29.8.25

El Guernica de Picasso y sus bocetos


Pocas obras pictóricas hay en la historia del Arte de las que se conserven tantos apuntes, estudios y bocetos como del Guernica de Pablo Picasso. 

Esta obra que vemos arriba está titulada "Cabeza de mujer llorando con pañuelo III" y es uno de esos estudios hechos en 1937 hasta configurar todos los personajes, colores, tonos y encuadres que Picasso quiso analizar para su obra final. 

Como es lógico muchos de ellos se quedaron solo en eso, en estudios y bocetos, en dibujos que no llegaron a la obra final.

En total Picasso incluyó 9 personajes, seis son figuras humanas y tres son figuras animales o simbólicas.

Mujer con lámpara (en el centro superior, sosteniendo una bombilla/vela). Mujer con niño muerto (a la izquierda, grito desgarrador con el hijo en brazos). Guerrero caído (en la parte inferior, con espada rota y una flor). Mujer ardiendo (a la derecha, con los brazos levantados entre llamas). Mujer que huye (a la derecha, con gesto de huida y terror). Figura femenina inclinada (a la izquierda, que grita al cielo). 

Toro (a la izquierda, símbolo ambiguo de brutalidad o del pueblo español). Caballo herido (en el centro, atravesado por una lanza, representa al pueblo masacrado). Paloma (casi oculta, sobre el caballo, herida o en agonía).

Hay también una bombilla que podría simbolizar el sol, una flor, el puño del guerrero, las llamas, el tono en blanco y negro, el fondo claramente negro que acompaña al dolor y la tragedia, etc.

Desde Pontevedra, Salgueiro nos enseña el valor de la fotografía periodística



Todo el mundo del Arte es amplísimo y en las últimas décadas todos vamos tomando conciencia de que hay numerosas actividades profesionales que beben de la base del Arte, para añadirle un componente personal y profesional a sus actividades imprescindibles.

El Arte es en la fotografía el poder "Contar" y explicar casi sin palabras, las realidades vividas y muchas veces sufridas, informar de una manera que muchas veces una crónica de texto no puede hacer si no va acompañada de una ilustración. 

Es saber captar el instante, pero a su vez saber mostrar la sensación, el espíritu de esa realidad.

Esta fotografía es del profesional gallego Jose Luis Salgueiro, un fotógrafo ya periodista tras trabajar para TVE, Antena 3, La Sexta y ahora para la Agencia Efe desde su Galicia natal. 

Sigue amando la fotografía y su capacidad de ser el retrato de sus tiempos, de sus experiencias a través de su estudio en Pontevedra: Fotoskye Studio.

Esta imagen que vemos, del pueblo de San Vicente de Leira del ayuntamiento de Villamartín de Valdeorras en Ourense nos enseña con el sufrimiento de lo que se observa, el estado en que quedó el pueblo tras poder acudir una vez que los incendios forestales lo habían casi destruido del todo.

El detalle de la olla quemada enmarcada sobre los restos del hogar, con el fondo de un cielo que anuncia esperanza, luz, futuro incluso, ayuda a entender que tras la debacle puede venir la reconstrucción con esperanza de mejores futuros.

Ese trabajo del periodista fotógrafo, de la imagen, del añadido de un punto de vista en el encuadre que es sin duda artístico como lo era cuando Goya dibujaba los Desastres de la Guerra, es lo que da valor a un trabajo a veces muy duro.

Desde Zaragoza sabemos por boca de Gervasio Sánchez lo que es acudir a espacios y lugares en guerra, o de una destrucción inentendible, y del papel que los periodistas fotógrafos deben cumplir con profesionalidad, añadiendo algo más que apretar el botón de un disparador.

Ángeles Santos: una catalana creando Un mundo con 17 años


La pintora catalana Ángeles Santos Torroella alcanzó notoriedad muy joven gracias a su obra “Un mundo” (1929), un óleo sobre lienzo de casi tres metros por lado que pintó con apenas 17 años. La pieza sorprendió por su originalidad, su lenguaje moderno y su carácter visionario, especialmente en una artista prácticamente autodidacta, todavía sin contacto directo con los grandes centros artísticos europeos.

El impacto de Un mundo fue inmediato: un planeta surrealista, de atmósfera onírica y simbólica, que mostraba a la humanidad en escenas fantásticas y metafísicas. Su estilo, cercano al surrealismo, la Nueva Objetividad alemana y la pintura expresionista, revelaba influencias de Joan Miró, Paul Klee y de la vanguardia europea, a las que accedió a través de revistas y libros de arte.

Ángeles Santos era hermana del crítico y escritor Rafael Santos Torroella, lo que facilitó su contacto con los círculos intelectuales de Cataluña y Valladolid, donde estudió. Gracias a ello, pronto entró en relación con la Residencia de Estudiantes de Madrid y con la Generación del 27, que la acogió con entusiasmo. En esos mismos años expuso en París, integrándose en los ambientes surrealistas internacionales.

Su primera etapa está marcada por el surrealismo onírico y expresionista, como demuestran obras como Un mundo(1929) o Tertulia (1929). Ambas muestran una fuerte carga simbólica, la exploración del espacio fantástico y la deformación expresiva.

Tras la Guerra Civil española, su estilo evolucionó hacia un lenguaje más intimista y figurativo, con paisajes, retratos y naturalezas muertas de gran delicadeza.

A partir de los años setenta y ochenta su figura fue revalorizada gracias a retrospectivas en museos y galerías. El Museo Reina Sofía de Madrid adquirió Un mundo, donde hoy se conserva como una de las obras maestras del surrealismo español del siglo XX.

Ángeles Santos está considerada una de las primeras mujeres artistas españolas con proyección internacional, abriendo camino en un mundo dominado por hombres. Su obra visionaria Un mundo se compara con los grandes lienzos de la vanguardia europea y simboliza la fuerza creativa de una joven que, pese a las dificultades de género y de época, dejó una huella indeleble en la historia del arte contemporáneo.

Dama de Elche si estuviera con el color original


Esta imagen es la muy reconocida Dama de Elche, pero sacada de la reproducción muy fiel que existe en Valencia, realizada en el año 1908 por Ignacio Pinazo. El original está en el Museo Arqueológico de Madrid y que vemos debajo del texto.

