5.4.14

¿Puede el Arte mostrarse con copias en vez de con los originales?

Surge sobre la mesa si de ciertas obras de arte se deberían mostrar copias en vez de los originales y el ejemplo más sencillo son las cuevas de Altamira. Hace varias décadas se podían ver en los jardines del Museo Arqueológico de Madrid una réplica parcial de las cuevas de Altamira y era una manera de conocer aquella belleza sin estropear el original y mucho más accesible. No es lo mismo pero pude ser incluso mejor.

Ver junto a un gran cuadro de Velázquez unas reproducciones parciales ampliadas con todos los detalles de las pinceladas o los repintes es hoy posible. Pero nos parece un pecado. Podemos con las técnicas actuales tener la misma sensación de color, impreso sobre texturas de lienzo, dar información complementaria de una obra que el visitante no puede observar.

Pero voy más lejos, es casi imposible contemplar la Gioconda a una distancia correcta y con calma. No podemos acercarnos al Guernica, no es posible llevarse un recuerdo fotográfico de muchas obras de Picasso. Ilógico ¿no?

Ver según qué tipos de libros manuscritos no es posible, ver una reproducción es sencillo. Los colores de la Dama de Elche se han perdido ¿se podrían reproducir en una copia y ver el original y la copia restaurada como se pintó (previsiblemente) a la vez y con información educativa para entender la obra?

Tal vez debemos perder la necesidad imperiosa de tener que contemplar solo los originales como si solo ellos fueran capaces de trasmitir sentimientos, siempre y cuando sepamos trabajar bien las copias. No todo vale, pero ahora hay técnicas para sin engañar hacer las cosas mejor y sobre todo más seguras. Dentro de 500 años también tendrán derecho a contemplar las bellezas pintadas por Goya las personas que vivan en estos lugares.