31.10.18

Oscar Mendoza y sus rostros que no quieren vernos

El artista hondureño Oscar Mendoza nacido en Tegucigalpa era un joven que iba para economista, pero que enseguida vio que su entusiasmo era escribir con color y formas, crear aquello que le salía desde dentro y enseñar a otros jóvenes a expresarse con libertad creando gritos de color. Arte expresionista. Expresiona e impresiona.

Quiso continuar su trayectoria como maestro artístico en la Escuela Nacional de Bellas Artes de Honduras y como pintor de obras llenas de color y de profundidad, acercándonos a unos personajes que no nos quieren mirar. El artista nos lleva hasta ellos, pero estos en cambio tuercen la mirada y se nos vuelven de lado.

Desde España no conocemos bien toda la enorme obra que muchos artistas de iberoamérica hacen desde sus países, y que logran ver más en el norte de su continente que en la Europa algo vieja ya. Por eso cada vez que nos surge la posibilidad de observar obra de artistas de idioma común, sabemos que estamos ante algo que debemos cuidar con la mirada, pues no siempre es fácil lograr verlo desde aquí.

Judie Dench y el glam de quinina de gintonic

Judie Dench recibe el Premio Donostia en loor de multitud y esparciendo su glam de quinina de gintonic. Aparece en el escenario escuela inglesa de tweed, elegantísima y atractiva, saludando incluso en euskera a la parroquia. Yo me pongo modo nostálgico y me acuerdo de Roxy Music en los tiempos del cólera, del post-punk, y pienso… qué mujer tan maravillosa.

Esa mujer con la que vivir del Gran Hotel Marigold, esa jefa competente y fascinante por distante pero tierna en 007, qué dos papeles más opuestos y contrapuestos pero con su sello normal-glamuroso.

Persona flexible, que parece que se tome su tiempo porque se lo toma y la cámara se para no artificialmente como en la Nouvelle Vague para aburrirte mortalmente, sino modo ruletas de Zidane al servicio del equipo.

Esa actriz que navega las aguas de la edad sin renunciar a quitarle expresividad a sus ojos, que no combate contra su propia naturaleza ni condición física con el paso del tiempo. Pareja de Connery o Freeman en cuanto a mejorar con los años como determinados, pero pocos, vinos de Haro. Sutil contrapunto del más sutil todavía Bill Nighy –ese hombre con marchamo de no machismo grabado en su expresión-: la boca siempre entre abierta en rito sutil inglés de sonrisa epicúrea sin dientes.

Excelentes junto a Tom Wilkinson en la conformación de un elenco de falsos secundarios.

Actores y actrices normales, que nos representan, alejados del glamour madrileño que la alta sociedad española fundamenta en vestirse para cazar y mirar, finalmente, de forma poco tierna y con mucha Vox. Que la alta burguesía catalana o de la Corona entiende que es ocultarse y diferenciarse del verde cazador con botas altas, buscando unas no raíces medievales en los poetas trovadores provenzales y sus calzas y vestimentas monolíticas de colores apagados, para que luzca mejor la señera aragonesa.

Glamour del que tampoco entienden los sionistas ultraortodoxos , albano-kosovares o rusos de Crimea en conflicto, atraviados siempre como monos o pantalones con muchos bolsillos, propios de los guías para avistar leopardos en el parque Kruger. A la caza de la persona, simulando la caza del animal. A lo Cocodrilo Dundee, pero esto no es un juego sino la caza hoy del druso en Líbano o del palestino de Gaza nunca sin querer. ¿Mañana?

A España le falta glam para tener unidad de España: las camisas de cuadros de Donosti, los pantalones rollo Armani de Barcelona, la caza con barroco madrileño-albero-sevillana, requieren una reforma de la Constitución en este punto.

O los aragoneses seguiremos marcando la pauta con nuestro desaliño indumentario, reflejo de aliño introspectivo. Porque no todo vale, porque Judie Dench representa una opción posible de artesanía y buena educación, de flexibilidad en la firmeza. Looking for Judie here… maybe our mothers, making her own clothes…

No todo está perdido: pero Aragón y España somos una excelente sociedad para vivir cómodos, comer, amagar pero no dar o para el carpe diem, sí, a la que le falta las gotas de glamour de determinados ingleses o portugueses. Demasiada velocidad siempre que me arruga y os arruga, cada día son dos a diferencia de en otras latitudes, tres si ocultas tu vida privada excepto a tí mismo y ni eso.

No podemos estar revisando un vino que tiene 2.100 años, como el Cariñena, con incesantes campañas de márketing para empezar siempre desde cero. O es un vino fino –que no- o es un sutil vino guerrillero desde Roma. La imagen de marca requiere ponerse de muestra, como los perros de la codorniz.

Hay que hacer tradición positiva, no correr tanto que se nos cae el encanto de nuestro propio espanto.

31/10 Luis Iribarren

El arte como idioma universal de grito

Dos mujeres en una, desde el Israel más cercano, pues nunca hay fronteras aunque las personas las pongamos para joder. Mujer con dolor, mezcla de culturas y de historias. Dos mujeres en una que nos manda desde Israel, Luis Iribarren para conocer mejor los pensamientos. Siempre, siempre las personas sufrimos por lo mismo, por los parecidos, por los inexplicables. Blancos, negros, semitas, católicos, palestinos, keniatas o zaragozanos. Cambia la intensidad, cambian las fronteras, pero ni cambian los tontos motivos, ni las miradas, ni el arte.

Sigue siendo el arte un idioma universal de grito.