Es la escultura de una dama íbera, del siglo V antes de nuestra era, que por su belleza y sus ornatos en la vestimenta, debemos entender que era una mujer muy importante en su época. 

Los adornos de cuentas en la cabeza, los pendientes, los grandes rodetes que podrían ser estuches para recoger el largo pelo, sus tres enormes collares al pecho del que posiblemente el más grande contuviera amuletos dentro de sus “bullas” nos indican que debía ser la dama más importante de la zona.

La escultura estuvo coloreada aunque según van pasando los años va quedando menos rastro de su decoración en color, del que apenas quedan ahora restos en los labios y poco más. 

Se han realizado estudios de los materiales y sabemos hoy de qué color eran las diversas partes de la escultura, que hemos recreado aquí para ver aproximadamente como sería la Dama de Elche a color en su tiempo, hace 2.500 años.

En la zona inferior vemos un detalle de la figura de la Dama de Elche que se conserva en Madrid en el Museo Arqueológico, y una posible interpretación con dos opciones, de la figura total de la escultura de la que somos conservamos la zona de la cabeza. En la actualidad no se sabe como era la totalidad del monumento.





La Modernidad en el Arte tras el Romanticismo


Cuando hablamos de Arte, no hablamos solo de cuadros o esculturas. En realidad hablamos de formas de ver el mundo, de diferentes maneras de observar, comunicar y expresar emociones. El Arte es compartir puntos de vista únicos, a veces extraños y profundamente personales, pero siempre capaces de conectar con otros. 

Y aunque generalmente hablamos más de pintura o escultura, no hay que olvidar nunca que el Arte es también literatura, danza, música, fotografía o cine, por poner ejemplos de los que no siempre recordamos como Arte en su más amplia expresión.

Durante siglos, el arte fue sobre todo un oficio. Los pintores y escultores trabajaban casi exclusivamente por encargos de familias poderosas o instituciones religiosas

El artista pintaba lo que le pedían: escenas bíblicas, retratos de nobles o decoraciones para iglesias. Casi nadie creaba por iniciativa propia. Se formaban talleres de artesanos a cargo de un maestro, que trabajaba esos encargos a veces de gran tamaño y en gran número en el mismo tiempo.

El gran cambio llegó en el siglo XIX con el Romanticismo, movimiento que transformó la historia del arte. Hasta entonces, los artistas eran vistos como artesanos de élite

A partir de este momento comenzaron a ser reconocidos como genios creativos con un mundo interior propio. El arte dejó de ser solo un trabajo para convertirse en un lenguaje de emociones, sueños y visiones personales.

Ya no era tan importante la producción de obras decorativas, como la expresión de artistas que deseaban comunicar, necesitaban hablar sin que nadie les dijera qué había que pintar.

Las revoluciones políticas y sociales de la época, como la Revolución Francesa, debilitaron el poder de la Iglesia y la monarquía, mientras que surgía una nueva clase social: la burguesía, con poder y con dinero

Esta nueva clientela ya no quería grandes escenas religiosas para un palacio, sino obras más pequeñas y personales para sus hogares: paisajes, escenas costumbristas y retratos familiares que reflejaran su identidad y estatus.

Así nació el mercado del arte moderno. Los artistas ya no dependían solo de encargos, sino que creaban obras por iniciativa propia para después venderlas en salones oficiales y galerías privadas

El artista pasó de ser un artesano a convertirse en un creador autónomo que buscaba su propia temática y estilo. Se tenía que defender sobre su propia competencia de otros artistas cercanos.

Un ejemplo perfecto de esta transición es Francisco de Goya. Aunque comenzó como pintor de corte y trabajó por encargo para la Iglesia y la monarquía, una parte fundamental de su obra fue fruto de una necesidad personal de expresión

Sus célebres “Pinturas Negras”, realizadas directamente en las paredes de su casa, la Quinta del Sordo, son un testimonio de esta nueva libertad creativa: oscuras, intensas y enigmáticas, expresan su visión más íntima y pesimista de la humanidad.

Goya no buscaba un comprador ni un reconocimiento externo: creaba para sí mismo. En ello radica su modernidad y su influencia en el arte posterior. 

También sus series de grabados, como Los Caprichos o Los Desastres de la Guerra, muestran un artista independiente, crítico y libre, que abre la puerta al arte contemporáneo.

27.8.25

Qué vemos y qué queremos que vean los espectadores?


De lo que vemos, de esas impresiones de nuestra retina que representan la totalidad de lo que observamos, los fotógrafos y artistas en general, tenemos que seleccionar, encuadrar, delimitar para elegir algunos elementos visuales y desechar otros.

Lo más elemental de todo es aumentar o disminuir aquellos elementos que queremos destacar o intentar que tengan menos protagonismo. Para ello nos movemos nosotros si hablamos de fotografía o modificamos su aspecto si estamos pintando.  Nos acercamos o alejamos, elegimos un punto de vista en donde se vea mayor lo que queremos resaltar.

Buscamos referencias de líneas, intentamos remarcar con ellas, y de forma visual que el espectador se dirija con su mirada hacia los objetos que preferimos elevar como importantes para nosotros. 

Podemos modificar colores, texturas, enfoques, detalles, para que el que nos mira la obra miré mejor aquello que nosotros deseamos que observe con más milisegundos.

En fotografía gran parte de todo esto lo logramos con el encuadre. O esperando unos segundos a que se nos muevan los objetos que nos molestan. O a veces volviendo al lugar unas horas antes o después, para que la luz cambie y nos muestre los contrastes que deseamos.

En fotografía turística esto es imposible. A veces tienes que fotografiar lo que estás viendo sin posibilidad de volver al mismo lugar por la tarde o al amanecer, o en un día de sol potente.

Luego en el laboratorio, sea digital o analógico, algo puedes hacer, sin que nunca parezca artificial.

Vamos a ver tres imágenes de la misma escena. Los tres encuadres están realizados en el ordenador, pero nos sirven para entender lo que digo. Siendo la misma escena (la de arriba), podemos fotografiar tres escenarios bien diferentes. Parecerían tres momentos distintos, pero en realidad es el mismo pero encuadrado de diferentes maneras. 

Lo hemos realizado en el ordenador, pero lo podríamos hacer a la hora de realizar la fotografía. ¿Qué queremos resaltar, encuadrar, mostrar?







