Este que vemos arriba es un grabado luterano del siglo XVI que está en la Biblioteca de Artes Decorativas de París. Es una ilustración que nos muestra el Himno de Martín Lutero pidiendo la ayuda de Dios contra la obra mortífera del Papa católico.
El Arte lo hemos ido utilizando cuando no había otros medios de comunicación o de presión, o incuso de manipulación, para explicar ideas e ideologías. Fueran políticas o religiosas.
Los Principios del Luteranismo son:
La Biblia es la única fuente de autoridad en asuntos de fe y doctrina, es el fundamento de la fe luterana, interpretada a través de principios bíblicos.
La salvación se alcanza únicamente por la fe en Jesucristo, no por obras que se hacen en vida.
La salvación es un regalo de Dios, una gracia inmerecida. Toda la gloria y el honor deben ser dados a Dios y no es algo que se pueda ganar o merecer. .
Jesucristo es el único mediador entre Dios y la humanidad.
Todos los creyentes son sacerdotes y tienen acceso directo a Dios.
Niega cualquier teoría católica, ortodoxa o copta respecto a los méritos personales de hombres y mujeres aplicables a la salvación, y rechazan completamente la mediación de los santos y la virgen María, además de la veneración de las imágenes. No admiten que existan demonios, santos ni vírgenes, y por eso en este grabado los agrupan y los queman.
En la religión, en las religiones de miles de millones de personas, son pocas las variables, pero son defendidas con tanto ardor que se vuelven enemigas entre ellas. El Islam cree en Jesucristo, los cristianos, todos, creen en Jesucristo.
Unos 2.700 millones de personas creen en este mundo en la figura de Jesucristo como Hijo de Dios. Pero las diferencias entre ellos los llevan a matarse. Se calcula que unos 4.700 millones de personas reconocen a Jesús como una figura importante, sea Hijo de Dios, Profeta, Maestro o Figura Espiritual histórica.
Estos grabados nos sirven para ver que desde hace siglos seguimos matando por lo mismo y con la misma vehemencia, e incluso tontería. ¿Qué pensaría el hombre Jesús si nos viera ahora matando por Él?