No es una simple viñeta, es una pequeña obra de arte, pues provoca en las calles la mirada de los transeúntes. Pequeños dibujos añadidos a una simple tubería vieja logran que todo cambie, que nos preguntemos con la mirada qué estamos viendo.
Eso es arte, tan simple como esto.
¿Es necesario más? Pues no.
Y quien no lo entienda, que no se preocupe, simplemente no es capaz de disfrutar de algo tan sencillo como jugar con los símbolos visuales básicos.