25.8.25

Una instalación de Juan Navarro Baldeweg


Podríamos calificar una instalación artística de muchos modos, es sin duda una construcción en el espacio de diversos elementos artísticos que configuran una escultura sin serlo, un cuadro sin tampoco serlo. Algo en relieve pues juega con el espacio, y que se puede contemplar desde muy diferentes puntos de vista, lo que logra que sus elementos vayan conformando infinitas maneras de ser observado.

Esta es una instalación del artista cántabro Juan Navarro Baldeweg para el Museo Reina Sofía. Un paisaje de energías, de estructuras que intentan marcar magnetismos o gravedades alrededor de distintos objetos que influyen en el ser humano.

Sería como intentar reflejar una habitación nuestra, pero vista desde el interior de nuestras sensaciones, como una cueva en donde habitamos pero influidos por muchos elementos que no siempre somos capaces de ver ni de controlar.

Su trabajo en las artes plásticas tras ser arquitecto comenzó con obras de arte conceptual y con la participación en los muy conocidos Encuentros de Pamplona en la década de 1970, explorando la fenomenología del espacio y la energía. Más tarde, la pintura se convirtió en un eje central de su actividad, con series como Los vencejos o La casa, inspiradas en pintores como Matisse y Picasso.

Parecían chicas de los años 70. Pero el camafeo me lo confirmó

Chicas pintadas sobre el muro pero agujereadas por las ventanas, sin dejarlas hablar, mirando hacia la nada, esculpidas en una vieja pared dispuesta a ser derrumbada en cuanto ya no haga gracia su mirada.

Siempre creí que las salvaba la flor magenta y su vestimenta de los años ajados de los 70. Hasta que me di cuenta del camafeo al cuello. Entonces pensé en ellas y en aquellos años. Ya nunca volverán. Ahora hay otros bien diferentes. Solo diferentes.

El desastre siempre está acompañado de desesperación



Una mujer superviviente del tifón en Tacloban, Filipinas camina entre los escombros de las casas destruidas por el tifón Haiyan o Yolanda en la isla oriental filipina de Leyte en el año 2013. 

Nadie sabe cuantos muertos puede haber ni que necesidades reales demandan en esta zona del mundo. 

La globalización llega rápido al comercio pero no para la ayudas humanitarias a los pobres.

La fotografía es la única herramienta que deja constancia de la historia actual. Esa es su importancia.

23.8.25

El Arte es Salud y eso es bueno saberlo


Cada día estoy más convencido de que tenemos que romper el molde de que el Arte es algo serio, inentendible, muchas veces incomprensible, aburrido, y encima solo encasillamos al Arte dentro de la corriente pictórica, para complicarnos más su abrazo en positivo. 

El Arte es muchísimo más, no siempre es elitista ni incomprensible aunque sea calificado de moderno, nunca es aburrido, y además cada día sabemos más y lo aceptamos, que influye en nuestra salud mental.

El Arte es Salud y eso es bueno saberlo. Para perderle el miedo a practicarlo, a disfrutar con él, a verlo o escucharlo, a leerlo o beberlo con los ojos.

El Arte debería ser recetado por los médicos, muchos psicólogos lo hacen pero yo me refería más a los médicos de familia y a los medios de comunicación de masas. El Arte cura un poquito, pero sobre todo y como la química de las pastillas, ayuda con los síntomas de muchas enfermedades.

Escucha música, escribe o lee, visita exposiciones, disfruta del Arte Urbano, acude al teatro, dibuja en un cuaderno lo que te venga en gana, talla con un pequeño buril aquellas maderas que te encuentras en el parque, pinta piedras recogidas de los lechos de los ríos.

El Arte es de todos, debe ser con todos y hecho para disfrutarlo todos. Y como hay tantas clases de Arte, tantas disciplinas artísticas, aquellas que no te gusten no las utilices. Hay tantas formas de entender el Arte, que es seguro que alguna encaja muy bien con tu forma de ser y estar. 

El Arte es agradable, y es un compañero más. Puede ser tu amigo, y lo puedes buscar para encontrarlo, en decenas de lugares de tu ciudad. Hoy más que nunca, si quieres, el Arte te puede estar inundando tu vida.

18.8.25

Arte en los hospitales y zonas de Salud


Una de las cosas más útiles y sencillas que se están ampliando como nuevo servicio del Arte en sus relaciones con la sociedad, es la humanización de zonas hospitalarias, de salas de espera en centros de salud, que comenzaron con zonas infantiles en los hospitales y ambulatorios y ahora ya se están extendiendo a zonas de Urgencias o de hospitalización de adultos.

No se trata solo de colorear salas o pasillos, sino también de darles un trabajo artístico añadido, que incluso puede ser temporal y cambiarse según los meses, para convertir las zonas de paso o de estancia en los edificios sanitarios, en zonas agradables y más humanas.

Se hacen pensando en los pacientes, pero también y mucho, en sus familiares, en las personas que acompañan y que también deben ser cuidadas pues su salud mental aunque sufra levemente por estas situaciones de enfermedad de seres queridos, hay que atenderla.

Insisto en que estos trabajo son todavía pequeños, irregulares en muchos casos, pero por algo e empieza. El Arte debe entrar más en las zonas hospitalarias, y hay muchas formas de llenar de Arte Fácil, de Arte Sencillo estos espacios. Su utilidad no deja dudas.

Este dibujo sobre acetato forma parte de un gran mural en el Hospital Royo Villanova de Zaragoza, en sus salas de Urgencias. Arte Efímero, que además de decorar alegra la estancia, y que para eso el Arte es una gran medicación.

16.8.25

Sarcófago romano de Perge con una bacanal


Lo que vemos abajo es un detalle de un sarcófago romano de la segunda mitad del siglo II esculpido con una escena del dios Dionisio, y arriba el sarcófago entero. Una pieza procedente de la antigua ciudad de Perge (Turquía), que se expone en el Museo Arqueológico de Antalya.

Este sarcófago fue descubierto en el año 2003 y es de estilo ático hecho en mármol pentélico, blanco y muy fino, mostrando escenas de Dionisio, un dios griego de la fertilidad, la fiesta y el vino.

