18.8.15

Vómitos naturales sin que hubiera persona

Vomitaba y vomitaba verde, ramas y hojas, cada vez que el calor y el sol inundaban aquella ventana. Luego con los fríos aquellos vómitos se secaban al sol y empezaban a caerse al suelo, pero mientras tanto, durante los meses cálidos, los vómitos cubrían desde la ventana parte de la pared limpia del edificio de la vieja estación. Parecía un milagro, pues dentro no había nadie, era todo natural.