8.12.16

Pintura acrílica en madera. Consejos sobre la madera como soporte de cuadros

La pintura acrílica no es ni mucho menos lo mismo que el óleo en cuanto a técnica, y por ello hay que adaptarse a nuevos materiales como la madera de soporte, practicando con ellos sobre todo, para aprender a dominar todo lo que se puede lograr con la pintura acrílica.

Es un pequeño consejo para quienes ya dominan el óleo y desean conocer nuevas técnicas. Las veladuras, las mezclas, los difuminados, la técnica en húmedo, son temas que hay que volver a dominar pues son formas y posibilidades muy diferentes. Mucho má amplias.

Pero sobre todo —y si no se compran pinturas acrílicas de calidad mucho más— en acrílico el color cambia ligeramente al secarse y luego otra vez al barnizarse, más cambios que los que tenemos con las técnicas de óleo. El proveedor al que le compres los materiales te informará bien de todo esto y te aconsejara según para qué deseas cada material. Y si no lo hace, que seguro lo hará y muy encantado de ayudarte, cambia de proveedor.

Si vamos a pintar sobre tablas, sobre maderas, el conglomerado es el material barato mejor para ello. Eso sí, hay que tener en cuenta que hay que darle una buena capa de imprimación (se comprar en la misma tienda que las pinturas y allí os darán a elegir varios tipos, según la técnica empleada) para que la pintura se asiente sobre una base de calidad. Y para que la madera no sea atacada por su mayor enemigo, la humedad y el agua.

Por ello hay que dar imprimación o pintura de la que os sobre, tanto en los cantos de la madera como en su trasera, para evitar que la humedad —o el agua que se pudiera caer sobre la obra— pueda afectar con el paso del tiempo al cuadro.

La madera (conglomerado) tiene sus ventajas sobre todo en cuadros de cierto peso o con una carga de pintura importante. Y sin duda, para obras en donde hagamos collage con otros materiales, pues una posibilidad del acrílico es poder añadir y pegar elementos (¿extraños?) a la obra, en su creación.

Nada como explorar y probar con nuevas bases, y sobre todo trabajar pensando en los años posteriores. Las obras tienen la obligación de durar mucho tiempo. Y la madera es un buen soporte, si tenemos algunos cuidados añadidos.