16.7.16

Una triste señora de azul, con chal envolvente

La tristeza se contagia, es un sino que emplea para atraparnos. Si entramos tristes, saldremos tristes. Esta señora de azul está triste. Ella sabrá por qué. La hicieron triste para impresionar.

La mirada, el chal que la envuelve, esa boca pequeña que parece suspirar, la enorme distancia entre la mirada y la palabra. Yo no la tendría en mi salón, para que no me contagiara su bella tristeza. Jodo.