13.7.25

El Arte no es obligatorio, ni tiene que gustar


Para un número elevado de personas, esto que vemos una obra de Rodrigo Reinoso titulada "Banco Rizado" no es una obra de Arte. O lo que es peor, no le dice nada, es anti arte, es marquetería, no es cultura, no merece la pena ser observado.

O incluso dicen que esto es directamente un atentado contra el Arte. Es interesante constatar que no hay una única definición del Arte, pues eso enriquece la actividad placentera de crear y de observar.

Debemos aceptar que no hay límites claros que nos separen qué es Arte y qué no lo es. No la hubo nunca ni la tendremos en el pasado. O mejor dicho, cada vez es más difusa esa línea de haber existido alguna vez, pues el Arte actual, de mezcla y muy híbrido, hace imposible la separación.

Si algo nos produce placer y además nos invita a pensar, a reflexionar, nos estimula o provoca, nos mete dentro y nos vuelve sensibles o violentos con la mera contemplación… eso suele ser Arte.

Si al mirar un objeto, pequeño o enorme, nos emociona, que puede ser de forma positiva o negativa, generalmente es Arte. 

Que ojo, tampoco es que eso nos vaya a resolver la vida, que el Arte no trata de arreglarnos lo estropeado.

Lo que vemos arriba es Arte Conceptual, es un concepto que Rodrigo Reinoso ha convertido en Arte, pero que no nos obliga a mirar, a pensar en él. 

Nos lo deja y que cada espectador haga lo que le pide su cuerpo. Huir o soñar, reflexionar y disfrutar, odiarlo o aplaudirlo.

Un plátano pegado en una pared, una caja vacía de zapatos en el suelo de un Museo, un wc puesto del revés, puede no ser nada, o puede ser un concepto movido desde el punto de vista habitual a otro espacio mental. 

E insisto, que como no es obligatorio verlo, es también obligatorio no pisarlo, no darle un manotazo.