Expresionismo para practicar y aprender

Os dejo esta marina de trazo grueso para que quien le apetezca practique esta técnica de pintura bien a óleo o en acrílico, donde priman las manchas gruesas, configurando paisajes de sensaciones, las clásicas obras expresionistas de grandes pinceladas en la dirección correcta, con empastes de color que ayudan visualmente a darle con la pincelada todo el detalle que se necesita para adivinar lo que se quiere transmitir.

Luz, color, movimiento, dirección del trazo…, y poco más.

30.10.18

Puesta de sol en Playa de Palma

Todas las puestas de sol parecen diferentes. Son tan pocos los elementos que intervienen que parece imposible que su mezcla cree una música tan dispar. Incluso con cielos libres de nubes, cuando el sol parece esconderse aunque simplemente somos nosotros los que decidimos seguir girando para no verlo, el cielo se encabrona y crea nubes para rodearlo en su despedida diaria. Nubes y aviones que salen a despedirlo.

Joan Miró en las calles de Sóller. Mosaico

El artista Joan Miró tuvo una estrecha relación con la localidad de Sóller en Mallorca, de donde procedía su madre y la familia materna. También su esposa era de la cercana Palma y eso hizo que la relación del artista con la isla fuera muy amplia, y que por su casa desfilaran grandes artistas de su época para admirar el paisaje, la isla o para reunirse con Joan Miró en veladas muy útiles para el arte español de su época.

En Sóller además de bastantes obras de Miró y de Picasso se puede contemplar este mosaico callejero, el clásico Art Street actual pero llevado al mosaico para que no sea tan efímero, y disfrutar de la zona donde Miró ideó tantas y tantos trazos y grafismos permanentes.

29.10.18

No sé decirte adiós. Vuela y yo te miro



Hay estrellas que lucen tan pronto

que prefiero las noches oscuras 

si así pudiera aun darte un abrazo.



Hay vidas que se apagan muy deprisa 

corazones que les duele la vida

almas cansadas de luchar.



Hay senderos de cenizas candentes,

que se apagan llegando al mismo mar 

que un día contemplé de su mano.



No sé decirte adiós, Paloma blanca 

que ya con las alas rotas

has alzado el vuelo muy arriba.



Te apagaste. No pude conocerte 

polvo eres ya…, y no se decirte adiós 

ni ellos tampoco.



                         Laura Puente 23/10/2018

21.10.18

Viviendas modernas de Charles Simonds. O antiguas

El artista Charles Simonds nos planteó en el año 1998 esta obra escultórica de arcilla y yeso titulada “Planta 1ª de una casa” para retorcer ideas y conceptos de espacio. Esta exposición que pudimos ver en Valencia en el año 2014, ya había estado expuesta con anterioridad en su ciudad New York unos años antes.

El artista y escultor Charles Simonds crea lugares para una civilización imaginaria de que siempre está migrando a través de las calles de los barrios de ciudades por todo el mundo, donde cada vivienda es un tiempo y un lugar diferente en la historia de la vida de la gente. Hay muchas formas y maneras de vivir y de sentirse arropado por las cuevas modernas.

Los colores pueden desaparecer. Depende

Las paredes con tu nombre son más hermosas y con más color. Daría igual si tuvieran o no formas excesivas. Si tienen tus recuerdos y los míos, siempre tienen color. Yo no veo colores, observo situaciones.

Subidas y bajadas en azul oscuro casi gris

Subimos mientras bajamos. Lo que nos queda es la diferencia entre ambas decisiones. Subimos con rasmia mientras bajamos sin darnos cuenta y a regañadientes. Subimos con la energía de lo nuevo, a explorar lo que no conocemos. Bajamos para tomar aire y descansar unos instantes. A veces nos obligan a tener que bajar más de lo que deseamos. Pero eso no nos evita seguir mirando hacia arriba.

19.10.18

Cartel en Israel sobre Rusia

La cartelería es un método de crítica política que durante décadas se ha utilizado en muchas sociedades. Casi podríamos decir que uno de los países que primero lo utilizó fue Rusia o la URSS desde principios del siglo XX. Era una manera de crear con poco coste económico un mundo de ideas nuevas.

Este cartel nos lo remiten desde Tel Aviv como ejemplo de que lo escueto puede ser suficiente para expresar una idea. El texto del cartel dice "Rusia Unida"

Cristo yacente y extremadamente real de Juan Sánchez Barba

Este Cristo yacente, que podemos ver en el centro de Madrid dentro de la iglesia de Nuestra Señora del Carmen y de San Luis, es un ejemplo clarísimo del arte más duro y cruel de la religión católica, ducha en mostrar el sufrimiento de Jesús para crear dolor y pena entre sus fieles, durante siglos pasados pero no muy lejanos. 

Está atribuido al escultor madrileño Juan Sánchez Barba y hecho en el siglo XVII y os puedo asegurar que las partes que no se ven en la imagen todavía son más duras, como las rodillas o los pies.

18.10.18

Hay asuntos sociales que nunca deberíamos consentir

Todo parecería posible en estos tiempos de rareza visual. Pero había un elemento que se nos escapaba a esa normalidad que contemplamos. Algo que no nos gusta ver por las calles de Madrid. No era normal, o si lo era, había que evitarlo, pues produce daño a los ojos. No estamos los seres humanos acostumbrados a estos asuntos por las calles, nos producen dolor e incluso temor por si algún día alguien decide empujarnos a tamaño asunto.

Es normal que haya flores bonitas dentro de una botella de ginebra cara. Puede serlo que en una esquina cualquiera existan tantas mesas vacías para poderse sentar sin problemas. Incluso diría que la limpieza no me sorprende, como tampoco que haya una persona tirada en el suelo, pidiendo por su futuro. A todo esto por desgracia ya nos hemos acostumbrado.

