Soy de los pocos que consideran la basura (a veces) como una posible actividad artística, como un posible producto final que tiene un punto de vista artístico. Debería explicarme mejor, pero sé, que por mucho que lo intente es imposible que se llegue a entender bien.
La basura en sí misma es simplemente basura, pero dentro de un contexto, de un encuadre, de un espacio determinado, puede ser mucho más. O al menos "algo" más.
En realidad la basura antes de ser considerada basura, era "algo" mucho más valioso, pues debemos pensar que alguien pagó una cantidad de su economía por tener esa actual basura cuando no era basura.
Todo se degrada hasta convertirse en otra cosa y a veces a eso le llamamos basura. Las personas también nos degradamos, así que… ¡cuidado con llamar basura a lo que envejece o se degrada! Hay que buscar otros conceptos.
Esto que vemos arriba fue un cartel contra la guerra del Vietnam. La fotografía es de hace dos años. Ya muchos de vosotros no sabéis ni lo que fue la guerra del Vietnam ni lo que supuso. A vuestros hijos o nietos les sucederá lo mismo con Gaza o Ucrania.
Sí, tranquilos, seguís en un lugar preparado para hablar de Arte.
La duda que os planteo es, si en esa transformación de "algo" en basura, no se puede dar la paradoja de que se convierta en Arte.
Cambia el mensaje, su forma, sus colores, sus contrastes, ya casi no dice nada de lo que estaba destinado a decir. Pero podría decir otra cosa.
La degradación logra convertir algo en "otro" algo.
En este caso podría ser una representación muy real de nuestra memoria.
Ya casi nadie sabe qué fue la Guerra del Vietnam, y por eso mismo, ya casi nadie sabe qué quiere decir esta imagen, esta cartel.
Se nos olvidan los dramas, las realidades, a la vez que se caen los trozos de papel con sus textos. Es como nuestra memoria, que va perdiendo trozos hasta hacerla ininteligible.
¡¡Uff!! qué palo os he dado.