1.10.22

Eduardo Chillida en papel. Encantador con muy poco


En el Arte todos tenemos nuestros gustos, artistas casi fetiches, modos de trabajar que desearíamos copiar,  formas de expresión que nos encantan incluso en el mejor sentido del "encanto". Cada uno de nosotros elegimos a uno o varios artistas (generalmente a muchos) que nos encajan en nuestras preferencias. Tampoco sabemos el motivo con absoluta certeza. Nada es absoluto.

En mi caso empecé con Joan Miró y tras pasar por algunos abstractos como Manuel Viola, en los últimos tiempos estoy prendado de Eduardo Chillida, de la sencillez de sus formas, sobre todo de sus trabajos en papel, de sus dibujos en blanco y negro, de su casi abecedario simple, sencillo, inamovible.

Esa capacidad fácil de crear espacios recortando el lienzo, el soporte, logra crear con un solo color, el negro puro, hasta tres tonos diferentes. El vacío de las zonas recortadas, el blanco del papel y el negro de sus trazos. 

El diseño de sus obras buscando jugar con los espacios, colocando simples trazos ya muy conocidos, a mi personalmente me atrapa. Me da igual qué quiere decir con todas sus obras, muchas de ellas dicen más que algunos presentadores de noticiarios, y se repite mucho menos.

La obra que vemos arriba creo que es propiedad de Telefónica y se hizo en el año 1986.