Los seguidores del dios Dionisio a menudo tomaban parte en bacanales como vemos en estos relieves, fiestas desenfrenadas que incorporaban el vino, el baile y la actividad sexual, con largas fiestas y
 bacanales que llevaban a las mujeres seguidoras de Baco, conocidas como Ménades, a la perdida de cualquier tipo de inhibición.



Qué es el espacio negativo en una obra de Arte?


Tras escribir un poco sobre composición y la importancia de diferenciar el fondo de la figura en casi cualquier obra de Arte, hoy voy a intentar entrar en un campo más complejo, el valor del espacio negativo como concepto clave en composición, y como los conceptos de espacios activo o de reposo, cambiar por completo la interacción del espectador que vive u observa la obra.

¿Qué es el espacio negativo?

En términos estrictos, es todo lo que no es figura. Puede ser el “fondo” en un sentido amplio, pero no siempre es plano o pasivo: puede tener volumen, textura, color, ritmo… etc. En una foto de un árbol, el espacio negativo serían el cielo y los huecos entre ramas. Espacios que no dicen nada aunque no están vacíos. En una escultura, sería el aire que rodea y atraviesa la pieza. En diseño gráfico, es el espacio vacío entre letras, párrafos o de estas con otros elementos visuales, y que también comunican.

¿Qué es el espacio negativo de reposo?

Es aquel que está controlado para no competir con la figura. Sus funciones son dar respiro visual, dejar que el ojo “descanse” antes de volver al centro de interés. Aislar la figura y aumentar su legibilidad y protagonismo. Reducir distracciones con poca variación de textura, bajo contraste, colores suaves o neutros. Puede ser un fondo liso, un elemento desenfocado pero que añade contexto, el pedestal de una escultura, elementos que buscar aclarar el todo pero sin entrar en lo importante, ofreciendo calma visual.

¿Qué es el espacio negativo activo?

Es aquel que, sin ser la figura principal, sabe y quiere participa como elemento expresivo de la obra. Quiere crear formas sugeridas o siluetas reconocibles, entra a generar tensión o ritmo visual que interactúa con la figura y suma información a lo que estamos contando pero no de forma importante, sino muchas veces de manera más simbólica. En la obra que os dejo arriba, un viejo cuadro mío, la silueta en negro que marca los trozos de papel recortados y que es otra ave volando, representaría ese espacio negativo activo, que no es nada definido, pero habla y está allí.

Al final de estas teoría de composición, somos nosotros los que elegimos de forma consciente cómo usar el espacio negativo, y debería preguntarnos: ¿Quiero que este espacio sea silencio suave o una voz potente? ¿Debe dirigir la mirada allí o simplemente romper la atención para invitar a otra posible lectura? ¿Qué pasa si lo reduzco o lo agrando, si cambio su tono, textura o forma?

El espacio vacío es reposo muchas veces con formas geométricas claras sobre fondos lisos. Pero a veces genera figuras o equilibra pesos visuales al trabajar casi sin que se note, entre líneas y huecos, sombras, reflejos, espacios. Podemos decir pues que “fondo” no es sinónimo de “nada”, sino que es parte activa o deliberadamente pasiva del lenguaje visual.

15.8.25

Salvador Dalí y Lorca: El juego lúgubre


En el año 1929 Salvador Dalí realizó su primera exposición individual en París, con la entrada en la capital del entonces bien constituido movimiento surrealista, en donde expuso cuadros tan famosos como El gran masturbador, Los primeros días de la primavera y El juego lúgubre.

Este es el cuadro "más importante de la entrada de Dalí en el surrealismo" para el crítico Félix Fanés. Siempre en manos de coleccionistas privados, casi nadie sabía que El juego lúgubre escondía un secreto. Está pintado sobre un cartón en cuyo reverso hay un dibujo de Federico García Lorca realizado, según Fanés, pocos años antes de que se pintara el cuadro.

Félix Fanés, director del Instituto de Estudios Dalinianos, ligado a la Fundación Gala-Dalí de Figueres, mantiene la hipótesis de que Salvador Dalí utilizó el cartón con el dibujo de Lorca con un objetivo personal oscuro y simbólico pues en aquel momento estaban enfadados.

Pese a que El juego lúgubre es uno de los cuadros más reproducidos y conocidos de Dalí, se ha expuesto públicamente en muy pocas ocasiones. Su actual propietario, un coleccionista francés, explicó en una visita a Barcelona el secreto que escondía su parte posterior.

El dibujo de Lorca es interesante y representantivo de una época en la que el poeta tenía ciertas influencias iconográficas de Dalí. "Al menos dos temas que aparecen en el dibujo son imitaciones o influencias de Dalí sobre Garcia Lorca", añade. "Una es la cara en forma de máscara del personaje representado y después están las formas deshilachadas o venosas que también había utilizado Dalí en los años anteriores".

En la obra "El juego lúgubre" de Dalí, abajo a la derecha, hallamos la figura más imposible de repetir, un hombre con barba, cuyos calzoncillos manchados de excrementos inquietaron incluso a la otra persona, posiblemente Gala, que con una tremenda expresión que nos tenemos que imaginar, oprime con firmeza en el puño un pañuelo ensangrentado.

Este detalle, el hombre barbudo con los calzoncillos manchados y expresión desesperada, ha sido objeto de múltiples interpretaciones fundamentadas en análisis psicoanalíticos, simbólicos y surrealistas. El personaje podría representar el castigo o remordimiento asociado a la masturbación y a los deseos sexuales reprimidos.

El escatológico no es utilizado aquí para complacer lo surrealista, sino como una afirmación de lo humano en su totalidad. Dalí veía el excremento como algo inherente al ser humano, y, en contextos alquímicos, como parte de la fase de “putrefactio” que transforma a los humanos, a los seres vivos, para renacer.

En otros análisis de esta escena, la figura de la pareja podría aludir a su relación con su padre, y la mujer apoyada en el hombre sugiere dependencia; los excrementos, la represión paterna; el pañuelo ensangrentado, el miedo al deseo y posible castigo.

Dalí emplea aquí una iconografía cruda y cargada de ambivalencia emocional: sexualidad, culpa, represión, provocación y transformación. El personaje escatológico no es decorativo, sino esencial, habla de sus propias tensiones internas y su desafío frente a las normas morales del momento.

Es una obra que es casi un relato, una historia, un libro, cargado de simbolismos que no todos somos capaces de descifrar pues es sumamente complicado saber qué nos quiso decir Dalí con todos sus numerosos detalles.



