16.8.18

10 canciones fetiches aragonesas

Este blog está lleno de gentes especiales. De vosotrxs lxs lectors, de los escribidores y colaboradores y de las ganas que a veces también toman cuerpo. Así que aprovechando que es una suerte tener al DJ Orba entre nuestros colaboradores –el monte de la Canal de Berdún- allá van una serie de canciones fetiches aragonesas, entre las que habrá sorpresas y no estará Amaral. El ARTE es también música, sin duda la música es también ARTE. Pero como decía otro conocido de todos, el ARTE se hace al andar.

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1.- Juan Perro. “Como el agua de los ríos”.- Al señor Auserón, tan iconoclasta  y universal, le corre sangre del Gancho por todos sus poros y hasta con una erre más… Me gusta su devoción por el calor y el agua, que comparte con Pau Donés. Está el primero porque es un poeta que conmovió a toda una generación. Así de claro, nos enseñó clase y estilo, como Bosé o Bowie. En su caso, de secano y estudiando que vale más. Y cómo sobrevivió a su entorno sólo él lo sabe.

2.- Joan Manuel Serrat. De nuestro querido belchitano me gusta muy especialmente en “Cançó de Bressol”, tan tierna y sutil. Canta como nadie la siguiente jota que le metió en las entrañas su familia materna con letra del Abuelo pero tonada de su madre: «Por la mañana rocío, al mediodía calor, por la tarde los mosquitos: no quiero ser labrador.»

3.- Proscritos, “Pobres Sueños”. Cuando todo era posible, cuando nos desperezamos del sueño de la falta de libertad, Aragón entero era un pub donde pasar la tarde-noche oyendo músicas épicas. De allí arrancan Proscritos, mis queridos amigos de Binéfar… También Tako y tantos otros…

4.- Mestizos, “Te Estoy Amando Locamente”. Con el paso del tiempo me quedo con el enorme compositor oscense, ahora de bandas sonoras, enamorado de Jackson y la música electrónica, como es mi querido don Juan José Javierre. El atrevimiento que tenía con las versiones, saetas electrónicas que le salían de las entrañas como a los gitanos de su querida Huesca, destaca especialmente en esta joya impagable. Donde demostró toda su sensibilidad y gusto por los espacios pequeños, por esa vida pequeña que vive como un gran maestro de lo cotidiano. El principal exponente artístico de la Huesca de finales de los 80, en que tantos alucinantes conciertos vimos.

5.- José Antonio Labordeta, “Somos”. A mí más que el himno de Aragón, y todos sabéis cuál es, me pone los pelos como escarpias esta colección de haikus cincelados. Porque me baja cuando la oigo una corriente de media tensión a 40 metros que de devuelve a la vida tanto al “Abuelo” como a tantos rostros apergaminados de los que ya no están, de los que vivieron en el Aragón neolítico no hace tanto.

6.- Distrito 14, “Frío en el Concierto”: me gusta especialmente la versión cantada por Bunbury en el concierto de amigos de esta banda, tan reconocida en América y Alemania, que arranca del Mariano Casanova del barrio la Jota y la Parroquia San Pío X entre capitanas, postes de alta tensión y barro-ribazos-regaliz-Cluzasa.

7.- Obviamente hay que colocar a continuación a “Violadores del Verso”. Me gusta mucho su letra sincopada-rima-poema total llamado “Filosofía y Letras”. Kase-O no vivió nuestro Distrito 14 por poco, peor lo disimula muy bien y expresa perfectamente la rabia amable contenida industrial y urbana pero de pueblo grande, que es eso que tanto nos engancha a Zaragoza.

8.- Pecker, elijo a este grupo interesantísimo oscense, con sello propio y poderosa influencia electrónica, como representante de las nuevas ondas musicales aragonesas. Siempre el talento por bandera, pero surgido de una generación ya menos analógica y que concibe música para su uso universal. Me entusiasma su canción “Acapulco”.

9.- Murphy and the Strangers, podéis ver el cover de “Come togheter” de Beatles. Mi querido amigo Noel, desde Calatayud, ha invertido el tiempo cuando no es maestro de inglés en juntarse con otros tres e insuflar vida a cualquier viernes o sábado en Sabiñán o en Ateca. Solo por eso y por todo lo que significa para mí, pero solo por eso y calidad y seriedad en los ensayos, merece estar. Sin entrar en cómo ama el Aragón rojizo y color yeso, probablemente más que muchos de nosotros. Sin entrar en su preciosa y nueva guitarra stratocaster, con la que le auguro recorrer Aragón como Arizona… Un nuevo poblador resulta que es un bardo irlandés.

10.- Es difícil cerrar, pero lo voy a hacer con La Ronda de Boltaña por motivos personales, porque al mismo tiempo nunca dejo de oírla y porque sus letras se cantan como himnos en las rondas de toda la montaña de Huesca. Elijo a tal efecto, me emocionan sus espléndidas metáforas sobre el mar, la siguiente canción “Canción de Amor para una Tierra sin Mar”.

Nos hemos dejado Teruel, nos hemos dejado al maestro García Abril, pero la música culta será objeto de la siguiente selección.
Cuando sudes en invierno y tengas frío en verano…,
si no estás tocau de amores, visítate que estás malo…

16/08 Luis Iribarren.