26.12.14

Un perro muy peligroso pero de piedra


Ante tamaño perro guardián, pocos seríamos capaces de entrar sin mirar al cielo. No ladra pero mira con cara de pocos amigos. Incluso dicen los que entran muchas veces, que si se enfada suelta babas espumosas que manchan el suelo. No te puedes fiar de los claustros escondidos.