Figuras abocetadas de Salvador Dalí


También los grandes artistas han realizado pequeñas obras, bocetos, apuntes y dibujos. En este caso estamos viendo un dibujo muy sencillo de Salvador Dalí.

Es un boceto de varios que hizo en el año 1923 con 19 años, en donde podemos ver a una pareja, una figura femenina y una masculina bocetados para algún trabajo posterior. Un apunte posiblemente del natural que donó Josefina Cusí al Museo de Monserrat.

Importancia del Fondo en una composición artística


En una obra artística —sea figurativa o abstracta, pictórica, fotográfica o escultórica— la relación entre figura y fondo define la lectura del espectador. 

A veces conviene que esa distinción sea clara; otras, la ambigüedad o la buscada sensación de ser plano, producen efectos igual de válidos. 

No es una ley contundente y única, es una decisión compositiva.

Como autores de cualquier modalidad de Arte, el primer gesto es fijar intención y jerarquía: qué debe verse primero, qué después y qué acompañará e incluso rellenará. Daría igual en una novela que en un cuadro.

El fondo no es un vacío pasivo: es la estructura relacional que sostiene a la figura, ya sea discreto o activamente expresivo (espacio negativo).

Para dirigir la mirada sin forzarla, disponemos de diversos recursos.

Luminancia y contraste: reservar el mayor contraste para la figura; contener el del fondo.


Nitidez y detalle: bordes y texturas más definidos en la figura; gradiente de detalle hacia el fondo.


Color: la saturación y el contraste cromático al servicio de la prioridad (sin pelear contra la luminancia).


Textura y patrón: unificar o simplificar en el fondo; evitar patrones que compitan con el motivo.


Profundidad: solapes claros, escala, atmósfera; huir de tangencias que confundan planos.

En pintura suele leerse antes el Primer Plano o la figura principal; en escultura y relieve, el “fondo” lo forman el entorno y la luz. Ahí mandan la silueta, los vacíos y la iluminación. Incluso el punto de vista desde donde observe el espectador.

La orientación importa. 

Voltear la obra cambia tensiones y recorridos, especialmente en contextos de lectura izquierda-derecha. Antes de dar por cerrada una pieza, conviene comprobarla en espejo y en escala de grises para evaluar la jerarquía real.

En suma, la composición es un gestión de prioridades.

Lo que aparece primero, lo que respira alrededor y lo que se descubre después. Elegir con conciencia el papel del fondo —activo o discreto— fortalece la obra, sea cual sea su lenguaje. 

Es decir, el Fondo también importa y mucho.

Os pongo un ejemplo complejo por no tener un único punto de elección, sin estar claramente delimitado lo que es fondo. 

¿Qué es más importante en esta composición, la persona, las velas o el mosaico de la pared?

Una flor de Anzánigo en Huesca


Hoy os dejo un esperpento propio, un punto de vista mío, la fotografía de una flor del pueblo de Anzánigo en Huesca, colocada en un gran Museo Europeo. 

Da igual qué museo. 

Lo importante es la flor.

Es el contraste entre tamaños. 

La lucha mental escondida por dar valor al tamaño de las cosas. Algo sumamente relativo. Y como relativo que es, algo que puede utilizar el Arte… para jugar.

La belleza a veces, simplemente reside en lo diferente, en la sorpresa, en lo que aparenta ser distino sin serlo realmente. 

La belleza también es muy relativo.

En tiempos tan raros como los actuales, de multiplicación de palabras fuertes y de miradas torcidas, sacar de su espacio una flor puede ser como poco, un aliciente para seguir creyendo en la naturaleza, que ya es mucho.

14.8.25

Si comemos basura: ¿Cómo será nuestro Arte?


Desde que se intenta entender el Arte a base de escribir sobre sus fundamentos, se habla, se teoriza sobre el Arte…, se intenta aclarar y advertir que el Arte tiene una dependencia clara de los tiempos en los que se construye. 

El Arte es un reflejo de su propio tiempo.

En los años actuales, violentos, vacíos de interioridad humana, consumistas de productos globales, similares y vacíos, es normal que el Arte que entre todos construimos sea un reflejo de este tiempo en el que nace.

No es posible pretender que los Artistas, como personas que viven en un tiempo determinado, no beban de él, no se inspiren de lo que les rodea, de lo que viven en el día a día. 

Queriendo o incluso sin querer.

Y si estos tiempos son consumistas, bobos, verbalmente violentos, sin poner en valor el esfuerzo de las personas, sin saber valorar de diferente manera lo importante y esencial, de lo que solo sabe aparentar, poniendo más en valor lo fácil y sencillo que lo complejo, es lógico que su Arte, el que nace en estos tiempos, sea consecuencia de estos momentos, y un reflejo del que se inspira.

¿No le damos más importancia en estas décadas contemporáneas a las máquinas, que a lo que realiza el humanismo de las personas, por las personas?

Bebemos aguas con sabores artificiales y de colores, comidas procesadas y trituradas con añadidos que desconocemos, disfrutamos de no hacer esfuerzo. 

¿Cómo podemos pretender que el Arte Actual sea de otra forma?

Si consumimos comida a la que llamamos Basura, ¿qué podemos esperar de la Cultura, del Arte, del resto de actividades, tras admitir que comemos lo que llamamos basura?

Efectivamente, no todo lo que consumimos es basura, no todos los cocineros hacen basura, no todas las personas hacen funciones en sus trabajos cercanos a la basura. Pero el número de esos acercamientos a la fácil y sin valor, va creciendo. 

Y para finalizar una pequeña pregunta. ¿Que hacemos cada uno de nosotros por rebelarnos con la actual situación de tiempos inciertos y bastante vacíos de buenos pensadores?

Un dibujo de Jackson Pollock


El norteamericano Paul Jackson Pollock fue el principal ejemplo del expresionismo abstracto que sobre todo con la técnica del chorreo de pintura sobre el suelo en donde estaba el lienzo, marcó un modelo de pintura que a muchas personas les parece una tontería.

Las pinturas más famosas de Pollock fueron hechas durante el "Periodo de goteo" entre los años 1947 y 1952. Murió muy joven, con 44 años por un accidente de tráfico en 1956, y es imposible saber qué hubiera innovado en su pintura en los años posteriores a su muerte, si hubiera podido seguir creando con nuevo métodos.

