Una acuarela pueden ser cuatro pinceladas bien dadas,
conformando un paisaje sencillo pero que resulta lleno de vida. El color, la
textura y la untuosidad del agua hacen el resto, difuminando a la vez que marcan
las formas.
Os dejo ahora una acuarela de Ingrid López-Pastor. Simple
pero muy eficaz para ser un cuadro pequeño y rápido. Su fuerza radica en las
formas y en el rojo y amarillo sorprendente.
Hola!! por pura casualidad he descubierto esta página y me encuentro con uno de mis cuadros!! te agradezco mucho la buena crítica que haces de él. Gracias! Un saludo,
ResponderEliminarIngrid López-Pastor
Me alegra que hayas llegado hasta aquí y te haya gustado mi entrada. Gracias por leerme y un honor tener una obra tuya en este pequeño Museo-
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