Pero que haya un ajedrez encima de una mesa, noooo. A eso no, por dios.

Patio interior de una casa en Israel. Con arte

No es común poder entrar a ver el arte urbano en una casa de Israel, en este caso en el patio interior de un albergue en el barrio de Yaffo de la ciudad de Tel Aviv. No tiene nada de especial, excepto que ya verlo nos puede resultar especial. Podría ser Italia, Grecia, Almería o Marrakech. Pero es Israel, huele a Mediterráneo, sabe a cercanía en la distancia, lugar donde viven muchos españoles y aragoneses expulsados de su España y que por dentro siguen queriendo ser españoles.

Los siglos pasan, las personas pasamos antes que los siglos, pero las historias se mantienen aunque se escriban torcidas. Es el patio interior de un hogar público, una habitación a la derecha pintada con un art street habitual de pequeños monstruos miedosos otorga al lugar esa mirada especial que nos quiere acercar al África más cultural. ¿Por qué estamos tan lejos de pensamiento de una cultura con claros signos castellanos y aragoneses?

17.10.18

Ventanuco que da vida al verde natural

Las ventanas de hojas no siempre tienen que ser de madera. Pueden ser vegetales, suaves y verdes. Capaces de esconderse entre los huecos de los que buscan alimento. Sorprende que con tan poco sean capaces de sobrevivir. Luz, tal vez sol, y un poquito de tierra. Nosotros necesitamos más.

16.10.18

Todos nos vamos volviendo grises

Tiempos de caídas, de reencuentros con las natural manera de morir. Tiempos de setas, de coger tierra, y elevarte con ella.

Caemos al suelo donde nos esperan los marrones. Intentamos mantener el verde pero sabemos que es cuestión de tiempo. 

Nos vamos encogiendo, encogiendo, encogiendo…, hasta que definitivamente nos despegamos de la cáscara. Y quedados atrapados entre el resto de polvo. 

Es el otoño para todos, el natural tiempo del otoño vital. Necesario para los recambios  de colores. Todos nos vamos volviendo grises o marrones. 

Aprender a mirar el Arte Moderno

El papanatismo en el ARTE es mentiroso. Nadie entra en un museo de arte contemporáneo a confundir ventanas con Picasso. Las personas a las que no les gusta el ARTE MODERNO tal vez simplemente prefieren quedarse en el parque o en un bar. Las personas saben perfectamente donde entran. Pero sí quiero advertir de algo que me parece fundamental.

Tal vez quien sea capaz de confundir una ventana con un Warhol sea un ejemplo de persona que quiere aprender, que si se queda ensimismado ante una ventana…, en cualquier momento se puede quedar mirando un Miró, quiera aprender a ver un Palazuelo o un Viola. Dejar entrar en los museos de Arte Contemporáneo a los incultos en arte, pues de ellos puede que sea el Reino de los Cielos del disfrute y el amor. Todo se aprende, incluso lo más sencillo de todo. Ver un cuadro.

15.10.18

Una ventana con poder intimidatorio

Siempre ventanas que nos miran. Aunque sean sencillas o al revés, complejas como esta. Aquí, para no tener que estar siempre asomados observando quien pasa, ya han puesto pequeñas figuras escultóricas para que miren y vigilen en vez de los dueños del palacio. Dentro y con las ventanas cerradas esperaba el poder de la localidad a no verse demasiado. Pues mostrarse en exceso es siempre una pérdida de poder intimidatorio. 

El ARTE es mucho más que cuadros de tela pintados

El arte sencillo, urbano, casi artesanía arquitectónica, también cumple su función de alegrar las calles y entregarnos unas notas de colores que avivan los grises asfaltos. El ARTE es mucho más que cuadros de tela pintados, colgados en la paredes de los museos. Y en esta mural de cerámica de Martorell en Cataluña, una simple pared de un centro educativo, nos sirve como ejemplo. Podrían haber hecho una pared lisa, y hubiera sido mucho más económica. Pero para animar la calle que viene de un gran palacio museo, decidieron continuar con el arte visual. Un gran acierto.

Óscar Sanmartín y uno de sus hoteles inventados

Empezamos semana con una ilustración del artista zaragozano Óscar Sanmartín que hizo en el año 2005 y que se incorporó al libro “Guía de Hoteles Inventados” que con textos de Óscar Sipán hicieron para la editorial Pajarita Roja en el año 2016. Óscar Sanmartín además de ilustrador y cartelista es asesor artístico de diversos trabajos audiovisuales, escenógrafo y modelista.

14.10.18

Eduardo Arroyo y sus Cuatro Dictadores

Creo que al escultor y pintor Eduardo Arroyo no le gustaba del todo ser el artista que fue, o al menos vivir en el siglo que vivió. Hoy se nos ha ido, con 81 años de trabajo muy variado, tras unos años enfermo y herido. Pintaba, dibujaba, escribía, hablaba, explicaba, esculpía, se quejaba del arte y del mercado artístico, siempre con sus vísceras potentes por delante de sus obras.

Aprendió a pintar gracias a Franco, que lo perseguía por periodista contestador y tuvo que huir a la Francia de los artistas. Se reunía con Giacometti o con Duchamp para insistir en que el ARTE era mucho más que el arte

El primer impacto europeo de su pintura llegó con la obra política que dejamos más arriba para contemplar con calma dolorida: Los cuatro dictadores, que presentó en la III Bienal de París (1963) y por la que la diplomacia española de la Dictadura protestó. Una muestra clara de que la razón la tenía Eduardo Arroyo y no sus detractores absurdos. No les debió parecer bien que se mostraran las tripas de los dictadores.