Lo que vemos arriba es un dibujo suyo, con técnicas similares a las de goteo, procedimiento de pintura para crear unas formas, que intentaron romper con el surrealismo y con el cubismo y el poscubismo. Era una rebeldía con los modos artísticos de los años después de la II Guerra Mundial. Un mundo en crisis.

No quería lo normal, ni el caballete, ni colores limpios y brillantes, ni formas geométricas, ni casi interveción directa del artista con su tela.

Era crear casi de forma aleatoria, por movimientos, por gestos, por impulsos con un sistema de chorrear la pintura a veces con sus manos, otras con pequeños artilugios con cuerdas que hacía bailar para que lanzaran el líquida sobre el suelo en donde colocaba el lienzo, sin controlar todo el proceso, semejando como un modelo aleatorio.

Sus materiales, sus colores, se ampliaron a medios industriales, a tintes que conseguía de la industria para crear texturas de color y brillos que no creaban ni el óleo ni el acrílico. Esmaltas, barnices de color, polvos y arenas añadidas a sus pinturas, etc. sin olvidarse nunca de la importancia del blanco y del negro como "colores" fundamentales de sus obras.

13.8.25

La Virgen del Rosal de Stephan Lochner


La Virgen del Rosal realizada por el artista alemán Stephan Lochner, también llamada La Madonna en la Rosaleda, fue pintada entre los años 1440 y 1450 y de un tamaño pequeño, como para un oratorio familiar por sus escasos 51 centímetros de altura, y es una pintura sobre tabla que podríamos ver en Colonia,
Museo Wallraf-Richartz, Colonia, Alemania. 

Una ciudad preciosa incluso para beber cerveza tras visitar su imponente catedral.

Vemos una Virgen puesta en un jardín, sobre el césped, sentada en un banco, rodeada de ángeles y querubines, con un vestido azul potente, ultramar, y nos recuerda a esas vírgenes que llamamos De la Humildad, por su tranquilidad, su serenidad.

El niño Jesús lleva una manzana roja en la mano, indicándonos o recordándonos el Pecado Original, or el que según la tradición, murió Cristo en la cruz.

Ángeles músicos dando un ambiente claramente sonoro a la escena, enmarcada en un rosal que deja la forma de la corona sin tocar, que la sabe rodear, y con numerosas flores de diverso tipo. Rosas, lirios, violetas, margaritas, azucenas, fresas, etc. que cubre toda la escena.

Finalizando la obra vemos arriba del todo, como observando todo el lugar a Dios Padre junto al Espíritu Santo. ¿Es todo esto una representación del Jardín del Paraíso, del Cielo en donde todos dicen que descansaremos si somos creyentes?

Al principio he comentado que por su tamaño pudo ser una obra para un oratorio pequeño, y decía tipo familiar, pero lo cierto es que fue un encargo del Ayuntamiento, no sabemos si para la Catedral de Colonia, para un despacho o para un oratorio de alguna dependencia municipal.

Sin duda una excelente obra de un no muy conocido artista alemán del que no conocemos mucho, de un Stephan Lochner que supo recrear una estampa casi teatral, llena de amor sencillo, de muchos detalles, de una composición muy brillante y candorosa.

Antonello de Messina y San Jerónimo en su estudio


La obra San Jerónimo en su estudio es un cuadro pintado por Antonello da Messina hacia el año 1474 a 1475 y que actualmente está expuesto en la National Gallery de Londres. Un artista del que no se sabe lo suficiente, aunque por sus obras, se pude entender que tuvo que ser un gran artista de su época.

Este cuadro, más bien pequeño y posiblemente para un oratorio personal o familiar, tiene una altura de 46 centímetros y está realizado al óleo sobre tabla.

Vemos a San Jerónimo, posiblemente traduciendo la Biblia al latín pues fue fue el primero que lo hizo, sentado en su estudio de trabajo pero sin duda, divinamente adornado para la ocasión.

San Jerónimo es famoso por traducir la Biblia al latín, en una traducción conocida hoy como la Vulgata, y que fue encargada por el Papa Dámaso I y se realizó entre los años 382 y 405 d.C. 

Jerónimo tradujo el Antiguo Testamento del hebreo y el Nuevo Testamento del griego. La Vulgata se convirtió en la versión estándar de la Biblia en la Iglesia Católica durante siglos y sigue siendo una obra fundamental para la historia de la traducción.

Da la sensación de que su estudio de trabajo, el de San Jerónimo, estaba dentro de una iglesia, y en donde podemos ver a la derecha paseando por el claustro a un león que según la tradición domesticó San Jerónimo al curarle una pata con una espina clavada.

Es una escena muy realista, llena de pequeños detalles que son parte de las historias bíblicas que se desean transmitir. Antonello de Messina era hijo de un escultor y a veces en sus obras esto se nota, pues trabaja los conjuntos desde puntos de vista altos, componiendo todos los elementos en muy buena perspectiva.

Uno de los primeros artistas que emplearon las técnicas del óleo, que las desarrollaron y ampliaron, al venir de la escuela de Jan van Eyck, del que aprendió la técnica que luego fue también enseñando a sus alumnos.

Sobre una capa de base al temple, esta nueva técnica pintaba con delgadas, finas capas de pigmento de color disuelto en aceite, lo que permitía que los colores brillaran mucho más. Como se utilizaban pigmentos más o menos opacos y transparentes, más o menos gruesos, para lograr efectos visuales en relieve.

Abajo a la izquierda vemos dos aves. una perdiz y un pavo real. Antonello da Messina incluyó la perdiz y un pavo real en su pintura de San Jerónimo por su simbolismo. La perdiz, se creía que siempre reconocía la llamada de su madre, y simbolizaba la verdad; mientras que el pavo real representaba la inmortalidad, ya que se pensaba que su carne no se descomponía. 

Pero a su vez con estas figuras en esa posición junto a un cuenco con agua, se logra un punto de vista de profundidad y relieve de una manera muy simple. Las distancias de los elementos de la obra nos hacen pensar en una gran profundidad. Si comparamos el tamaño del león con el gato de la izquierda o con la perdíz, entendemos el juego que quiso hacer en el siglo XV el famoso Antonello da Messina.

