29.7.22

Una flor para un viernes cualquiera


El golpe de una flor contra el ambiente aburrido es tremendo, enseguida manda el color, los volúmenes, las sensaciones de que nunca podremos ser tan bellos como las flores. 

No es necesario. 

Para marcar elegancia y prestancia de lo bello ya está la naturaleza.

Una flor al día no hace daño, pero lo mejor es no cortarla para tampoco hacérselo a ella.