11.10.18

Un joven Goya y una pelea de niños de 1786

 
Esta pequeña obra de Goya que no supera de tamaño a un A3 se pintó en el año 1786, cuando Francisco de Goya tenía unos 40 años. Su título es claro: “Niños peleándose por unas castañas” y pertenece a la Fundación Fusara de Madrid, dentro de la Colección Santamarca.

Desde la ventana les tiran a los niños castañas y estos 10 chavales se pelean por ellas. Sin duda el personaje central, el casi bebé llorando ajena a las peleas pues admite que no es capaz de pelear por su tamaño y edad, es el detalle más hermoso de un Goya joven que retrataba a su sociedad buscando siempre el conflicto mental entre sus personajes y la escena.

Si los masticas saben amargos

Los huertos están llenos de pequeños insectos voladores con vida propia. No van a la escuela pero saben mucho de lo suyo. No pasan hambre, saben escaparse de los peligros, se disfrazan de colores para producir miedo en los enemigos y además, según me han dicho, si los masticas saben amargos. Ellos sí que saben.

10.10.18

TIERRA, by donostiarra Julio Medem

Quizá Carmelo Gómez y Emma Suárez sean mis dos actores españoles favoritos de mi generación. Mis directores, por huida de lo carpetovetónico, serían sin embargo no castellanos sino periféricos que manejan dicho ganado. Con otra visión de la luz que nos inunda, con esa devoción por el páramo que ya tuvieron Azorín, Machado y Unamuno, amantes de los ocres y la palabra dada en forma de silencios y adustez propia de Castilla, sí, pero también del Sistema Ibérico aragonés. Entornos de gentes duras, calladas y decididas, muy listas y pacientes en la negociación, de pómulos altos y mirada verde judía.

El asturiano Gonzalo Suárez, la catalana Isabel Coixet y el donostiarra con apellido sirio Julio Medem han compuesto fascinantes huidas en dirección contraria a los colorines, camisas de copones, monjas torero y situaciones inasumibles de la movida cinematográfica. Y es que Vaquerizo sí que empalaga… No han tenido límites, han concebido o perpetrado para bien historias en lugares y con actores disímiles, no necesariamente españoles, han buscado a Byron con luz asturiana o concebido historias en la bellísima Oxford, historias de ciudadanos del mundo, complejizando para muy bien la interpretación de actores encasillados como los mencionados o el gran José Luis Gómez en “Remando al viento” al frente de sostenerlas. Buscando un cosmopolitismo normal, para el que el gran José Sacristán no sirve por devoción propia.

La mirada de Medem, la belleza de Silke… se anticiparon a tanto dron y tanta valorización de la astringencia de la garnacha con una mirada propia pero también dirigida hacia dentro, a la sociedad aragonesa.

Junto con el asentamiento en Calatayud, su ciudad de origen, de mi fascinante amiga Rosa Anía, ella pero también Medem con su mirada de txalaparta reseca de carrasca sobre Aragón, me han hecho amar profundamente los paisajes, árboles, comida y entornos del Sistema Ibérico antes de Calamocha. Después, ya es más monumental pirenaico y no necesita presentación. Excepto en el caso de los chopos cabeceros, felizmente considerados dioses de nuestro panteón sintoísta desde fechas recientes.

Qué cosa, la película confirma al entorno de Cariñena y sin pretenderlo, a través de la historia de su protagonista, como histórico lugar de paso. Lo es desde Roma por su endógena riqueza. Especialistas en plantar, replantar o fumigar, también de hacer vino ya enormemente agradable sin perder personalidad, vienen y duermen en esa comarca y están en contacto permanente con cultivadores y enólogos del país. Espabilan, los serranos ibéricos siempre se hacen los falsos huevones cuando no tienen nada de esos rasgos, son finos, directos, punzantes y buenos comerciantes de hablar fuerte…

Es curioso que el personaje de Carmelo Gómez apareciera y socavara conciencias modo ibero, modo relación cósmica que desarrolla en este polo de energía, en este lugar antiguo y rojo ladrillo, pedregoso pero fértil. Y que lo hiciera encargado de erradicar una plaga de cochinilla que le daba demasiado sabor a tierra al vino.

Ahora se pretende mineralizarlo para realzar el Cariñena, el vino de las piedras lo llaman. Mezclándose la garnacha en proporciones de 20% con la terrosa uva shyraz, de precioso nombre y connotaciones persas.

Medem me descubrió un Aragón vacío para bien, no de póster, que corre un excelente ganado ovino que impregna sus músculos de sabores aromáticos, que produce uno de los vinos más singulares del mundo. Tan espectacular, como poéticas son sus imágenes, y os aporto mis lugares favoritos. Es un verdadero oasis y también un paraíso micológico en otoño.

10.08 Luis Iribarren


9.10.18

Tura Sanz Sanglas y sus Latidos de 2017

La joven artista gerundense Tura Sanz Sanglas muestra en Girona una exposición de donde he entresacado esta pieza por su contundencia, titulada “Batecs” “Latidos” realizada en el año 2017. Una interesante artista que nos muestra varias de sus facetas artísticas, bien distintas lo que nos indica que está explorando su mundo artístico buscando sus medios y sus expresiones. 

Unas obras en apariencia simples, pero nada sencillas y muy contundentes donde juega y domina los espacios, sin casi color, empleando formas, líneas, guiños, manchas, espacios.

