22.8.22

Hay alcachofas que no sirven para casi nada


Nadie osaría comerse una alcachofa con pinchos duros, nadie sería capaz de comerse una alcachofa seca y amarillenta, tampoco nadie chuparía esta alcachofa esquelética y nada carnosa. Somos así de raros y exigentes. Por eso estas alcachofas se quedan tristes enseguida y cambian de color. Se sienten inútiles, y se mueren enseguida. Cosas de la depresión de las alcachofas.