21.8.22

Trágico final del aguacil Lampiños, de Francisco de Goya


Francisco de Goya fue un artista social que quiso retratar sin cámara aquellas escenas que entendía que eran diferentes, ejemplares, violentas, realidades que representaban un tiempo determinado, a las que les añadía su particular mirada y su entendimiento y literatura.

El dibujo que vemos arriba es una historia de venganza que podría haberse inspirado en un episodio que ocurrió en Zaragoza, a mediados del siglo XVIII y del que el artista podría haberse quedado en la memoria cuando era niño.

La composición, organizada en torno a un cuerpo a cuerpo de mujeres que sujetan a un hombre para castigarlo, mostrando los rostros de los protagonistas desde un punto de vista inusual, mejorando la narrativa y enfatiza el acto singular de una mujer inyectando una sustancia letal en el ano de la víctima mientras sus compañeras lo sujetan con fuerza.

Francisco de Goya dejó en blanco la parte superior de la hoja para poder incluir una larga explicación, poco común en los dibujos de este artista que realizó esta obra entre los años 1812 y 1820. Es propiedad de The Metropolitan Museum of Art, Nueva York.

"Muerte al Alguacil Lampiños, por perseguidor de estudiantes y mujeres de fortuna, al que le echaron una lavativa de cal viva por el año"

El alguacil Lampiños, abusando de su poder como servidor público, se dedicaba a mediados del siglo XVIII a perseguir y azotar a mujeres y estudiantes en la ciudad de Zaragoza, quienes hartos de sus excesos decidieron unirse para darle castigo. Goya hizo dos grabados sobre este suceso. En el presente dibujo, unas mujeres agarran fuertemente al alguacil Lampiños y lo elevan por los aires, mientras que otra mujer le introduce por el ano una lavativa de cal viva. Con la mano izquierda el sujeto intenta librarse en vano del suplicio. A la derecha de la composición se aprecia el barreño de cal viva. Así fue el terrible final del alguacil Lampiños.