las formas y eliminar todo lo superfluo es una característica común en muchas obras de arte contemporáneo.

Cuestionamiento de la representación: 
La idea de que el arte puede existir por sí mismo, sin necesidad de representar el mundo real, ha sido una influencia fundamental en el arte conceptual y en otras corrientes artísticas contemporáneas.

En resumen, Kazimir Malévich fue un pionero que desafió las convenciones artísticas de su tiempo. Su obra ha tenido un impacto duradero en el arte contemporáneo, y su legado continúa inspirando a artistas de todo el mundo.

21.8.24

Los colores según Vasili Kandinski


El artista ruso Vasili Kandinski poseía una sensibilidad muy especial, que dice se llama sinestésica, que es una mezcla de los sentidos para no saber bien qué estás sintiendo, pues sientes mucho.

Kandinski cuando pintaba sentía que estaba creando música, y cuando escuchaba música sentía que los colores se le aparecían en el aire. Cada color tiene un sonido según el bueno de Vasili Kandinski.

Un rojo es una trompeta que suena fuerte.
El amarillo es una trompeta aguda y penetrante.
El azul es una flauta que se acerca al violoncello o al contrabajo.
El naranja es una campana que quiere hablar con Dios.
Un violeta es una gaita irlandesa o un fagot.
El blanco es el silencio.
El negro es el final, la tormenta callada, el silencio que todo lo inunda.

El obra que vemos arriba es de Kandinski es del año 1923 (Líneas que se cruzan) y la de abajo de 1925 (En azul).





18.8.24

Subidas y bajadas en azul oscuro casi gris, sobre el mar

Subimos mientras bajamos. 

Lo que nos queda es la diferencia entre ambas decisiones. 

Subimos con rasmia mientras bajamos sin darnos cuenta y a regañadientes. 

Subimos con la energía de lo nuevo, a explorar lo que no conocemos. 

Bajamos para tomar aire y descansar unos instantes. 

A veces nos obligan a tener que bajar más de lo que deseamos. 

Pero eso no nos evita seguir mirando hacia arriba.


Historia del Color, desde hace 2.500 años


¿Cuándo se empezó a estudiar el por qué de los colores? Pues hace casi 2.500 años que Empédocles de Agrigento explicó unas teorías del color que hoy sabemos falsas, pero que hay que entender en aquellos contextos. 

Nos decía que de las cosas se emanan flujos como rayas y fuego débiles, que pasan del objeto a los ojos de quien los observa y que eso crea los colores y determina que cada objeto sea de diferente color y que incluso cambien según las horas del día, y a su vez modificar las formas con los distintos tonos de luz y sombra.

No hablaba directamente del color, pero sabía que en la naturaleza, todo lo que veíamos estaba hecho de mezclas de diferentes proporciones entre los cuatro elementos o raíces básica. La tierra, el agua, el aire y el fuego.

Debemos recordar que estos cuatro elementos que consideraban básicos no llegaron a la vez a las culturas antiguas. Primero fue Tales de Mileto poniendo el agua como elemento básico, Anaxímenes con el aire, Heráclito con el fuego y Empódocles cerrando con la tierra.

Cada elemento representaba un color. Verdes, azules, rojos y magentas. Los colores que se consideraban puros y que más abundaban en la vida, en la naturaleza, sin contar los blancos y los negros, la luz y la oscuridad, y los marrones que junto a los grises los entendían mezclas de varios.

Aquella teoría de Empédocles nos hablaba de que estos cuatro elementos se mezclaban entre ellos para formar todos los colores, pero que a la vez podían permanecer inalterables pues eran puros y durarían siempre.

16.8.24

Púrpura de Tiro o de Titio


Si nos preguntamos de qué color son los árboles, no nos podemos responder con sinceridad. Hay infinidad de verdes, pero también hay árboles rojos y granates, hay incluso árboles amarillos de diferentes tonalidades. Y cambian de color según la época del año. Y cambian otra vez de color cada día, según el tipo de luz que reciben. Y también los vemos distintos si nos acercamos o nos alejamos de ellos.

Los colores no son fijos. 

Incluso no los vemos siempre igual.

En la antigüedad muy antigua, se decía que solo había cuatro colores, el resto eran matices. 

Empédocles, un griego que filosofaba hace 2.500 años nos dijo que existen cuatro raíces en la vida. El agua, el aire, la tierra y el fuego. E incluso nos decía que existen cuatro colores sobre los que gira todo. El negro, el blanco, el verde y el amarillo. Y que guardan relación los unos con los otros.

Los egipcios ya utilizaban el blanco y el negro, más unos pigmentos amarillos a veces crema o marrones y un verde azulado más a veces un azul ultramar que traían de muy lejos.

