17.8.11

Creo que volaron a otro destino. Bueno…, no sé si creo.

Me quedé con las ganas de sentarme en las sillas de la puerta de esta casa. No conocía a la familia pero me los imaginé curiosamente extraños. 

Si era la libertad lo que añoraban, si su mayor deseo era estar bajo en cielo mirando a la vida, no entendía muy bien las tres plazas tan juntas, tocándose con tanto espacio. 

Era como si se estuvieran preparando para volar.

Como no tuve agallas para sentarme, simplemente la fotografié.

A las pocas semanas ya no estaba allí, tal vez ya hubieran despegado.