12.7.18

Daniel Sahún y dos expresionismos abstractos

Hace pocos días nos dejaba el artista zaragozano Daniel Sahún Pascual, uno de los fundadores del Grupo Zaragoza hasta el año 1967. Un artista autodidacta que estuvo aprendiendo toda su vida, aquí, en Barcelona, en París o con sus amigos artistas zaragozanos, que siempre trabajaban compartiendo.

En el año 1960 comienza de forma autodidacta sus primeras obras abstractas impregnadas de oscuros y colores muy vivos. En 1961 empieza a emplear arpilleras sin volumen pero llenas de marcas de cosidos, incisiones y agujeros, como disparos dramáticos. En el año 1962 incorpora arpilleras metálicas, para enfatizar el dramatismo de su obra como crítica contra la dictadura, potenciada por el juego de luces, sombras y la incorporación de objetos comunes como tornillos, molinillos de café y elementos de uso cotidiano o de derribos literales.

Desde 1963 hasta 1974 realiza tintas sobre papel (de la que os dejo dos ejemplos) dentro de un expresionismo abstracto, para pasar desde 1978 a 1985 a realizar formas planas que dibujan estructuras geométricas con impulsiva pincelada. El último período, de 1986 a 2000, trabaja la sugerencia espacial ya sin cuerpo geométrico que delimite el resto de la composición, predominando un raudal de trazos ràpidos que van componiendo cada obra llena de luz, color y libertad creativa.

Dijo y lo recogemos por su contundencia: “En mi pintura asoma la tragedia, el eco de la Guerra Civil, de eso no puedo desasirme, pero creo que soy un pintor sincero, vehemente, que busca y busca. Para mí pintar ha sido una de las razones de mi vida y una forma crítica y apasionada de estar en el mundo. La pintura me ha ayudado a vivir”.