En el siglo XV antes de Cristo ya se lograba utilizar un color que se sigue llamando "púrpura de Tiro" o "color Tirio" que se sacaba de unos moluscos que hoy conocemos como canaillas.  

Tal importancia tenía esta color, tan valioso era, que los Papas y altas direcciones de la iglesia de entonces y de ahora decidieron tomarlo como referencia para sus vestidos. Los "purpurados" o cardenales que llevan unos gorros de color púrpura, por poner un ejemplo.

Como es lógico hay tantos púrpura como ganas de ver un color potente, casi imposible de reproducir. Es un magenta con algo de azul cían, sin que pierda potencia y saturación.

Os dejo dos púrpuras diferentes, y si no veis con claridad la pequeña diferencia, es que a veces las pantallas todavía no son perfectas. Pero existe y se nota.




15.8.24

¿Qué es el color y cómo lo percibimos?


El color es la ausencia de oscuridad. 

Solo hay color si hay luz.

Poca o mucha, pero luz. 

La luz es necesaria para que percibamos visualmente el color, que se genera en nuestro cerebro como respuesta a esa luz que interactúa con los objetos. Cuando la luz incide, choca en alguna cantidad sobre un objeto…, este absorbe algunas longitudes de onda y refleja otras. 

Las longitudes de onda que son reflejadas llegan a nuestros ojos y nuestro cerebro, y este las interpreta como un color específico. 

Según el tipo de cerebro que tengamos, interpretaremos los colores de una forma o de otra. Y sí, hay diversas pero ligeras formas de "ver" el color.

La luz es la fuente de toda percepción del color. La luz blanca del sol, por poner un ejemplo, contiene todas las longitudes de onda visibles. Por eso lo vemos muy brillante, super blanco. Por contener todos los colores.

Cada objeto tiene la capacidad de absorber solo ciertas longitudes de onda y reflejar todas las demás. 

Por ejemplo, un objeto que refleja principalmente la longitud de onda del rojo nos parecerá rojo. Nos parece rojo a nuestros ojos, por devolver la longitud de onda de los rojos. 

En realidad un objeto que vemos rojo es azul en alguna de sus variables hacia el violeta. Pero eso es también equivocado, pues depende de si la luz que lo ilumina es luz blanca. 

En verdad los objetos no tienen un color intrínseco, propio y fijo, dependen del tipo de luz que reciban.

El color lo percibimos cada persona de una forma determinada. Nadie es igual viendo el color, aunque las diferencias sean mínimas. 

Incluso es habitual ver ligeros cambio de color entre los dos ojos de la misma persona. Si has tenido algún problema en tus ojos, comprueba esto, viendo una escena de televisión con un ojo tapado y luego con el otro ojo tapado ¿Ves igual de color las dos secuencias?

Diferencias de color que se acentúan con la edad, con lesiones o accidentes, con el desgaste de las córneas. 

Hay personas con acromatopsia que solo ven en blanco y negro. Existe la tritanomalía con dificultades para ver los colores azules. 

Y hay daltonismo, que confunden rojos, naranjas o verdes, incluso azules, cambiándolos de colores en su cerebro. 

Vemos con más contraste o menos, con más color o con menos saturación, con más capacidad de ver entre las sombras o menos. 

Pero nadie puede comparar nada de todo esto, pues todos creemos que nuestra forma de ver los colores, los contrastes y los tonos es la única.

Nuestros ojos tienen células especializadas llamados conos, que detectan las longitudes de onda reflejadas de los objetos y envían la información a nuestro cerebro que diferencia los colores. 

Los conos son fotorreceptores, es decir células sensoriales especializadas que tenemos dentro de la retina del ojo. 

Los conos del ojo nos permiten ver, pero solo cuando disponemos de suficiente luz, es decir, sobre todo de día y en entornos con una iluminación artificial. 

Los conos son esenciales para poder percibir los colores.

En la retina se encuentran unos seis millones de conos, de modo que tenemos menos conos que bastones. Sin embargo, la agudeza visual del ojo solo se alcanza gracias a estos receptores cónicos. 

La mayor densidad de conos se encuentra en una depresión ubicada en la retina, denominada fóvea; esta es la parte del ojo que permite la visión más nítida y con mejor color. 

Como cada persona tiene un número distinto de conos de los tres tipos, los S, M y L, todos percibimos los colores ligeramente diferentes los unos y los otros, aunque esto nos parezca casi imposible.

14.8.24

La manera asexual de encontrar mi color negro



Mirando en tu interior, te encontré mucho más guapa.

A partir de ese momento, pensé en mejorar mi forma de ver tus bellezas.

Me estaba equivocando antes.

Volveré a mirarte con más calma.