Estas tablas, parte de un retablo atribuido al Maestro Morata parece ser de la segunda mitad del siglo XV, se encuentra en el MET de New York. Son seis tablas mayores y seis menores, todas ellas muy curiosas e interesante por el modo en que nos representan a los personajes, sus vestimentas, su ambiente.
Formando el lado izquierdo de un gran altar fijo hay escenas que representan los eventos que sucedieron antes de la crucifixión de Jesús.
De izquierda a derecha, son: la Agonía en el Jardín, la Traición, Cristo antes de Caifas, Cristo Coronado con Espinas, la Flagelación y Cristo antes de Pilato.
En los medallones de abajo están las cabezas de los apóstoles con pergaminos inscritos (en latín) con las frases iniciales del Credo de los Apóstoles, una declaración que resume la creencia cristiana.
Creo en Dios, el Padre todopoderoso, creador del cielo y la tierra. Y en Jesucristo, su único hijo, Nuestro Señor. Que fue concebido del Espíritu Santo, nacido de la Virgen María y del padre todopoderoso, de ahí vendrá a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica y la comunión de] santos.
El lado derecho del altar habría continuado la historia de la Pasión, la que condujo a la Resurrección, con el resto de los apóstoles y del texto del Credo. Un tabernáculo para albergar el cáliz y el pan, utilizados en la Eucaristía, que podría haber separado las dos secciones del retablo, que tendría más de siete metros de anchura total.
El artista conocido como el Maestro de Morata de Jiloca es un pintor anónimo del siglo XV. Según investigaciones recientes (Fabián Mañas Ballestín), las obras atribuidas al Maestro de Morata podrían corresponder al taller de Pedro de Aranda, pintor activo en Calatayud entre 1464 y 1499, vinculado a otros retablos en la comarca y relacionado con artistas como Bartolomé de Verdeseca, Juan Cardiel y Juan de Bruecelle.
Aunque no existe consenso total, Pedro de Aranda es el candidato que cuenta con más argumentos documentales para ser este maestro, aunque la identidad no está completamente confirmada y sigue tratándose como una atribución probable.