28.9.20

¿Y si los Museos abrieran sus puertas no para entrar sino para salir?


No hay ninguna duda a nivel mundial que el Museo Nacional Centro de Arte Contemporáneo Reina Sofía de España en Madrid es un lujo a cuidar y mimar, al mismo nivel que los centro más importantes del mundo, del que se copia sus formas y modos en España y Europa al menos, y digno de hablar de él con tranquilidad y calma, pero también con preocupación.

Ante la pregunta simple y contundente de: ¿Qué es un Museo hoy? habría que completar la pregunta: ¿Qué es un Museo de Arte Contemporáneo hoy? e intentar averiguar la respuesta con una exploración de todo el panorama mundial y sobre todo de todas las posibilidades actuales que toca el Arte de estos años y al menos de gran parte del siglo XX.

Un Museo como el Reina Sofía tiene la importancia de marcar terreno, caminos, formas, y eso es además peligroso ante los errores que pudiera cometer, ante los riesgos en los cambios, sobre todo cuando parte de ellos vienen obligados por los cambios sociales que ya hoy sabemos encima con el Covid y sus consecuencias.

Museos como El IVAM, el MACBA, el IAACC Pablo Serrano, el MoMA, Orsay o el propia Reina Sofía están trabajando ya en formatos parecidos, pero con sus propias personalidades y direcciones, y preguntándose todos sobre los mismos asuntos. ¿Qué será de los Museos en el futuro? ¿De qué forma podremos ser sostenibles y cumplir la enorme función social y cultural asignada?

Los nuevos tiempos unido a la enorme brutalidad económica que suponen las grandes exposiciones obligan a un replanteamiento, sin perder su calidad expositiva, su osadía ante las propuestas, su capacidad educadora y cultural, y su obligada parte hacia el entretenimiento social. Unir todo esto sin dinero es casi imposible, pues se requieren excelentes profesionales. 

Hay que trabajar en multiplicar sin dividir, en expandir sin salir de casa, en acercarse más que en esperar a que se acerquen los espectadores. 

Y hay que seguir trabajando en difundir nuevas formas artísticas, en mezclar con valor y valores lo nuevo y lo no tan nuevo, para que vayan surgiendo modos artísticos nuevos. 

Y sobre todo como ya se sabe, hay que ampliar las miradas hacia América, hacia toda África y Asia, y hay que salir a la calle. En la calle también hay ARTE.

En la imagen podemos ver un dibujo de Víctor Mira realizado en la primera mitad de los años 80 para luego utilizar sus bocetos en distintas serias pictóricas de aquellos años.