Dulce Pontes. El Pilar, contra y frente a los sobrevalorados 80

Porque no todo es compatible y si lo es deviene obtuso… Dulce Ponte es hija de Madredeus y Settima Legiao, músicas de culto portuguesas que no son fáciles, en las que adentrarse mecido por acordeones atlánticos que suavizan el vigor celta y la extrañeza fascinante del pop y rock de Vigo, la Liverpool del sur. Senda que ha seguido The Gift, músicas contra que toda la piel de toro padezca burbujas inmobiliarias y con ello se enriquezcan registradores en la provincia de Alicante.
Dulce Ponte es esa chica dulce, heredera de Amalia Rodrigues. Con esa imagen de fotografía Peñarroya de Jaca año 48 (a la izquierda  arriba), que tanto embellece la imperfección mediterránea. Todo ojos.

Mi viaje de estudios fue un imperecedero recorrido por Portugal que me ha generado dependencia y provocado momentos de abstinencia y he tenido que regresar periódicamente a ese lugar detenido en el tiempo de forma inigualable.

Pobre, según la óptica y dialéctica hegeliana de un español que todo lo renueva de la generación de mis padres, siempre obsesionado por ocultar origen y hacerse casa nueva con bajo donde quepa el tractor bien de vitrificación. Rico, por embotellado y reposado largo tiempo, por vintage y por una relación con la cultura inglesa que la humaniza para muchos de nosotros. Tan sabiamente retratada su atmósfera por un italiano especialista en arte vario, enamorado de él, don Antonio Tabucchi, creador de abogados Laughton en Oporto.

Ahora que se han perdido todos los paisajes de las costas mediterráneas excepto en Cartagena y el Cabo de Gata, incluso para un amante del mar con mayúsculas, de los que pueden hasta pasear por Cambrils en agosto, qué duda cabe que la costa del Alentejo es el único destino cercano posible con Cerdeña para viajar hacia lo que fuimos.

Y lo que fuimos en este punto, viajeros con educación y pantalones con raya y batas estampadas finas, lo hemos perdido por el camino de la Movida. Esa movida que no recuerdo que las personas que tanto reivindican los 80, las vivieran ni que se movieran y a los que el PSOE aceptó si ganaban elecciones. 

Parecen inmersos muchos compañeros de instituto en la titulitis, en devolvernos a los que fuimos tenaces e inconscientes y luchamos por la igualdad de oportunidades de sus hijos, el haber perdido esa primera oportunidad de educación masiva al alcance de los obreros. 

Que fueron los 80 en la época de Felipe-Maravall… que si sostuvieron la OTAN es porque también nos estaban tongando con la igualdad material de oportunidades educativa, sosteniendo bien a gusto una concertada a la que llevan a sus hijos aún hoy… Amigos hasta en el enfer…

Se lo recuerda Belén Esteban a sus contertulios titulados: "…si tan listo eres cómo es que has terminado aquí conmigo…" Así sucede en cualquier ambiente de trabajo y en una administración pública al 70% de plazas ocupadas subrepticiamente.

Dichos personajes a los que se les escucha aún hoy hablar del matrimonio como sacramento, que todavía bautizan al nacer pero votan psoe, a los que no les da la vida pero nunca sus cabezas… son los nuevos apóstoles de los primos Vega, de los Secretos y de Sabina, del que a mí solo me interesa su calle melancolía.

Se repiten así mantras: ese rock and ríos, esa plazadetorosdezaragoza tomada por los anabelenistas, secta de extracción sociata que ha sido mayoritaria pero que venía del más allá rojo… Para ocuparlo todo… Ellos, los músicos, encantados de tocar ante semejantes auditorios hoypuedeserungrandía… Ya verás como viene Serrat y se lo jode a sí mismo…

Así que toca Dulce Pontes, podremos sacudirnos con saudade verdadera tanta carencia de memoria que repite los errores, tanta simplificación estúpida trasicionada de centro. Así lo pienso, porque no ha quedado nada de aquella ambición que supuso que James Brown, Tina Turner, Massive Attack, Battiato o Peter Hammill nos cambiaran alguna vez las Fiestas del Pilar para menos mezquinas.

Parece que queremos pan y circo incluso de izquierdas con gotas de libertad, habrá un día en que todos…
aborrezcamos a Antonio Vega, el mejor poeta madrileño en décadas. Lo van a conseguir de tanto hacer chicle sus melodías matemáticas aquéllas personas que hacían y hacen apología de ser ordinarias porque son mayoría social.

Es patético que no lleguen a memorizar ni los estribillos, la EGB ya marcó muchos caminos de igualación por abajo, de aprobado universal político sin reválida de tu propio espejo.

08/10 Luis Iribarren


8.10.18

El cine de Robert Altman: Short Cuts y Australia

Me gusta el cine de Robert Altman, particularmente en “Vidas Cruzadas” y en ese ejercicio de ironía y cinismo desbordante postmoderno que es “Pret-a-Porter”.

Ambas, impagables reflexiones sobre la miseria de la condición humana en acción necesaria y cuando se ve reducida a meros cruces a tener que surfear por tener que soportarse casualidades que te marcan la vida a las que atender y que es imposible no hacerlo. O de no hacerse, también te la marcan. Aspecto también desarrollado por “Un día de furia”, cuyo ritmo me parece magnífico.

La segunda, en concreto, es una delirante reflexión sobre las consecuencias últimas a las que conduce la vanidad humana, describiendo la velocidad de crucero y desplazamiento a la que son sometidos los juguetes rotos en el mundo de la moda. En mi opinión, representa una continuación del mejor cine de Wilder, aparentemente superficial…

También disfruto mucho y la he revisado en muchas ocasiones, por su importancia musical y calidad de fotografía, la fantástica “Kansas City”, revisando Altman el pasado de su propia ciudad como yo lo haría respecto de la Zaragoza de los grandes cafés de los felices años 20, los de tertulia prerrepublicana.

