Esta imagen corresponde a la Broken Chair, Silla Rota, vista desde abajo. Una emblemática escultura de 12 metros de altura que se encuentra en la Place des Nations en la ciudad suiza de Ginebra, y creada por el artista suizo Daniel Berset en 1997 y realizada por el carpintero Louis Genève.
Representa una silla gigante con una pata rota. con un potente mensaje humanitario, una pata rota que denuncia la violencia de las minas en las guerras y pide dignidad para las víctimas.
Colocada frente al Palacio de las Naciones Unidas y hecha en madera de roble, pesa unas 5,5 toneladas e intentó desde su instalación señalar a las minas ntipersonas y a las bombas de racimo, como armas de guerra inhumanas. La pata rota representa a las víctimas: amputados, mutilados—con un mensaje de fragilidad, dignidad y resistencia.
Encargada por Handicap International, vinculada al Tratado de Ottawa (1997) para prohibir las minas terrestres, era inicialmente una instalación temporal que se pretendía retirar tras la firma del Tratado en diciembre de 1997, pero se mantuvo por la presión popular. Fue retirada en 2005 durante obras, y reinstalada en 2007 para reivindicar la prohibición de las municiones en racimo.
Sigue en pie como símbolo permanente de la paz y la defensa de los derechos civiles, incluso tras varias restauraciones.
Colocada frente al Palacio de las Naciones Unidas y hecha en madera de roble, pesa unas 5,5 toneladas e intentó desde su instalación señalar a las minas ntipersonas y a las bombas de racimo, como armas de guerra inhumanas. La pata rota representa a las víctimas: amputados, mutilados—con un mensaje de fragilidad, dignidad y resistencia.
Encargada por Handicap International, vinculada al Tratado de Ottawa (1997) para prohibir las minas terrestres, era inicialmente una instalación temporal que se pretendía retirar tras la firma del Tratado en diciembre de 1997, pero se mantuvo por la presión popular. Fue retirada en 2005 durante obras, y reinstalada en 2007 para reivindicar la prohibición de las municiones en racimo.
Sigue en pie como símbolo permanente de la paz y la defensa de los derechos civiles, incluso tras varias restauraciones.