12.5.13

La historia de un monstruo con dos sombras distintas

Aquel monstruo en forma de insecto enorme me sorprendió ingratamente pues tenía dos sombras. Ejercía su sombra habitual, la que todos conocemos en la Tierra y una sobra de frente, muy distinta y para asustar pues nunca sabías si sus patas eran delgadas o gruesas, su cuerpo asqueroso era potente o inusualmente pequeño o si su aspecto era de un depredador de moscas o de una estrella cantarina.

Me habían dicho que todas las cucarachas al matarlas quedaban con las patas hacia arriba pues los últimos estertores les movían los músculos de las extremidades hasta darles la vuelta. Así que el pisotón fue más fuerte de lo acostumbrado. Al quedarse sin patas con músculos, perdió las dos sombras.