5.4.22

Un árbol con 24 años encima de mis huesos


A lo largo de la vida de cualquier personas que nos podemos dedicar al Arte desde diferente perspectivas, hay cambios de tendencias, de modos, de técnicas. En mi caso desde una pintura más figurativa, bodegones o no, me escapé hacia un surrealismo de doble mirada, casi poético, para luego irme hacia este expresionismo que casi es con el que acabé mi periodo de pintura, con algunos intentos de crear texturas con formas, antes de volver a caer prendido de la fotografía con la que comencé hace más de 50 años. Una barbaridad. Simples aficiones.

No está claro qué nos mueve a los pintores, a los creadores, a cerrar etapas y abrir otras. Posiblemente cada uno de nosotros tendremos unas motivaciones. La fecha de cada cambio es posiblemente un indicativo interesante para descubrir motivos. Pero creo que en el fondo, sea fotografía o pintura surrealista, se sigue hablando de las mismas cosas, o al menos el autor cree hablar de las mismas cosas, creemos estar expresándonos igual, con el consiguiente peso de los años.