2.8.17

También las setas se hunden en la miseria

Las setas y los hongos también se derrotan, se hunden, se duermen en la vida, quedan heridas y desean dejar de estar erguidas en búsqueda de algún nuevo lugar. También tienen derecho, aunque sean setas, de rendirse y dejar de seguir derechas para que les vengan todas las hostias a ellas. Tuercen el sombrero y se dejan morir, como los antiguos señores de las novelas de caballería.