15.6.17

Alfonso Val Ortega y su obra más visitada todos los días


Este enorme y hermoso cuadro del artista zaragozano Alfonso Val Ortego, es un tríptico abstracto en sus dos extremos y figurativo en el centro, que se encuentra en una de las salas ceremoniales dels tanatorio de Torrero. Con un tamaño de 7,50 x 2,40 metros no es un «mural pintado en el muro», sino que es un gran cuadro, un tríptico, y que logra dialogar con el tono emocional que requiere el lugar.

Dice el autor: “Si nos centramos en el cuadro, se ve que las diez figuras del grupo están vueltas, están volcadas hacia dentro, viven en la ambigüedad del duelo, del abandono, de cierta lasitud y de la perplejidad. Es un cuadro voluntariamente ambiguo: nadie de los que despidan a un familiar buscará identificarse con estas figuras o buscará entre ellos al que se va. He querido que la muerte esté presente y no existe mayor ni mejor argumento que la aspiración a la trascendencia”.


Alfonso Val Ortego ha trabajado sobre tabla, con bastidor, y ha utilizado técnicas mixtas: el acrílico, el óleo, los aerosoles. La palabra sueño también encaja con su obra: sus criaturas parecen vivir un sueño o formar parte de aquel que se despide para vivir en la imprecisa forma de un nuevo e inextricable sueño más allá de la muerte.