10.3.22

Ventana mal tapiada para dejar claro que estaba muerta


Cuando paseando por la ciudad de Valencia me encontré con esta ventana tapiada pensé en lo que escondería dentro. ¿Qué se quedó atrapado en su interior? ¿Existe algo dentro? Di la vuelta, busqué alguna manera de saber si aquello era la ventana de una tapia sin interior o la de una ventana con vivienda detrás. 

Se había tapiado, mal, para evitar que alguien entrara. Podría ser una ventana que encerrada sueños, ilusiones viejas, cadáveres de proyectos, reuniones de seres ajados o ya no completos, podría ser un espacio vacío de física y lleno de química.

No podía hacer otra cosa que irme con la sospecha de que dentro hablaría más que por fuera, pero que me tenía que quedar con las ganas de saber qué podría expresarme.