1.9.12

El Padre Simó suplicando en el Calvario, aunque no sea Santo

Esta obra es un detalle de un cuadro de Francisco Ribalta y su taller que a principios del siglo XVII realizó en oleo sobre lienzo y titulado “Visión del calvario del Padre Simó”. Lo traigo por la imagen del Padre Simó, de dolor, de súplica, de incluso esperanza, muy bien logrado en una mirada que dice todo, inspirándose en las escuelas tenebristas italianas. 

Dicen las leyendas que este Padre Simó estaba junto a Cristo en el Gólgota, en los montes donde fue crucificado Jesús, algo que la propia iglesia no aceptó. Gólgota en arameo significa “lugar de la calavera” pues también la tradición dice que en este lugar además de crucificar a Jesús es donde se enterró la calavera de Adam o Adán. 

Y cuenta la tradición que en el siglo XVII, a la muerte de este Padre Simó que aseguraba haber estado con Cristo en su muerte, se intentó con suma fuerza y debate que se santificara a este sacerdote, empleando para ello todo tipo de artes visuales de aquellos tiempos, como eran los cuadros, carteles pintados para en reuniones religiosas o estampas y así defender la intención de beatificar a este Padre. 

Al no lograrlo y prohibir su culto la jerarquía de la iglesia se prohibió su culto y se tuvieron que retirar sus altares, pero nos queda el Arte y al pintura para enseñarnos los intentos por glorificar a un cura que había vivido en el siglo I y en el siglo XVII.