6.9.25

No todos los colores son los mismos para todos


Lo que nos rodea es de colores, el entorno, el paisaje, nuestra habitación, la ropa es de colores. Pero no siempre vemos todos los colores en su riqueza de matices, y curiosamente, no todas las personas percibimos igual los colores.

Y no hablo de daltonismo, sino de pequeñas diferencias que si son desde siempre o sobrevenidas poco a poco, no detectamos bien. No se trata de confundir los colores como sucede en los ojos de un daltónico, sino de ver ligeramente más vivo, más amarillo, menos rojo con ligeros cambios con respecto a otras personas.


Esos pequeños matices para un artista son importantes, pues hacen que cambien los contrastes para los espectadores. Un pintor que su visión es algo más plana que los demás, necesitará contrastar más los tonos para que él los vea en la posición que desea, y eso confiera en el espectador una obra mucho más viva de color y de contrastes que las obras de otros pintores.

Aquí vemos tres colores casi elegidos al azar. No todos verán los mismos colores. El naranja puede ser un ocre o un marrón siena.

El color de en medio para unos será un verde y para otros un azul. Y el otro puede ser un azul, un morado o un violeta. 

¿En qué momento un naranja se nos convierte en marrón, un azul cían en verde o un azul ultramar en morado?


La diferencia entre las tres imágenes no es de color ni de matiz de color, que sí, lo es. Pero sobre todo es de saturación, de dar al color más viveza o menos saturación. Sigue siendo el mismo color dentro de su gama, pero al moverle la saturación se nos puede mover su percepción. No a todos los espectadores, pero sí a algunos.

¿Has mirado si percibes los colores exactamente igual con ojo que con el otro ojo, tapando alternativamente uno y otro? Observando la televisión es más fácil que esto suceda por la forma en que se nos transmite la luz desde el aparato.