20.2.21

Elsbeth Kasser. Una enfermera de la Cruz Roja suiza, que ayudó a españoles


El confinamiento de los hombres y las mujeres que lo sufrieron por sus ideas, su religión o su raza en los años 40, era mortal en muchos casos. Pero el ARTE seguía vivo entre ellos. Esta es una de las varias obras de arte que se han logrado conservar del Centro de detención e internamiento de Gurs en el sur de Francia, junto a los Pirineos, donde tantos españoles y franceses sufrieron y murieron por culpa de otros seres humanos. 

Siempre es igual, seres humanos contra seres humanos.

Esta acuarela pintada por el interno Julius C. Turner en el año 1942 la tituló "Hombres frente alambre de espino en Gurs 1942", una pequeña obra como es lógico en esas condiciones con las que lograban sobrevivir ante la depresión de saber que la muerte merodeaba siempre.

¿Cómo se han logrado conservar? 

No era en secreto, tampoco es que se les diera permiso a los detenidos para que pudieran conservar sus obras. Una enfermera de la Cruz Roja en Gurs logró conservar casi 200 acuarelas y dibujos en una caja que a finales de los años 80 sacó a la luz. 

Elsbeth Kasser, enfermera suiza que apoyó su conservación y alentó a que se hicieran estas obras de arte a través de actividades educativas en el centro de Gurs para que los presos estuvieran entretenidos. Sus casi tres años en el centro de internamiento marcarón una forma humana de ayudar desde la Cruz Roja suiza a la vida humana de los presos españoles, gitanos y judíos alemanes que a veces simplemente esperaban a ser deportados a campos de exterminio.

Una buena parte de estas obras conservadas de aquel horro se han mostrado en el año 2021 en el Museo IAACC Pablo Serrano de Zaragoza.