12.7.22

¿Cómo aprendían los jóvenes hace 2.000 años?


En este fresco de la ciudad de Pompeya en Italia, del siglo I d.C. vemos a un joven leyendo un papiro que está desenrollando. Arte, casi fotografía con 2.000 años de antigüedad, y la constatación de que por aquellos años ya se leía, ya estaban al alcance de los jóvenes para su formación, documentos explicativos para poder aprender lo que profesores o maestros escribían para conservarse.

No era la clásica formación de profesor que presencialmente enseñaba sus experiencias, sino que ya también los jóvenes, disponían de papiros para crecer en su formación académica. 

El rollo de papiro estaba compuesto de diferentes láminas que se unían con un pegamento de vinagre y harina hasta forma una extensión indeterminada y enrollable tras pulir las uniones con piedra pómez para que no se notaran y no ocuparan mucho espacio de grosor. 

Todo el papiro estaba sujeto a unas varillas en los dos extremos que se llamaban "Umbilicus" y se guardaban en unos estuches de piel para conservarse con sus etiquetas "Títulus" en las bibliotecas, cerrado el estuche con una tapa que llamaban "Capsa".