Figura y Fondo en la Composición Artística


En cualquier obra de arte —sea figurativa o abstracta, una fotografía, un cuadro o incluso una escultura— debe poder diferenciarse con claridad lo que es la Figura de lo que es el Fondo. Es decir, lo principal y lo secundario. En el caso de la escultura, saber diferenciar casi siempre el plano protagonista y los planos de apoyo.

Como artistas, solemos tener claro qué queremos mostrar y desde qué punto de vista deseamos hacerlo. Ese es el primer punto de partida: nuestro esquema mental inicial. 

Antes de trazar una línea, brochazo o dar un golpe de cincel, ya hemos empezado a decidir qué será la figura principal, qué será fondo y qué jerarquía tendrán los elementos que vamos construyendo.

Incluso en una obra completamente abstracta existe esta distinción. 

No es necesario que el fondo esté vacío para serlo, puede estar lleno de elementos, pero debe ocupar un lugar secundario en la primera lectura visual. Su papel no es competir con la figura principal, sino acompañarla y darle contexto.

Tampoco es rellenar vacíos, sino acompañar el conjunto sin molestar mucho, y hablando de los detalles.

En pintura, esta relación suele ser más fácil de percibir, aunque no siempre. En escultura o en relieves, la lectura de planos puede volverse más compleja. 

Y, en cualquiera de estas disciplinas, podemos jugar con la percepción del espectador, introduciendo elementos relevantes en el fondo para provocar una segunda mirada más detenida.

Para que un fondo no eclipse a la figura principal, disponemos de varios recursos:

  • Escala: reducir el tamaño de los elementos del fondo, guardando (o casi) las proporciones.

  • Enfoque: disminuir su nitidez o detalle, incluso en pintura, mediante degradados o pinceladas más sueltas.

  • Color: restar saturación y contraste a los fondos, o, por el contrario, reforzar la figura principal con colores más vivos y contrastados.

  • Textura: unificar el tratamiento del fondo para que no robe protagonismo, o diferenciarlo claramente del primer plano en el tamaño de las pinceladas.

En definitiva, se trata de guiar la mirada del espectador sin que este sea consciente. 

Queremos que, en los primeros segundos en los que observa la obra, sus ojos se dirijan instintivamente hacia la figura y que el fondo quede, al principio, en un segundo plano. 

Después, el espectador decidirá por sí mismo qué explorar y qué descubrir.

La posición y orientación de la figura también influyen en esa relación entre figura y fondo. 

No es lo mismo verla como la hemos concebido que volteada, como si la observáramos en un espejo. Aunque la composición sea simétrica o aparentemente indiferente a la orientación, nuestros ojos y cerebro no lo perciben igual. Al invertir una imagen, cambian las tensiones visuales y la relación figura-fondo puede alterarse.

Todos los efectos visuales se nos mueven algo, aunque estamos observando algo que daría igual verlo al derecho que al revés. Pero nuestros ojos no son simétricos y entienden levemente algunas diferencias al darle la vuelta a una composición.

La composición es, en última instancia, un diálogo entre lo que mostramos y lo que sugerimos; entre lo que el espectador ve primero y lo que descubre después. Comprender esta relación es esencial para que nuestra obra tenga fuerza y coherencia, más allá de su estilo o temática.

Arriba os he dejado la obra de Diego Velázquez "La rendición de Breda" a la que he volteado horizontalmente. Se nota claramente si observamos las manos que se intercambian la llave de la ciudad. Y abajo la imagen real de la obra. ¿Sólo se os mueve visualmente los detalles de las manos?

¿No queda mejor contrapesado y con menos protagonismo el enorme caballo de espaldas en el cuadro original que en el que está en modo espejo? Pues así, sucede en varios elementos, mucho más si es en obras de artistas con menos calidad que Velázquez.



12.8.25

Santa Teresa de Jesús en huecograbado


En la anterior entrada os he hablado de un grabado religioso de un Misal del año 1951, un dibujo que acompañaba al libro para devotos.

Ahora quiero mostraron un sello pequeño de Santa Teresa de Jesús de 1958, posiblemente hecho para un escapulario, que he encontrado dentro de un Devocionario Carmelitano.

Un dibujo impreso en huecograbado, muy curioso por su tipo de impresión, aunque habitual en este tipo de sellos, etiquetas, o trabajo que eran muy usados, muy llevados de mano en mano.

La impresión en huecograbado se utilizaba por su mejor capacidad que la tipografía o la incipiente litografía para producir impresiones de alta calidad con gran detalle y consistencia, especialmente en tiradas largas y repetitivas. 

Esta técnica permitía obtener imágenes nítidas y vibrantes de color, con una amplia gama de tonos, lo que la hacía ideal para revistas de calidad, catálogos y embalajes de alta gama. Además, ofrecía durabilidad y resistencia a la abrasión y uso, y se podía imprimir en una gran variedad de materiales.


Misal de Domingo del año 1951


El Arte Religioso ha nutrido de numerosos ejemplos de diverso Arte todas las sociedades, incluso con indiferencia de la religión que se profesa. La Religión siempre ha necesitado del Arte y lo ha sabido utilizar para crear pedagogía, para enseñar a las capas menos formadas de la sociedad, a través de dibujos y cuadros.

Este grabado es de un Misal de Festivos de la religión católica del año 1951 para los creyentes y sacerdotes de base. Se iniciaba con esta imagen a la que se podía recurrir si en algún momento había dudas, para explicar, o para rezar. 

Estos libritos, eran grandes obras de arte, iguales en contenido religioso pero profundamente ilustradas y coloreadas cuando se trataban de libros de Misa para las Iglesias, o para los cargos eclesiásticos.

Siguen siendo en la actualidad libros muy interesantes para ver trabajos de impresión de principios de siglo en estos casos de libros para devotos fervientes.

11.8.25

Aprender a ver la luz y sus direcciones

Como artistas debemos entrenarnos cuando empezamos, a conocer todos los modelos de iluminación posibles, en su dirección y en sus efectos sobre los objetos.

Cuando empezamos a estudiar Arte casi siempre comenzamos con carboncillo y eternas horas dibujando estáticos en blanco y negro. Simplemente tenemos que entrenarnos a detectar las iluminación y a trabajar las luces y las sombras.

