16.4.14

Perdiendo el miedo al Arte lograremos crear con más facilidad artística

Hay que perder el miedo al ARTE, casi el respeto que atenaza los miedos y nos impide crear. Los primeros dibujos infantiles de un Goya, de un Matisse, de Pablo Serrano o de Millás se diferenciarían muy poco entre ellos. La educación infantil va equivocadamente recortando posibilidades, sueños imposibles, magias sin desarrollar, pero eso es otro tema.

Las técnicas o el vehículo de creación puede ser indistinto, pues lo único que importa es el resultado final, la motivación que logres en el espectador o lector de tu obra. Si con tu música o tus poemas, tus cuadros o tus cerámicas llegas a un público determinado y les revuelves las tripas, les haces felices o les obligas a pensar un solo segundo, ya has triunfado en el ARTE. El ARTE busca satisfacción. Es así de simple. Busca motivar y gustar u odiar. Así de sencillo. Y para eso todos nosotros valemos. Lo que no quiere decir que sea sencillo ni que no debamos dedicarle mucho trabajo.

Si buscas hacerte rico con el ARTE olvídate de crear, trapichea, compra y vende, media y valora. Pero ese es otro oficio y sobre todo otra motivación.

Ningún artista es hoy parecido a como era cuando empezó. Los primeros trazos de Velázquez, de Palazuelo o de Miró serían más parecidos en su nacimiento que en el final de su obra consagrada. Pero ninguno de ellos imaginaba que una vez desarrollada su técnica se haría imprescindible para entender el ARTE y gozar con él. Miró evolucionó de una forma muy distinta a Dalí pues eligió otros modos de escribir con color; Picasso no se parece a El Greco pues vivieron épocas históricas distintas. Warhol empleó técnicas que no existían en época de Goya, pero todos crearon desde su punto de vista social y artístico. Dieron luz con color y formas a unas historias que ellos veían de una forma determinada. Kandinsky hizo música con el color o tal vez no y lo que creo fue color con la música. Daría igual si al final logra motivar las sensaciones ajenas de quien contempla.
Por eso es necesario explicar un poco el ARTE contemporáneo, pues no es tan fácil de entrar en nosotros como los sonidos o algunas letras fáciles de literatura. Pero con cuatro brochazos educativos bastos no sirve para disfrutar de las pinceladas finas de todos los creadores. Incluido tú.