18.3.18

Dibujo a tinta. Técnica de ayuda si no sabes dibujar

Este sencillo trabajo a pluma y tinta china, o a rotulador o realizado con un palito de una rama, pues con todas estas herramientas se pueden lograr texturas parecidas, es un claro ejemplo de lo sencillo que puede ser crear un dibujo de recuerdo, una instantánea dibujada partiendo incluso de una fotografía nuestra que podemos emplear como base.

Si el dibujo se nos da muy mal, incluso podemos hacer una pequeña trampa. Convertimos nuestra fotografía en el ordenador un blanco y negro muy esquematizado, con casi manchas de color. Y con un programa de retoque de imágenes bajamos la intensidad del dibujo hasta hacerlo casi imperceptible.

Una vez esa imagen ya casi sin tono, muy débil, la imprimimos en nuestra impresora en un papel de unos 120 gramos y a ser posible de un color algo crudo, ligeramente crema. Si hemos hecho bien el retoque de la imagen en el ordenador, nos saldrá impreso un boceto muy débil de la imagen, que nos sirve como indicación para ahora con la tinta y a mano, ir dibujando sobre el papel.

Si nos salen zonas algo empastadas de tono desde la impresora, aunque sea bajo, podemos aplicarle a la imagen algún filtro para que nos saque los perfiles y se olvide de las manchas. A partir de este impreso, a dibujar sobre él.