4.7.22

A veces lo que vemos no es lo que realmente es


Esta imagen me descolocó en un principio. ¿Qué era? Visualmente ma pareció atractiva desde lo feo, me atraían las formas sobre el cielo, asemejaba una escultura abstracta metálica. pero enseguida ví el palo, la caña y observé que no, que aquello debía ser otra cosa.

En realidad es un congrio seco puesto al aire y al sol, para que se termine de secar, de acartonar para venderlo luego para guisos o sopas. Era un secadero en Muxia en Galicia y la imagen la publicaba El País. Un simple efecto visual para unos malos ojos, los míos.