Kansas City, en mitad de la 66, fue un centro donde eclosionaron las tendencias musicales tan influídas por melodías de acordeón francesas del primer jazz. Fue la joya de la corona, el escenario de la eclosión de Count Basie y la evolución del estilo desde el ragtime a la improvisación libre que todos hemos amado alguna vez, en mi caso en forma y modo Coltrane.

Así que esta cinta para mí es una película que afina y acera mi sentido metronómico interior, pero con la que disfruto, considero de complicadísimo montaje y está basada en cuentos de uno de mis escritores favoritos, Raymond Carver, es la mencionada “Short Cuts” o “Vidas Cruzadas”.

El reparto presenta una calidad que se desarrolla con cuentagotas, contenida, como provoca una presencia en historias cortas entrecuzadas de 5 a 10 minutos de Robbins, Julianne Moore, la McDowell, la enormísima Anne Archer o de Chris Penn, que con mayor metraje en muchos casos son algo pesados. Yo solamente echo de menos a mi actor favorito de los 80-90, que no es otro que el judío errante pero sedente Harvey Keitel, del que compondré un friso en su debido momento.

Tres grandes historias, tres punzantes intromisiones en la sociedad americana mirando por la mirilla hacia sus vidas privadas y públicas, que conforman una descripción sin enjuiciamiento alguno del no milagro americano y que Altman realiza sin que sea posible su traducción ni traslación en España ni Europa. Personaje especialmente apropiado a tal efecto, como descendiente de los llegados en el Mayflower. Con sello y marchamo de hijoputez porque tú lo vales y te la consienten, de garbanzo negro que elige como tema la historia afroamericana y lo hace al mismo nivel estilístico deslumbrante de Toni Morrison.

Mis vidas cruzadas también empezaron desde mi infancia: mi abuelo californiano regresado, mi otro abuelo luchando en el Rif junto a Franco pero, fundamentalmente, el puzzle plural que fue mi clase en primaria y mi entorno en Berdún. Con mis mejores amigos hijos de emigrados y con una composición donde no faltaban un portugués, un australiano hijo de filipino, un nacido en Suiza o compañeros con origen en todo Aragón, Soria, Cinco Villas o Navarra.

Una riqueza de vidas cruzadas. De distintos ambientes por distinto origen de los padres. La recuerdo ahora que las fiestas del Pilar emparenta por nombre y, es oportuno enorgullecerse, por centralidad zaragozana a mi madre nacida en la maternidad que la República erigió en los espacios de la plaza de Toros de Zaragoza, a la madre madrileña de idéntico nombre de mi amigo australiano o a una de mis novias históricas de Molina de Aragón.

El nombre Pilar, portado por tantas y tan diversas, sería uno de los posibles ejes conductores de un short-cuts a la aragonesa con derivaciones en cualquier parte: en Mallorca, en América, en Madrid o Cataluña… Tan unificador como misión aragonesa de la marca España como Radio 3.

La banda sonora de Chris Isaak para “Vidas Cruzadas”, ese delicadísimo vikingo gringo, todavía me pone los pelos como postes de alta tensión.

Australia se metió a través de Antonio en la vida de 42 niños, como después lo haría en su adolescencia a través del grupo de culto de todos nosotros, ACDC.

Short Cuts, pequeños cortes, pero le falta Deep por delante...

07/10 Luis Iribarren

Un bicho trapero con niño dentro

Es un bicho trapero, dispuesto a ser rellenado con un niño de los de verdad. Un bicho deforme que es una obra artística de un/una diseñadora de moda. Un traje contra el frío de Laponia o contra el calor de Madrid. Un bello ejemplo de que aveces los colores pueden convertirse en un bicho trapero y asombrar además de asustar.

7.10.18

El dueño pensó otra cosa y dejo el candado

El pequeño candado sujetaba lo que parecía incapaz de asegurar el pestillo de madera con más experiencia. Era la juventud que maduraba contra la senectud que ya intentaba descansar. 

Personalmente me parecía tan viejo el uno como el otro, y mucho más bello el anciano que el maduro. Pero el dueño pensó otra cosa.

5.10.18

Los peces de María Pou están vivos en el mar escultórico de los sueños

Me encontré estas pequeñas esculturas por una vista a girona y me atrajo su belleza simple pero muy atractiva. Era como un trozo (cacho) de mar depositado de forma natural en una pequeña obra de arte. María Pou es la artista que ha sabido darles nueva vidas a estos peces simpáticos.

4.10.18

Ventanas verdes fritas, que no se dejaban ver

Qué complicado resulta asomarse donde no te dejan mirar. Pero a veces se logra. Después de ver puede que te quedes con peor gana de cuerpo, pero hay que buscar lo que se esconde detrás de lo que no se quiere mostrar. Nunca se sabe qué podemos encontrarnos. Las ventanas sirven para tapar, pero son un hermoso detalle para mostrar.

Entre aguas de nuevos colores naturales


Entre los colores de las aguas artificiales me movía por la superficie. Debajo unos peces enormes no intuían que el agua era de colores. Cuando se está inmerso en la faena no se ve la complejidad del bosque.





