6.9.25

Sepulcro zaragozano del siglo XIV


La Catedral de La Seo de Zaragoza (ya, sí, dos veces catedral) es una maravilla no siempre bien conocida. En su exterior, junto a la puerta de entrada está la parroquia, de entrada gratuita y dentro de ella un sepulcro maravilloso.

El sepulcro presenta una estatua yacente de Don Lope Fernández de Luna en la cubierta que es quien está dentro del sepulcro en alabastro, y una serie de “plorantes” o llorones encapuchados, bajo arcos claustrales en los tres lados visibles del sarcófago, y una representación de la ceremonia fúnebre del entierro en el fondo del nicho.

Todo el conjunto estuvo dorado y policromado y ahora solo quedan restos, con los fondos de las arquitecturas cubiertos de pasta vítrea de color azul, como en los sepulcros reales del Monasterio de Poblet.

Su autor fue el imaginero y orfebre Pedro Moragues, de quien se conoce documentalmente que durante los años de su estancia en Zaragoza trabajando en el sepulcro (1376-1379) recibió la cantidad de doscientos florines de oro de Aragón cada año, sin contar en el precio el gasto de material ni su alojamiento.

Por cierto en la misma parroquieta hay una techumbre mudejar maravillosa, de la que hablaré otro día, digna de ser visitada y admirada.