1.3.22

En política, los enemigos son los cercanos

En política todo nos puede parecer diferente a lo habitual, pero en realidad todo funciona con los mismos criterios con los que se mueve la sociedad. Igual que somos capaces de despedir a un entrenador de fútbol si perdemos contra un rival cercano —aunque vayamos los segundos— se puede despedir a un dirigente máximo de un partido político, lanzado a la calle desde sus propios viejos amigos, ahora ya enemigos íntimos. 

Yo lo he visto cerca, en Aragón, y lo he observado en Madrid varias veces. Y hablo siempre de ejemplos en la política válida de primer nivel.

Nunca los despidos se explican bien, no se quiere hacer para disimular. Pero siempre quedan heridos y sobre todo heridas que nunca cicatrizan bien. 

Aprender de los errores de otros es imposible. Lo cierto es que en política, los compañeros de partido son tus principales enemigos. Y así es imposible resolver los problemas de las sociedades.