El Art Street no quedará en los museos, desaparecerá

Arte de calle, arte efímero, pero arte del siglo XXI que no pasará a los museos. Es curioso pero si no somos capaces de conservar parte de estos trabajos de calle, no lograremos que trasciendan, se perderán si no es por las representaciones fotográficas. Algo ilógico. Los museos están llenos de arte mucho peor que el que podemos ver por las calles de nuestras ciudades, pero se van degradando y desaparecen. ¿Nadie se da cuenta de que comparado con otras manifestaciones artísticas, estas son más válidas? ¿O precisamente nacieron para desaparecer?

3.10.18

Sobraba yo, el buzón y los carteles

Parecía el hombre de la silla como hablar en silencio, abstraído tal vez por la belleza del rincón. Pero creo que era su rincón de siempre.

Para él no era bello, era normal, habitual. Bello era para mi.

Lugar de Tronos y de luchas, de amores escondidos esperando dentro de la capa o de tertulias conspiratorias.

Sonaron las campanas y todos se movieron de su sitio. Empezaba la hora cuerda.

Por un instante me quedé solo ante el paisaje urbano y me entró miedo. ¿Qué hago yo aquí si ya no hay nadie?

Pero enseguida vinieron los técnicos y actores a salvarme del instante y me retiraron con suavidad. 

Yo sobraba. Empezaba la verdad.

Amar. Sólo amar con suavidad y cercanía

Amor. Sensualidad de la cercanía. Amor. 

Tacto y calor. Humanidad de la temperatura. 

Tocar y tocar, suavemente tocar, rozar con suavidad y lentitud, acercar lo uno y lo otro y sentir que crece esa temperatura que no se mide. 

Amor. 

Sobras los siglos, las ropas, los colores, las texturas, solo hay amor entre personas. 

¿Quien dijo que había muchas formas de amar? 

Se equivocaba. Solo hay una. 

Amar bien. 

Neil Young by frost, poeta y músico totémico

Los bardos de origen escocés e irlandés se adaptaron especialmente bien para describir la grandeza e insignificancia humana del paisaje del Finisterre americano: el Salvaje Oeste hasta la puerta de oro de Frisco. La ausencia de más allá es común en cada península donde se vea el sol caer a plomo sobre un océano y provoca dar vueltas, quedarse colgado en California, en Costa da Morte o en Alcalá de Gurrea donde al menos el dios Moncayo consuela un poco.

Concretamente en la primera, es lo que vi en los parques y playas de Santa Mónica (Wayne City) llena aún hoy de indigentes durmiendo con chisqueros zippo, mirando al vacío McArthur desde el puerto de San Pedro y decidiendo si seguir con sus vidas de cowboy jonky en Okinawa o Saigón.

Componiendo, sin embargo o con una mirada más limpia, uno de los principales monumentos a la dejación y languidez, a la falta de objetivos, a estrellarse en forma de vagabundear por una vida no épica precisamente un negro… Sentado en el muelle, viendo la bahía de Frisco desde el amanecer hasta la puesta de sol…

Otis Redding, poeta total de la diáspora negra desde Alabama en “Sitting on the dock of the bay”, con este culminante momento también totémico, que anticipó tanto welfare rights que no cuenta como desempleo, tanto final crackero de la lucha y anunciando el santo advenimiento bendecidos por todos los sistemas de Colin Powell o el hawaiano Obama…

Looks like nothing's gonna change Everything still remains the same I can't do what ten people tell me to do So I guess I'll remain the same

Y, efectivamente, nada ha cambiado. La hiperactiva industria de Palo Alto, al sur de la Bahía, no puede absorber esa mano de obra Otis ni latina. Tampoco de la basura blanca, cuyas bellísimas hijas de Oklahoma andan cicatrizadas desde adolescentes por los versos del difunto Tom Petty. Tampoco lo hará ninguna industria cuaternaria que se instale en la ampliación de Pla-Za.

La grandeza totémica de Neill Young en mi opinión se debe a que virase, a que buscase en su interior con y sin paraísos artificiales, en que siguiera la línea de vagabundeo sin postureo ni conveniencia, sutil e intrínseca, interior y áspera marcada por mi poeta favorito Robert Frost. Mucho más que un narrador de la última frontera que no existe, que no es más que una elongación o rotura fibrilar de nuestras entrañas.

Allá donde la sociedad mestiza mexicana y el gusto por los paisajes abiertos no inglés, el de los comedores de hígado, es el fiel de la balanza de la creación artística: sí, las praderas, desiertos y rocas son extensiones nunca civilizadas. La despoblación o el silencio de las voces de los niños tras pasar agosto con sus abuelos en el Aragón interior, tampoco tiene nada ya de civilizado. Es imposible suturar, solo cabe ante ello cualquier opción individual.

Vayamos con este fragmento de Frost que recogerá Neill el canadiense, nacido en los plácidos Grandes Lagos, reserva blanca:

Dos caminos se bifurcaban en un bosque amarillo, Y apenado por no poder tomar los dos Siendo un viajero solo, largo tiempo estuve de pie
Mirando uno de ellos tan lejos como pude, Hasta donde se perdía en la espesura;

Entonces tomé el otro, imparcialmente, Y habiendo tenido quizás la elección acertada, Pues era tupido y requería uso; Aunque en cuanto a lo que vi allí
Hubiera elegido cualquiera de los dos.


Ese camino y su bifurcación no era incluso en América más que circular. En las playas e islas de Vancouver los amerindios erigieron ciertos tótems deudores y devotos de las grandes aves y la naturaleza circundante. Magnas obras comunes a las erigidas desde el sintoísmo en Japón, que no usan piedra sino que se retoman en cada generación pues son de madera. También comunes en significado al arte polinesio o de la Isla de Pascua.

