Pero hoy quiero mostraros este trozo de memoria de arriba que siendo recopilatorio tiene una vuelta de tuerza más.
Seleccionó en el año 2008 a 100 personas de amigos y conocidos y a cada uno de ellos les entregó un pequeño botes vacío. Y les solicitó que cada persona pusiera en su interior lo que cada uno de ellos sintiera que podría representarlos. Un objeto del "sú". Y a continuación el propio artista y en otros 100 frascos idénticos, puso un objeto que creía que representaba a la persona del bote de la izquierda.
Dos botes por cada persona, a la izquierda el de cada persona y a la derecha el del autor, y que reflejan lo que piensa cada uno de sí mismo o de cada personaje según el amigo y artista. Cada uno, con el tiempo, se verá reflejado de lo que en un momento dado, “era para sí mismo” y para o representaba “el otro”.
Dos botes por cada persona, a la izquierda el de cada persona y a la derecha el del autor, y que reflejan lo que piensa cada uno de sí mismo o de cada personaje según el amigo y artista. Cada uno, con el tiempo, se verá reflejado de lo que en un momento dado, “era para sí mismo” y para o representaba “el otro”.