22.8.15

Quedaban las pieles pegadas al cuerpo del muerto

Le quedaban las pieles de la pintura pegadas al cuerpo. 

Era ya un simple esqueleto de maderos esperando el desguace, el aprovechamiento para fuego. 

Pero seguía manteniéndose en pie con el orgullo de lo que fue. 

Lo malo era cuando se miraba así mismo y se veía muerto.