Si había un camino hacia la comprensión, y la idea de fin de la tierra y de la misión no era sino eurocéntrica, se pretendía imponer pese a la grandeza dubitativa de Frost a todo un territorio. La sociedad de esa duda surgida siguió siendo atormentada y un mero decorado entre la grandiosidad, como recogieron la obra de Carver, el desgarro de Chet Baker…

Entre todos ellos emerge Neil Young en busca de su corazón de oro, no nacido con él, no auto afirmándose mejor ni puro, no nacido parte sino paciente por pasivo de ninguna extraña y demoníaca naturaleza que reduce al europeo como planificador a su altura de barro… Curiosamente insertada en un álbum con precioso título-resumen, ese momento en que Europa festeja… “Cosecha”.

I've been to Hollywood         I've been to Redwood
I crossed the ocean for a heart of gold
I've been in my mind         It's such a fine line
That keeps me searching for a heart of gold
And I'm getting old

Es patético y escandaloso que, de forma hipócrita o por joder a los demás, en una determinada altura de nuestra vida, cometidos errores y excesos de confianza, no estemos todos sentado en nuestro muelle, viendo el sol y dejando quieto nuestro corazón si no es de oro.

Porque todos nos podemos negar a tener relaciones interesadas, a vender preferentes, a utilizar las patrias de forma racista, podemos no impedir que nuestros padres quieran establecer legados a favor de las personas que les procuren su última sonrisa, por amor o conveniencia, que les devuelvan a la infancia como un tótem devuelve amor a la naturaleza.

Nuestra mente es una línea fina…

03/10 Luis Iribarren.

2.10.18

Las Meninas, estas al menos, han viajado en un instante

Las fronteras del mundo se disuelven como la espuma el tocar los líquidos, en cuanto viajamos por los paisajes. Hace unas semanas observaba las Meninas escultóricas en Madrid llenando calles comerciales, animando plazas con su estampa castiza y sus pelos recogidos. Madrid está aquí al lado.

Pero hoy nuestra amiga lectora Elisa Gallego, una turolense que vive en Valencia, nos manda estas Meninas que están en El Ferrol. Y las recibo en Zaragoza por casualidad pues acabo de venir de Girona.

¿Dónde estoy yo? No. No, no. ¿Dónde estás tú? ¿Dónde están de verdad las Meninas? Ahora aquí mismo, donde las vemos, sí, aquí, las podemos tocar. ¡¡Inténtalo!!

Hemos mezclado en un instante a Galicia, Cataluña, Aragón, Valencia, Madrid…, y no ha pasado nada de nada. Nos hemos identificado con todo. 


En estos tiempos raros y líquidos ver ARTE es una forma de simplificar las fronteras mentales. Nos podemos mover sin movernos. Pero moviéndonos al fin, pues llegamos, nos comunicamos. Y nos sonreímos. Insisto…, debe ser el ARTE.

Nota.: Habría otro texto posible, pero tal vez lo deje para mañana con la misma imagen. Y yo qué sé.

Lo pillé escapando, pero nunca supe de qué

Nunca pensé que huir fuera tan complicado, pero a veces hay que hacerlo entre los rotos de la vida. Por eso, a veces, antes de huir hay que pensárselo dos veces. 

¿Y si en vez de escapar medio escondido, diéramos la cara y miráramos de frente?

José Garnelo y “La muerte de Lucano” obra restaurada

El pintor valenciano José Garnelo (también director del Museo del Prado) pintó en el año 1887 esta obra titulada “La muerte de Lucano” donde podemos ver el suicidio de Marco Anneo Lucano que se suicidó tras ser condenado a muerte, cortándose las venas en tiempos de Nerón. Obra de un joven pintor que con 21 años ya fue capaz de transmitir la sensación de un cadáver custodiado por sus familiares y seguidores.

Esta obra es propiedad del Museo del Prado pero la dejó en depósito en un instituto de Jerez de la Frontera donde los años y el mal cuidado la convirtieron en casi unos despojos de cuadro de un tamaño de casi 15 metros cuadrados. Pero sabedores de su valor, según se iba degradando se guardaron los trozos de tela que se desprendían en unos cajones del colegio (incluida la espalda del esclavo), esperando mejores tiempos que por fin llegaron en este 2018.

Durante seis meses la obra ha sido restaurada, y tras dos meses de exposición en el Museo del Prado se trasladará al Museo Garnelo de Montilla como depósito temporal. 

Sin duda un enorme y maravilloso trabajo de las restauradoras que han logrado salvar una obra de arte maravillosa por sus luces y estructuras y que vuelve a lucir su fuerza y sus detalles casi perdidos.


1.10.18

Nunca habrían las puertas del local gris funeraria?

Si alguien quería robar…, todavía le quedaba el candado. El resto parecía fuera de color, como escapado de la moda imperante, pues llevar esqueletos por la calle no suele estar muy bien visto. Por eso las lluvias se habían apoderado de los huesos que quedaban. pero la pregunta seguía insistiendo en mi cabeza.

¿Nunca habrían las puertas del local gris funeraria?

Todo está igual. Excepto las personas

Hay rincones donde el tiempo se estancó como el agua que contiene peces de colores, para mostrarnos aquellos tiempos en los que casi todo era posible. Personas de negro circulaban buscando mimbres de oros colores con los que ordenar sus pertenencias. 

Ellos ya no pasean por estas esquinas de túneles oscuros, ni tampoco sus hijos. Pero los mimbres siguen allí. Somos tan débiles que incluso los juncos y aneas nos superan en figuración. ¿Para qué nos creemos importantes?

¿Cuántas generaciones se habrán apoyado en estas piedras para charrar de su presente, e incluso de su futuro? 

Todo sigue igual…, excepto las personas.