16.3.23

Museo Guggenheim de Bilbao, hecho para impresionar


Hay arquitectura y hay arte que juegan con lo grandioso para impresionar.
En estos casos, el tamaño sí importa pues nos convierte en diminutos, en espectadores débiles, sencillos, impresionables.

El Museo Guggenheim de Bilbao está hecho para eso, aunque a veces casi deja pequeñito al contenido. Eso obliga a tener que llenarlo de elementos que también impresionen, si hacemos salas con los Grabados de Goya, posiblemente desmerecen si no los vestimos con elementos que hagan juego con el continente.

Los espectadores de un Museo siempre formamos parte de la obra
, de la del contenido y de la del continente. Nosotros somos los que nos movemos, y el resto el que permanece quieto. por ello también ese continente necesita ser tremendamente distinto según el punto de vista que pongamos nosotros como espectadores.

Una escultura o una arquitectura no tiene un único punto de vista para observar, sus formas cambian y mucho incluso según tu propia altura como persona. Y todo eso se tiene en cuanta a la hora de crear, de montar, de iluminar.