17.9.15

Las paredes también lloran; pero en silencio

Las paredes lloran, muchas veces sin decirlo pero lloran. Que estén quietas no quiere decir que no se den cuenta, simplemente observan y aguantan, pero a veces lloran. Incluso a veces más que algunas personas que son más ásperas que las paredes arrugadas. Llorar es tener sensibilidad y eso aunque muchos creen lo contrario, es sensación de estar vivo y de saber vivir, pues tanto se disfruta lo hermoso de otra manera como se sufre el dolor desde otra posición.