Luego es posible que nos dediquemos a la abstracción en cualquiera de sus muchas vertientes, pero no se trata de aprender solo para crear, sino también para ver y disfrutar.

Una manera fácil de aprender a detectar los diferentes modelos de iluminación es observando fotografías de catálogos o revistas. Hoy en internet, claro.

Veremos las diferentes posiciones y dirección de la luz sobre los objetos o modelos. Derecha, izquierda, trasera, frontal, desde arriba o desde abajo.

Y a la vez veremos poco a poco si hay una sola luz o varias, si hay una luz fuerte y direccional y alguna difusa que complemente las luces, incluso poco a poco observaremos si todas las fuentes de luz tiene el mismo color, intensidad o distancia al sujeto fotografiado.

Aprender a "ver" la luz y sus calidades, es aprender a intentar dominarlo para lograr diversos efectos.

En la imagen superior vemos que la luz principal llega desde la derecha nuestra, pero a su vez ligeramente desde atrás.

Y observamos que desde el libro se ejerce un ligero rebote de luz difusa que ilumina la otra zona del rostro. Posiblemente con el reflejo de la luz que lanza el libro al modelo no sería suficiente y habría que añadirle algo más, por ejemplo un papel brillante debajo del libro y del niño. La imagen es de IA.

10.8.25

Mae Marcelo Elías y sus trabajos culturales y de Arte


El Arte expresivo del artista argentino Rodolfo Marcelo Pérez o Mae Marcelo Elías, hace que se inicie en el Abstracto Surrealista con un estilo muy propio y contundente, buscando la relación existente entre la estética y la cultura, integradas en su forma de entender la vida humana y con un reflejo de la naturaleza, inspiradas en su origen. 
Su estilo se define como neosurrealismo abstracto con influencia de la abstracción expresionista.

Nace en la ciudad de Alberdi al sur de la ciudad de Tucumán del norte de Argentina en el año 1966, y como sucede en muchos otros artistas su obra no tiene formación académica pero recibe el conocimiento desde niño en su paso por la escuela pública y colegio secundario aprendiendo de sus docentes en Artes Plásticas y Dibujo.

Comienza a pintar profesionalmente algo tarde, en el año 2010 tras un paso por la Arquitectura y la publicidad. Posee 4 obras expuestas en el Teatro Colón DE CABA desde diciembre de 2017. También expuso en provincias como Jujuy, Salta, Santiago del Estero, Tucumán, San Juan, Córdoba y CABA barrios de San Telmo y Palermo.

En Tucumán lugar donde es oriundo y tiene su taller, expuso en un centro cultural 74 obras y realizó 7 murales por el lapso octubre 2018 a Noviembre 2019.

En 2021 expone en el Ente Cultural Tucumán en la Sala Ardiles Gray en forma permanente, la muestra es declarada de interés cultural de la Provincia. Junto a esa institución realiza diferentes eventos culturales a nivel provincial.

El 28 de diciembre de ese año crea ECIRA Espacios Culturales Independientes de la República Argentina, una organización sin fines de lucro donde ayuda a difundir artistas emergentes a nivel local y nacional. 

Llega a reunir 150 voluntarios que abren espacios culturales nuevos, bibliotecas populares, todo se realiza sin fondos estatales, los miembros contribuyen en estos emprendimientos desinteresadamente. 

Estas acciones como eran de esperarse provocan la ruptura con el ente oficial y en octubre del 2022 se constituye ECIRA INTERNACIONAL logrando reunir una plataforma global con 60.000 miembros que llevan el mismo concepto pero a todo el mundo, ayudar a los artistas que vienen detrás y respaldar a los que van a la vanguardia. 

El proceso ECIRA lleva 43 eventos en Argentina y 12 eventos globales de gran aceptación. Si hay algo que caracteriza el arte de este Mae Marcelo Elías, es su mirada al futuro y el intento de que sus obras y acciones culturales perduren en el tiempo.

La argentina Martha Zuik, artista global


Hoy quiero presentaros a la artista argentina Martha Zuik
, nacida en Buenos Aires en 1941 y fallecida en 2021. Desde muy joven exploró con intensidad los lenguajes del dibujo, la pintura, el grabado y la escultura. Su trayectoria comenzó en el ámbito del surrealismo, para ir desplazándose progresivamente hacia la abstracción, sin perder nunca la impronta poética y onírica que marcó toda su obra.

Su precoz talento se manifestó muy pronto: con apenas 17 años realizó su primera exposición individual en la mítica Galería Pizarro de Buenos Aires (1958). A lo largo de su carrera, participó en más de sesenta exhibiciones en museos y galerías, tanto en Argentina como en el extranjero.

En 1959 dio un paso decisivo al presentar su primera exposición internacional en París, en la galería Le soleil dans la tête. Allí se vinculó al grupo internacional Fantasmagie, fundado por Aubin Pasque y Max Bucaille, con quienes compartió la iniciativa de crear los Archivos del Arte Fantástico y Mágico, un proyecto destinado a promover y preservar las principales manifestaciones de este lenguaje en la escritura y en las artes visuales.

En su país, Martha Zuik desarrolló una carrera sólida y muy visible, que la integró en momentos clave de la historia del arte argentino. Se destacó tanto en pintura como en grabado y dibujo, con una evolución constante en su estilo y técnicas. Participó en importantes salones, premios y exposiciones colectivas e individuales, entre ellas: Galería Lirolay (1961), Galería Van Riel (1963), Galería Rubbers (1964), Centro de Arte Lya Waxemberg (1970) y Galería Mandala (1979), todas en Buenos Aires.

También estuvo presente en eventos históricos del arte argentino, como Arte Nuevo. VI Salón Anual (Museo de Artes Plásticas “Eduardo Sívori”, 1960), el Premio Ver y Estimar (Museo Nacional de Bellas Artes, 1963), el Premio de Dibujo de Galería Bonino (1965), y la emblemática exposición Surrealismo en la Argentina organizada por Aldo Pellegrini en el Centro de Artes Visuales del Instituto Torcuato Di Tella (1967), entre muchas otras.

Martha Zuik dejó un legado pictórico que conjuga fantasía, libertad y un profundo conocimiento del color y la forma, ocupando un lugar indiscutible dentro de la historia del arte argentino contemporáneo.

La obra que vemos la tituló: Chicos jugando sobre las rocas y la realizó en el año 2002.